Ｎａｒａｎｊａ
El alcohol en la sangre, vil y ponzoñoso, también puede significar entonces el amor más profundo de tibia tonalidad.
Las mariposas, naranjas, asesinas, al fin hallan su nido en las rojizas vísceras palpitantes del individuo, se alojan con la naturalidad del cóctel descendiendo por el esófago y entonces, sus pesadas patas terminan por ahogar en la ebriedad del anaranjado licor a aquél que ha permitido que sus capullos se abran y ha caído en el venenoso enamoramiento.
Pero la persona es egoísta y hunde al causante de su ebriedad consigo, danzando en el fondo del mar, como peces anaranjados apasionados que habrán de morir por intoxicación debido al licor.
Y aunque el fallecer es vil, nuestro enamorado sujeto, está completo y el cóctel de naranja, está hecho.
ESTÁS LEYENDO
Cóctel de media naranja
Short StoryEntre licores y amorío, el individuo forja su destino. Un cítrico necesita entonces ser formado; pero, para eso dos mitades deben ser compactadas. El hilo rojo del destino se tiñe entonces de naranja y con elegancia, estrangulador, amarra a quienes...
