Ivanna Stone una chica de 17 años vive feliz al lado de su madre y su padrastro, tiene una vida ordinaria pero amena en compañía de unos amigos increíbles, pero su felicidad durará muy poco su cumpleaños N# 18 se acerca y al caer la noche sus sueños...
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Me encuentro en un lugar oscuro, remuevo los pies en el suelo y siento el lodo cubrir mis piel descalza , comienzo a caminar buscando la salida, pero parece que el lugar es inmeso, me observo y notó un vestido blanco, largo cubriendome.
-Hola, ¿en dónde estoy?. —Dije en un tono bajo, casi en susurro.
-Tanto tiempo, estás hermosa. —dijo una voz a mis espaldas.
Volteé y ahí estaba él, no entiendo por que al verlo siento tantas ganas de llorar, si jamás lo había visto en persona.
-¿Tú fuiste quién entró a mi habitación y me golpeo?
-No, pero tienes que cuidarte hay gente allí afuera que quiere hacerte daño.
-¿porque?, yo jamás le he hecho daño a nadie.
-Te quieren por lo que posees, iré por ti en tú cumpleaños, si los ves corre, oíste ¡CORREEE!. —dijo silvert volviéndose humo.
Me espante tanto que salí corriendo cómo el lo dijo, pero algo me lo impidió al chocar con su enorme pecho, era él ese hombre de mi habitación.
Dí cuatro pasos hacía trás y el me tomó del cuello alzándome como si no pesara nada, su mano comenzó a quemarme la piel, mientras yo trataba de respirar.
Realmente me ardía el cuello, las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos, mientras decidí dejarme llevar por la sensación de muerte, sólo es una pesadilla.
Me desperté al instante respirando a grandes bocanadas, pero el cuello me seguía ardiendo, encendí la lámpara del buró y noté que la ventana de mi habitación estaba abierta y el miedo comenzó a invadir mi cuerpo , así que me levante y la cerré, me fuí directo al baño y al mirarme al espejo mi mayor sorpresa fue verme el cuello rojo, tenía una mano marcada en mi cuello y ardía, tenia la nariz hinchada y el pómulo amoratado, lucia espantosa. Regresé a la cama y me quedé totalmente dormida.
