My Little Pony. Equestria Girls: La magia de... ¿el amor?

Parte 19

Sunset ya llevaba un buen rato dormida. Al llegar del campamento había tomado un baño, se había cambiado la curación y había preparado algo ligero para cenar, después se había quedado dormida leyendo un libro. Aunque divertido, el campamento también había sido un torrente de emociones para ella, y estaba agotada. Por eso, cuando su teléfono sonó a las 3:00 a.m. se sintió desorientada y confundida. Buscó el teléfono a ciegas y cuando miró el nombre en la pantalla, despertó de golpe y contestó la llamada.

─ ¿Twilight? ¿Está todo bien? ─ preguntó la pelirroja con voz adormilada.

─ Sí, bueno no... más o menos ─ respondió Twilight en voz baja ─ Tuve una pesadilla, soñé con Timber... sé que es muy tarde, pero no sabía a quien más llamar, y de verdad estoy asustada...

─ Tranquila, está bien que me hayas llamado, te dije que podías contar conmigo para lo que sea ─ dijo Sunset con una voz dulce y paciente ─ Cuéntame qué fue lo que soñaste.

─ En realidad, preferiría no hacerlo ─ respondió Twilight apenada ─ no quiero ni recordarlo... en realidad, no sé muy bien por qué te llamé, sólo necesitaba hablar con alguien.

─ Tranquila, te entiendo Twilight, puedes hablar conmigo ─ dijo la pelirroja, que ya había salido de la cama y había puesto la tetera al fuego ─ Si no quieres hablar de eso. ¿Qué te parece si te cuento una historia divertida? Así te distraes, pasa el susto y puedes volver a dormir.

─ Muchas gracias, Sunset ─ dijo Twilight, tranquilizándose un poco ─ En serio me alegra mucho tener una amiga como tú.

Y las palabras de Twilight, aunque amables, se clavaron en el corazón de Sunset como una daga, pues si algo había descubierto durante el campamento, es que no quería ser sólo una amiga para Twilight.

Applejack salió temprano de su casa, Rarity no había contestado sus mensajes ni sus llamadas, y empezaba a preocuparse en serio. Tal vez el teléfono se le había descompuesto, o había problemas con la señal... Applejack quería pensar lo mejor, pero una parte de ella también pensaba que sus padres lo habían tomado realmente mal, que tal vez ya ni siquiera estaban en la ciudad. Una calle antes de llegar a la casa de su novia, Applejack se encontró con Sweetie Bell, que la esperaba en la esquina.

─ Tomemos la otra calle, no pueden verte aquí ─ dijo Sweetie a manera de saludo, Applejack la observó sorprendida, sin saber qué decir ─ Te explicaré todo camino a la escuela, pero por ahora es mejor que nos vayamos.

─ ¿Y Rarity? ¿Qué fue lo que pasó? ¿Ella está bien? ─ preguntó la rubia siguiendo a la hermanita de su novia.

─ Le dijo a mis padres que está saliendo contigo, papá no lo tomó bien ─ suspiró la menor ─ Le prohibió salir de casa, también le quitó la computadora y el teléfono, y canceló su línea de celular. Mamá dice que papá quiere enviarla a estudiar lejos.

─ ¿Qué? ¡No puede hacer eso! ─ exclamó Applejack molesta e impotente ─ Yo no quería que esto pasara... Necesito verla, no importa qué, necesito verla.

─ Applejack, sé que la amas, y que estás preocupada por ella, pero por ahora lo mejor será obedecer a papá, si surge una oportunidad para que la veas, yo misma te avisaré. Por lo pronto, te mandó esta carta ─ de la mochila sacó un sobre color celeste.

─ Gracias Sweetie Bell ─ respondió Applejack agradecida de tener un modo de comunicarse con Rarity ─ ¿Le llevarías una carta mía?

─ Por supuesto que sí, esa es mi idea, ayudar a que se comuniquen por escrito, aunque... lo mejor será que yo las guarde después de que las lea, papá podría encontrarlas y eso solo les causaría más problemas.