Número Desconocido©

Capítulo 11 | Arresto

"Llega un punto en que la cordura es un lujo y la locura una opción tentadora"

Hice una mueca de fastidio al escuchar una serie de ruidos que habían interrumpido mi sueño. Después de estar unos minutos acostada, esperando a que aquellos ruidos cesaran,cosa que no sucedió. Me levanté a regañadientes dejando a Daiana en la cama. Aun no comprendía como es que seguía dormida después de todo el ruido proveniente de la sala. Abrí la puerta aun no estando del todo despierta y algo mareada por haberme levantado de golpe.

-¿Que rayos haces?

Inquiri observando a Leonardo en un short de futbol y una camiseta blanca que le quedaba algo grande. Su típica pijama para dormir.

Me doy cuenta de que pega un brinco al escuchar mi voz y detiene lo que estaba haciendo-que consistía en abrir cajones a lo loco- y volteó a ver hacia mi dirección.

-Estoy buscando las llaves de la casa, llevan al menos una hora tocando la puerta, al parecer son policias, ya dijeron que entrarían a la fuerza si es que no abríamos la puerta en tres min-No tuvo la oportunidad de seguir con su explicación gracias al estruendoso golpe proveniente de la puerta, antes de si quiera reaccionar, una oficial junto a dos oficiales entraron rapidamente al departamento mientras mantenian sus armas en alto. Al principio nos apuntaban a ambos pero luego de unos segundos-que para mi fueron eternos- cambiaron la direccion de sus armas hacia Leonardo.

Yo aun me encontraba sin saber que hacer, no tenia ni la menor idea de lo que estaba sucediendo. Pase mis dedos por mi brazo izquierdo y me pellizque-algo estupido a decir verdad- pero por un momento habia llegado a pensar que aun seguia medio adormilada y que por esa misma razón todo esto lo estaba alucinando. Pero no, era real.

-Leonardo Pérez Coutiño, queda usted detenido por homicidio, asesinato y acoso verbal y escrito hacia la joven Melissa Montés. Tiene derecho a guardar silencio, todo lo que diga puede y será usado en su contra. Si no dispone de un abogado dentro de las siguientes veinticuatro horas, la comisaria le proporcionara uno.

Fue lo unico que la oficial antes de que uno de los dos policias que la acompañaban, se dirigiera a leonardo para posteriormente darle la vuelta de manera brusca y esposarlo.

-¡Se estan confundiendo! Jamás le haria eso a Melissa, es mi mejor amiga, estuve apoyando a las autoridades en todo momento. ¡Esto es estupido!

Respondio Leonardo a la defensiva reaccionando antes que yo a esta situacion. Mi mirada estaba clavada en la oficial, mostraba una expresion dura que denotaba experiencia en el trabajo, su uniforme estaba perfectamente puesto y su cabello completamente agarrado en una coleta. Se que para muchos estos detalles pueden no significar mucho pero para mi son los mas importantes ¿Por qué? Simple, la manera en la que se presenta puede decirme lo mucho que le importa su trabajo. Otra cosa que descubri al detallarla es que ella seria un gran problema para leonardo o bien podria ser nuestra unica forma de salir de este malentendido, porque si, era un malentendido y de eso estaba segura.

-¿Qué está sucediendo aqui?

La voz de Daiana resonó en todo el departamento lo que causó que todas las miradas se posaran en ella. Tenia una expresion de confusión que trataba de ocultar con una de enojo, su pijama a diferencia de la mia-que consistia en un short y una camiseta gris que me llegaba hasta los muslos-era de una camiseta de color rosa pastel y un pantalonsito blanco con borregos; algo que no ayudaba con su intencion de mostrar molestia.