Capitulo 3:
Ayer domingo llegue con la idea de quedarme nuevamente a dormir en casa de mis padres. Mi intención como siempre era arrimarme a Cristina. Me pongo en frenesí solo con la certeza de que la veré.
Mirarla mientras trabaja es mas agradable y divertido para mi que asistir con amistades a un local nocturno para ligar.
Yo solia asistir con amigos a locales nocturnos ya que no soy un musulman radical.
En casa de mis padres se me hace divertido permitir que mis ojos hambrientos devoren la imagen de mi nana favorita.
Sin moros en la costa me atrevo a mirar a Cristina de forma lujuriosa hasta ponerla molesta por mi intenso escrutinio. A solas con ella mi mirada lasciva no es sutil.
Me las arreglo en cada visita en la casa de mis padres para salir en búsqueda de Cristina. Me las arreglo para escabullirme de la mesa del comedor o del sofá del living para dejar a las mujeres Baglaryan charlar animadamente a solas.
Desaparezco de la presencia de mis familiares con cualquier escusa. Luego dirijo mis pasos a la cocina para observar trabajar a Cristina en la cocina o en lo que sea que este haciendo en algún otro sitio de la casa.
Cristina no muestra ninguna expresión al verme. Ni siquiera me saluda. En cambio yo le hablo hasta por los codos. Ella sigue atenta a sus quehaceres ante mi charla entusiasta sin buscarme con la mirada. Ella me escucha con paciencia, aunque sé que a veces si fuera por ella me mandaría de paseo al quinto infierno.
Cuando le digo algo indiscreto, como por ejemplo, lo bonita que esta aquel día, noto como se pone tensa. Cruza la mirada con la mía como diciendo que no me cree el halago. Amo como sus hermosos ojos calipso brillan de ira, o no sé con que clase de emoción o sentimiento. Es difícil definir lo que esta pensando o sintiendo con esa cara sin expresión que pone.
Mi corazón se detiene por un segundo cuando ella comienza la tortura mi libido.
Cristina siempre escucha música, vive con los audífonos del mp3 puestos en las orejas. He notado que ama bailar. Me vuelve loco con sus meneos de caderas. Lo hace de forma sutil cuando piensa que no estoy mirándola. Lo hace descaradamente cuando tiene claro que estoy desnudándola en mi imaginación en el reducido espacio que queda entre la mesa de la cocina con el mesón dónde esta cocinando.
Es por su gusto por la música y por el baile que deseo que baile para mi el Shikat, la danza del vientre.
Quiero que Cristina me seduzca abiertamente con aquella danza como suelen hacerlo las esposas en la intimidad de la habitación a petición del marido en la cultura musulmana.
Ella comienza con la seducción dejándome ver a propósito sus muslos, y a sus braguitas diminutas cubriendo su sexo al agacharse a recoger algo que dejo caer al suelo en la cocina. Es obvio que la miro sin perder detalle. ¡Alá como me hace sudar!. No me importa que me mire directamente para comprobar mi expresión de embeleso. Parece poner un atisbo de sonrisa comprendiendo que logró su cometido. Mi bragueta estira mi pantalón y muchas veces uso pantalones ajustados para que me mire la bragueta. Su mirada se centra en mi entrepierna como cuando me conoció frente a la agencia de nanas.
Esos ojos hermosos y expresivos queman mis entrañas. La deseo desesperadamente, aún así la espera para que ella venga a mis brazos por si sola es deliciosa y emocionante. Este juego de seducción me encanta.
Llegue ayer domingo a la casa de mis padres temprano. Entre a la casa casi corriendo, salude y pase varios minutos con mis padres conversando cosas intrascendentes, hasta que me pude zafar e ir a ver donde estaba mi delirio andante. Encontré a Cristina en el jardín trasero regando las plantas. A esas horas de la mañana ya estaba haciendo calor. Me detuve en seco al verla salpicada con gotas de agua. Sus piernas y brazos estaban mojados, su cabello suelto estaba húmedo. Se veía mas que sensual. Era una tentación irresistible. Mi cuerpo despertó de inmediato.
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Oscura Seducción.
RomanceCristina es una joven de 19 años que debió huir de su pueblo natal debido a la negligencia de su madre y del abuso de su padrastro. Ella necesita con urgencia encontrar trabajo como asesora del hogar puertas adentro. Azad Beglaryan es de origen tur...