Parte 21

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Cuando Luna estacionó su auto fuera del colegio Crystal, aun faltaban diez minutos para las cuatro de la tarde. La morena se sentía un tanto abrumada por la situación de sus alumnas, no lograba entender cómo un padre podía ser tan cerrado como para rechazar a su hija cuando ella estaba en una etapa tan hermosa como el primer amor... si ella tuviera hijos los apoyaría en todo. Pensó en sus padres, y se preguntó si ellos aceptarían algo así, si ella se enamorara de una mujer ¿Sus padres la apoyarían? Le costaba imaginar a sus conservadores padres aceptando algo así, si no dejaban de regañarla y rechazarla durante su época "dark", con algo así seguro pondrían un grito en el cielo.

─ ¿Me abrirás la puerta o te alcanzo caminando? ─ dijo Cadence golpeando la ventanilla de su auto, de nuevo la había atrapado adentrada en sus pensamientos.

─ Sube ─ respondió Luna abriéndole la puerta del copiloto ─ disculpa, estaba pensando en algo, tengo mucho que contarte.

─ ¿Qué tal un café y un croissant para acompañar la plática? ─ preguntó Luna subiéndose al auto y colocándose el cinturón de seguridad.

─ ¡Trato hecho! ─ dijo Luna conduciendo hasta la cafetería que tanto le gustaba a Cadence, durante el camino escuchó acerca del pesado día de la pelirrosa.

La cafetería se encontraba prácticamente vacía, solo una pareja en la mesa del fondo, y dos solitarios leyendo un libro en sus respectivas mesas. Luna pidió un expreso doble y un sándwich de queso, Cadence un capuchino vainilla con caramelo y un croissant con mantequilla y mermelada de fresa.

─ Bueno... ¿Recuerdas cuando hablamos de parejas diversas? ─ Cadence asintió con la cabeza ─ Otras de mis estudiantes salieron del closet, pero esta vez fue catastrófico. El padre de una de ellas enfureció con la noticia, la tiene encerrada y quiere sacarla de la escuela y mandarla a otra ciudad, al parecer el hombre tiene un historial de violencia vinculada al alcohol en su pasado, la esposa está muy asustada de lo que su marido pueda hacer y por eso no hace nada para oponérsele. La misma estudiante fue quien nos envió una carta desde su encierro para informarnos de la situación y pedir nuestra ayuda.

─ Vaya... no puedo creer que un padre pueda ser tan cruel... ─ respondió Cadence después de unos segundos de procesar la información que acababa de escuchar.

─ Yo tampoco, pero ya hablamos con la madre y parece que no hay duda, todo es real, esta noche Celestia y yo nos reuniremos con un abogado para que nos asesore con esto, es un tema muy delicado.

─ Espero que puedan ayudar a esa pobre chica, nadie merece ser rechazado por sus propios padres por algo tan hermoso como enamorarse ─ Cadence se veía muy molesta, pero además parecía triste ─ Me gustaría poder hacer algo.

─ Yo también siento mucha impotencia al respecto, espero que el abogado nos ayude a sacarla de ahí, estamos dispuestas a alojarla con nosotras de ser necesario ─ respondió Luna con un pesado suspiro ─ Pero todo esto nos llevó a pensar en algo importante. ¿Cuántas personas, adultos y jóvenes, están realmente informadas acerca de la diversidad sexual? ¿Cuántos chicos y chicas confundidas sobre si mismas habrá en la escuela, que lo único que necesitan escuchar es que ser ellos mismos está bien? Queremos conseguir alguien que de un curso acerca de diversidad sexual en la escuela al terminar las vacaciones, queremos que todos nuestros estudiantes se sientan seguros y libres de ser ellos mismos, y queremos que sus padres los apoyen y los entiendan.

─ Eso suena a una fantástica idea ─ respondió Cadence entusiasmada ─ ojalá la directora Cinch permitiera un curso como ese en el colegio.

My Little Pony. Equestria Girls: La magia de... ¿el amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora