Duele aunque no lo veas

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Caminaba tranquila hacia el gimnasio de Rakuzan, pero en en mi mente solo retumbaba una cosa.

Rayos, me perdí

Y no era para menos, ser ciega no ayudaba en nada en estas situaciones, el único consuelo que tenia era que aún estaba dentro del instituto. Suspire resignada y estaba por ponerme a gritar en busca de ayuda, pero una presencia fugaz me hizo calmarme al reconocer al dueño de esta, él me había salvado esta vez.

- Shunsuke, ¿que haces aquí? - dijo la voz de Akashi, por lo que me voltee hacia la dirección de donde provenía su voz y me rasque la nuca avergonzada.

- Lo siento, me perdi - dije apuntando mis ojos con un dedo haciendo referencia a mi ceguera - a diferencia de la cancha, no puedo generar una imagen virtual de mi entorno, eso ya seria demasiado perfecto para mi - le dije con nerviosismo, aunque me preocupaba más el que descubriera que era una chica fingiendo ser un hombre solo para entrar a su equipo.

- Esta bien, desde hoy iremos juntos al club - dijo antes de tomarme de un brazo para tirarme hasta el gimnasio. ¿Como lo supe?  Pude oír el sonido de los balones y sentí la presencia de los demás jugadores antes de que este me soltara - Supongo que podrás orientarte desde aquí - dijo haciéndome sonreír con confianza.

- Supones bien.

(...)

Estaba practicando lanzamientos, cuando sentí una leve presencia acercándose a mi rapidamente. Al parecer esa presencia había intentado quitarme el balón, pero con mi destreza lo logre esquivar y lancé encestando mi tiro.

- Nada mal - soltó aquel aura amarilla,  pero yo solo fui a por el balón y comencé a practicar mi dribleo entre otras cosas, ya que lo básico era lo más importante - oye, te estoy hablando! - dijo interrumpiendo mi entrenamiento y de paso rompiendo mi concentración, así que no evité mandarle una mirada cargada de enojo.

- Si no dejas de molestar, haré más que solo hablar - solté con un tono terrorífico y difícil de sacar en mi.

- P... Perdón - soltó nervioso antes de irse, justo en ese momento sentí algo extraño. La acostumbrada oscuridad que yo veía, se vio reemplazada por un borrón colorido que rápidamente se fue, dejándome tambaleante por el repentino mareo que me llego.

Acaso... Yo había logrado ver algo?

La emoción me lleno de golpe y no tarde en llamar a Akashi.

- Akashi!! - dije corriendo hacia su posición - lo siento, debo ir al hospital ahora! - dije sintiendo su sorpresa segundos después.

- ¿Estas bien? - dijo con una preocupación latente, por lo que me alegre por la preocupación que mostraba por un miembro de su equipo.

- Creo que vi algo! - y con esas palabras, el lo entendió todo.

- Suerte, ojala que así haya sido - dijo probablemente con una sonrisa, por lo que salí atropellada mente y tarde me di cuenta de mi error, ya que nuevamente... Me había perdido

- Me lleva la/

- disculpe, le puedo ayudar en algo? - me interrumpió la voz de un chico, pudiendo sentir su leve presencia de un color celeste claro.

- lamento molestarte, pero ¿me podrías indicar el camino al hospital? - dije sonando amable, ya que la esencia del chico era calma y agradable.

- Claro, no es molestia - dijo tomandome de un brazo al notar mi ceguera. Fue cosas de minutos el llegar al hospital, por lo que le agradecí al chico y le pregunte su nombre antes de despedirme.

Kuroko Tetsuya

Entre al hospital apresuradamente y no se como me las arregle para llegar al recibidor sin caerme.

- Soy Tn Sakuragi y exijo que me atienda mi doctor personal, ¡es urgente! - solté atropelladamente, asustando a la asistente por accidente.

- En este momento esta desocupado, pase por favor - dijo como si nada, por lo que no evite molestarme.

- No ve que estoy ciega!?  Como espera que llegue así como así a su oficina, esto es una terrible negligencia de su parte, al menos podría darme la indicación - dije enojada antes de irme sin querer escuchar nada más de su parte - hablaré con mi padre sobre esto - susurré enojada. Ella podría tener su situación, pero descuidarse así en el trabajo no tenia excusa, era una regla en la familia el velar por el bienestar del cliente, por lo que un descuido así era imperdonable.

- Doctor!!! - grite a todo pulmón sin estar usando la peluca que me ponía en el colegio - Doctor!!! - seguí gritando hasta que el sonido de una puerta abriendose me hizo voltear hacia allí.

- Sakuragi san, ¿que ocurre? - dijo con su voz de viejito, por lo que mi humor cambio drásticamente y fui hacia el con una enorme sonrisa.

- ¡Pude ver! - le dije emocionada, a lo que este dio un respingo por la sorpresa y me hizo pasar a su oficina para hacerme unos análisis que demostraran este hecho. Esto tardo tiempo, pero al revisarlos, este no me soltó lo que yo tanto anhelaba escuchar.

- desafortunadamente, usted probablemente haya pasado por lo que la mayoría de los pacientes con ceguera a experimentado por al menos una vez. Su ceguera sigue sin tener cambio alguno, si esto vuelve a ocurrir, le pido que no se ilusione y que sepa que esto es solo una jugarreta que le ha hecho su mente. Lo siento señorita, pero debe hacerse la idea de que nunca podrá ver.

- Como diga doctor - dije decaida por la noticia, pero me pregunte como se lo tomaría mi familia al enterarse y tome la decisión de no contarles, por lo que hablé con el doctor y lo convencí de guardar mi secreto. Esto aún no terminaba, puede que el doctor diga lo contrario, pero yo lo sabia, estaba segura de que yo...

De verdad había visto

Salí del hospital más que decidida y con ayuda del doctor, pude encontrar el camino a mi casa. Demoré más de lo previsto, pero logre llegar sana y salva y me acosté en mi cama exhausta. Fingir ser un chico y que ahora empezara a ver era complicado, más estando en el club de basquetbol de Rakuzan, el cual no admitía débiles en sus filas.

Sin duda vendrían un montón de problemas de ahora en adelante, pero solo me quedaba enfrentarlos como toda luchadora que era. No me rendiría, lucharía tal como lo había hecho desde pequeña. Antes era por caminar y ahora era por ver, pero nada me impediría recuperar la vida que se me fue arrebatada al nacer.

Nada ni nadie me lo impedirá

Porque yo, Tn Sakuragi...

Jamás se rendía

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Notas de autora

Espero que les haya gustado este nuevo cap, pero recuerden que tengo más historias por actualizar xD

Y además tengo vida social... Ok, ni yo me la creo xD

Pero me gusta flojear de vez en cuando, se que muchas lo entenderán 7u7

Nos leemos pronto :3


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