Capítulo -3

13 3 2
                                    

NARRA VELA

No me giré, me quedé quieta, él se acercó a mi, coloqué bien mis gafas y finalmente me giré.
°

- Toma, te la habías dejado en clase. -Me dio mí libreta.

- Gracias. -La cogí.

- Perdona por llamarte empollona, no recuerdo tu nombre.-

- Tranquilo, estoy acostumbrada.-


En ningún momento conseguía mirarle a los ojos, sabía que si llegaba a hacerlo acabaría más nerviosa y temblaría más de lo que ya estaba haciendo, el silencio reinaba en ese preciso momento, pero no quería irme,  deseaba  tanto tiempo quedarme junto a él a solas que nunca creí que llegaría.
°
- Me voy. - Anuncié girandome.

- Espera - agarró mi muñeca.- ¿No piensas decirme tu nombre? -Me giré.

°
Y en ese momento los nervios se apoderan de mí, él seguía agarrando mi muñeca mientras me miraba atentamente, empecé a temblar y él lo notó.
°
- Ehh, sí, me llamo Vale.- tartamudeé como pude. Él rió. - Quiero decir Vela.-

- Me gusta. - sonrió.

°
Y joder, maldita sonrisa perfecta, malditos labios curvados que la formaban, maldito él, que me hacía olvidar todo por segundos.
°
- ¿Estas bien? -Me soltó.

- Sí -Dije nerviosa - debería irme.-

- Por cierto, yo soy Jesús.-

-Sí, lo se, llevamos en la misma clase desde primaría.-

- Vaya, que mal compañero soy. -

-Da igual. -Sonreí.

- ¿Vives por allí? -Dijo señalando mi calle, asentí- Te acompañare, yo también vivo por allí. -

- Esta bien. -Y mis nervios aumentaron.

- No hablas mucho ¿cierto?-

- No tengo de que hablar.-

- No hay que tener razones para querer hablar.-

-Tengo poca labia. - él se rió.

- Vaya y yo. -

- ¿Jesús Oviedo poca labia? Que raro. -Me reí.

- Vaya sabes mi apellido.-

-Sí, bueno, suelo ver la lista de vez en cuando.-

- Esta es mi casa, adiós Vela. -

°
Sonrió, se acerca a mí y besó mi mejilla, seguidamente se giró y fue hacia su casa, rápidamente cubrí mi rostro, el cual  estaba más que ruborizado, él se metió en su casa, empecé a correr hasta llegar a casa, tras llegar cerré la puerta y sonreí, seguidamente empecé a reír.
°
- Que contenta vienes ¿No? ¿Algo nuevo?- Dijo mi padre.

- No, nada nuevo papi. -Bese su mejilla.

- ¿Segura? -

- Sí, tranquilo. -Subi a mi habitación.

Distintos Destinos. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora