My Little Pony. Equestria Girls: La magia de... ¿el amor?

Parte 26

En el fondo quería esa corona, la ansiaba desde pequeña, y aunque era verdad que lo que más quería era una velada mágica, cuando dijeron su nombre junto con el de su novia, Rarity se sintió llena de alegría. Volteó a mirar a la rubia con una sonrisa, saltó a sus brazos para darle un largo beso en los labios. Y la directora tenía razón, estaban haciendo historia. Hace unos meses se sentía aterrada de que los demás se enteraran, pero ahora se sentía más orgullosa que nunca de estar ahí, como reina del baile, nada más y nada menos que de la mano de Applejack, una chica, la chica que menos se imaginaba. Feliz de haber decidido dejar de esconderse. Se separó de ella después de unos segundos y la tomó de la mano para subir al escenario a dar su discurso de aceptación.

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Estuvo a punto de hacerlo, realmente iba a hacerlo, le iba a decir a Fluttershy por qué se comportaba tan raro, por qué su cabeza parecía estar en las nubes últimamente. Iba a decírselo, y entonces el alboroto de las reinas del baile llenó el salón.

Fluttershy, emocionada, se había acercado a Sunset, Twilight y Pinkie para esperar a que sus amigas bajaran del escenario y poder felicitarlas. A Rainbow no lo quedó más opción que seguir a la pelirrosa. Unos segundos, si la directora se hubiera tardado unos segundos más, se lo habría dicho, pero ahora el valor se había ido. Sería en otra ocasión...

─ No tengo palabras para expresar lo orgullosa y feliz que me siento esta noche ─ dijo Rarity tomando el micrófono tras ser coronada ─ Significa tanto para nosotras el que nos hayan elegido como sus reinas. Es un acto simple, para muchos una simple frivolidad, pero en realidad es algo que va más allá. Me enamoré de Applejack al poco tiempo de conocerla, su honestidad, su sencillez, su simpatía, ese espíritu noble, desinteresado y protector... me enamoré de ella pero por mucho tiempo estuve demasiado asustada para hacer cualquier cosa, demasiado asustada de decirle lo que sentía; cuando mis sentimientos se hicieron incontrolables, gracias al destino, o qué sé yo, en una tarde cualquiera, mis labios se encontraron con los suyos y supe que ella sentía lo mismo, estaba enamorada de mi con la misma intensidad. Pero aun con eso tuve miedo, estaba asustada de lo que dirían los demás, de la reacción de mis padres, estaba convencida de que éramos las únicas... entonces aparecieron Lyra y Sweetie, demostrándome que no éramos las únicas. Si parejas como Lyra y Sweetie, o Applejack y yo, inspiran a otros chicos y chicas gays en esta escuela, no necesito una corona ni ningún reconocimiento. Lo que realmente me llena de orgullo y alegría esta noche es saber que, gracias a esto, esos chicos, esas chicas, saben que Canterlot High es un lugar seguro, un lugar abierto, donde pueden ser y amar libremente.

Todo el salón se llenó de aplausos y gritos de emoción. Rarity siempre había sido buena con las palabras, pero esta vez realmente había logrado conmover a todos, incluso a la subdirectora Luna, que discretamente se limpió la pequeña lagrima que resbalaba por su mejilla.

─ Evidentemente Rarity es mucho mejor al micrófono que yo ─ dijo Applejack tomando la palabra ─ Como ya dijo ella, estamos muy agradecidas por la corona, pero sobre todo por todo el apoyo que nos han demostrado. Por las palabras de aliento que nos dieron cuando supieron la verdad, por los buenos deseos, las miradas de admiración y las veces que nos han llamado valientes por estar juntas. No sé si realmente sea valentía, pero sí sé que haría cualquier cosa por Rarity, porque la amo, y cualquier amor que sea así de intenso y puro, es valido y no debe esconderse.

Los aplausos se hicieron presentes otra vez y la feliz pareja bajó del escenario, de inmediato se vieron rodeadas por un montón de manos que estrechar y felicitaciones que recibir. Un poco abrumador para Applejack, pero la sonrisa de Rarity en ese momento no tenía precio, era totalmente lo mejor de su vida.