NARRA JESÚS
Quería poder ver mi propia impresión de incredibilidad ante todo aquello, Daniel reía, algo que realmente me ponía de mal humor, su odiosa risa.
°- ¿Listo para morder el polvo?
- Imbécil. -Murmuré.
- Venga hermanito. -Bufé
°
Hizo que el motor de su coche provocará un enorme estruendo, suspiré cerrando los ojos.
Dieron la salida para el comienzo de la carrera, Daniel y yo volvimos a mirarmos desafiantes, ambos arrancanmos a gran velocidad, íbamos exactamente a la misma velocidad y ninguno rebasaba al otro, en una curva conseguí adelantarlo, miré por el retrovisor encontrandome con la imagen de Daniel estaba tan concentrado en ganar la carrera, de alguna manera consiguió adelantarse a mí antes de llegar a la meta, le di más potencia al coche, pero ya era inútil, pues a Daniel no le quedaba absolutamente nada para llegar a la meta, finalmente él llegó, intenté frenar pero era casi imposible, el control del coche lo habia perdido, al llegar a la meta giré el volante, el coche hizo un ruido bastante desagradable y se levantó ligeramente del suelo, pero no se dio la vuelta, volvió a caer y ponerse bien tras haber conseguido que frenase.
Salí del coche y cerré la puerta enfadado.- ¿De que vas? -Me acerqué al coche de Daniel
- Hola, a ti también.
- ¿Qué haces aquí?
- ¿No queda claro? Ganar la carrera.
- Tu odias las carreras.
- Cambie de opinión, todos cambiamos. ¿No?
- ¿Cuando?
- Cuando me quedé sin dinero. -Soltó una carcajada.
- Escucha, has tenido suerte, no puedes presentarte a otra carrera.
- ¿Me lo impedirás? -Comenzó a reír- Vamos no me hagas reír.
- Lo digo enserio, es peligroso.
- ¿Y qué más te da a ti si yo muero en un accidente? Al fin y al cabo me odias y te daría igual verme o no.
- No te quiero ver en estas carreras Daniel.
- Me importa bastante poco lo que tú quieras, Jesús.
Dicho aquello caminó hasta donde estaban los demás para celebrar su victoria; di una patada a la rueda de su coche mientras suspiraba, no podía dejar que corra, me daba igual odiarlo, no me perdonaría que le ocurriera algo en este sitio.
NARRA VELA
- Os lo juro, Jesús es tan dulce, tan tierno. -Dijo riendo.
- Que bien te lo tendrías que haber pasado con él ¿Cierto? -Dijo una de sus amigas.- No lo dudes. -Sonrió
Me mantuve sentada en mi pupitre mientras leía mi libro y escuchaba como Kila hablaba de lo maravilloso que era Jesús en la cama como si ella fuera la única que hubiera estado con él, menuda imbécil era.
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Distintos Destinos.
RandomÉl, quizás el chico más deseado, perfecto y popular de todo el instituto. ¿Podría alguien como él fijarse en una chica invisible? Ella, quizás la chica más inviable que haya en el instituto. Sí, quizás sea la típica historia del popular y la e...