Esto no es más que una visión de lo que me gustaría que el destino trajera, el fin como en realidad quisiera. Y puede sonar a muchísimo cliché, pero en realidad he pensado que la vida debería ser como una buena película, y que cada persona es una escena, al final de la toma, y seguir con otra pero siempre teniendo en cuenta lo bueno de cada una de ellas. Mi escena por el momento, es esa persona en la que he estado pensando por los últimos 18 meses, y vaya sonaría un poco acosador contar los meses, pero en verdad es algo que cuesta bastante no tomar en cuenta.
y quizá la siguiente descripción que haga será como una de esas escenas de película que en verdad uno quiere que acabe, una caminata larga, yendo de nuestros lugares favoritos a una avenida en donde se encuentran músicos callejeros tocando alguna buena canción, algo que incluso sea el ritmo de nuestros latidos, esas canciones que están destinadas para ser escuchadas en momentos específicos, con personas especificas, irreemplazables. Un abrazo, la respiración se acelera poco a poco, no hace falta hablar para especificar todo lo que tenemos que decir. La música continúa, tomó tu mano para hacer una danza en aquel lugar, poco importa cuanta gente haya alrededor, el clima o si hay algún inconveniente cerca. El mundo parece estar a nuestro pies, y podremos hacer todo lo que deseemos, ¿que importa lo que el destino haya hecho antes? Todo se ha olvidado, pero jamás podré olvidar a la persona que esta aquí conmigo. Y decido, cerrar ese ciclo con esa persona con un solo beso, no lo expreso con palabras, pero todo lo demuestro con ese contacto. pase lo que pase después, solo guardo las fotografías, la música y el buen sabor que llevo de esa persona. Eso es todo lo que verdaderamente importa. Pero esto no es el final, no es tan fácil como parece, así que tendré que esperar a que otra jugada tiene el destino.
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Quizá estoy cayendo por ti.
RomansaEl abismo llamado amor había llegado a la ruta de mi vida...