C a p i t u l o X V

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Cuando las 7 estrellas caigan como una fugaz, emergerá el príncipe de los avernos y el diluvio dominará la faz de la tierra.

Y el 666 no solo será un número de una simple bestia.

3:00 am 

En su sueño solo podía escuchar el acero ser golpeado contra otro mismo, y a lo muy lejos escuchaba unos gemidos, y por mas enfermo que se escuchase sentía que su miembro era presionado  -que apretado- pensó, ja si parecía un adolescente precoz, quería despertar pero el sabia que su sueño era bastante pesado.

Pero la curiosidad lo era mas, así que lentamente abrió los ojos y vio a un chico de hebras negras y piel morena que brillaba a contra luz.

Y peor aun sobre su pelvis, penetrándose a si mismo, y no era que el joven fuese hetero, en realidad no tenia preferencias, pero esto era fuera de lo normal.

- Pero que mierda - dijo rápidamente el chico con nombre Jungkook al querer estirar sus brazos, pero vio que estos no sedian por el metal negro al rededor de sus muñecas.

Miraba al chico detalladamente, labios carnosos ojos pequeños y cuerpo bien formado.

- Mmmm Kookie - hablo el chico con cabellos negros que saltaba sobre el mientras se penetraba a si mismo.

Se supone según Jungkook no había contratado a ninguna prostituta o que el haya recordado, y la verdad alguien en esa "situación" no sabría como reaccionar al inicio.

- Espera - y al instante el chico dejo de saltar sobre el.- ¿Quien eres? -

El chico tenia los labios entre abiertos sus cabellos negros ligeramente pegados a su frente y  todo su cuerpo bañado con una ligera capa de sudor que lo hacia brillar a la luz de la luna.

- ¿Que soy? bueno, puedo ser tu esclavo o tu dueño... todo depende de ti - dijo para después pasar su lengua por sus carnosos labios.

Y hacer un jalón en todo su cuerpo provocando un escalofrió en Jungkook al sentir su miembro mas apretado.

-esto se siente tan bien- esa idea surgía cada vez mas y la confirmaba aun mas.

- Cual es tu nombre - el joven pudo apenas articular esas palabras.

-Mmm mi nombre - y dibujo una sonrisa sobre su angelical rostro.- Tengo muchos nombres pero a ti te diré el real ...... - se acerco a los labios del contrario y los beso para después dirigirse a su oreja donde susurro.- Park Jimin .- 

- Eres - y se quedo con la palabra en la boca.

- Un demonio, lose - y sin mas espera comenzó a dar uno pequeños saltitos.

Los gemidos del "demonio"  y los gruñidos de exorcista se oían en toda la extensión de la habitación y es que estar dentro de aquel chico era el paraíso tan estrecho tan cálido que podía quemar, los saltos eran descontrolados.

La cama rechinaba de la fuerza aplicada en ella que incluso dirían que se partiría en todas las partes posibles.

El chico con nombre "Jimin" se movía en círculos sobre la pelvis de su nuevo dueño, esto provocaba que el contrario se desesperase.

- Mmmmm ah ah ah ah - gemía como si no hubiera un mañana, y es que tal vez no lo había.

- Salta maldita sea - dijo desesperado el exorcista.

Y el disciplinado "Jimin" lo hizo, salto, sus manos las coloco en la cabecera se impulso con sus rodillas hacia arriba, y solo dejando el glande de su amante en el inicio de su entrada para después de golpe dejarse caer y penetrarse violenta, lujuriosa, deliciosa, pecadora mente.

Repetía el acto que para los sacerdotes, monjas y todo ser religioso, era un pecado que no seria perdonado. Y fue hasta que los dos se corrieron un en el pecho de del contrario y el otro dentro del demonio.

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Lamar

The Exorcist ::: NamGi :::Donde viven las historias. Descúbrelo ahora