Oscura Seducción.

Oscura Seducción. Capitulo 2

Capitulo 2:

Estos pasados seis meses han sido los mas emocionantes de mi vida.

Tal y como lo presentí me la paso en casa de mi madre.

Día por medio mi madre me ve aparecer en su casa todas las tardes después del horario laboral. El fin de semana llego temprano.

Obviamente no llego a visitar a mis padres, sino a la joven nana que trabaja para ellos.

Estar con Cristina es como subirse a una montaña rusa. Mi sangre se llena de adrenalina cada vez que la tengo cerca.

Cuando puedo ver a la asesora del hogar de mis padres, estando centrada por completo en sus labores domesticas, me siento mas vivo que nunca, con las emociones a flor de piel.

La amistad que pretendía formar con ella en un primer momento quedo en la nada sobre todo por que Cristina no me dio cabida para entrar en confianza. Me tolera casi exclusivamente porque soy el hijo de sus patrones.

A veces parece aborrecerme, otras veces ignora mi presencia y otras tantas veces responde al coqueteo solo para pararme en seco cuando mas entusiasmado me siento.

Por imponerle mi presencia Cristina me castiga ofreciendo aquello que no podré tener. Ósea su cuerpo complaciente en mi cama.

La primera vez que llegue a la casa de mi madre estando Cristina instalada como la nueva asesora del hogar, casi me fui de espaldas por la fuerte impresión que tuve al verla luciendo el uniforme de nana.

El uniforme de trabajo de Cristina es de color negro. Es un vestido entero con cierre frontal, algo corto para mi gusto.

Aquel uniforme queda ajustado a las curvas de ensueño que posee.

Me encele y todavía me encelo imaginando a Cristina saliendo al parque para pasear al perro de mi mamá, el cual es un Poodle toy, luciendo tan sensual con su uniforme de nana.

Como aquel uniforme es algo corto deja ver la piel de sus piernas interminables y esbeltas. Cristina tiene las piernas mas sensuales que he visto.

Con aquel uniforme con cierre frontal destacan además sus senos, y para rematar ella se deja un escote pronunciado. Lo mismo destaca su trasero que me muero por tocar y masajear. Cada vez que la veo no puedo evitar desear hacerle el amor a escondidas en algún rincón de la casa. Me irrita que algún vecino del barrio fantasee lo mismo tras haberla visto paseando al perro.

Noto que bajo esa apariencia de frialdad, de indiferencia que me demuestra me desea o tal vez me estoy engañando a mi mismo.

Tal vez Cristina me hace creer que le atraigo solo para ilusionarme. Tal vez busca que no pierda la esperanza de lograr conquistarla para luego lastimar mi orgullo.

Si, creo que esto último es su objetivo. No tiene mucha lógica lo que ella ha venido haciendo ante mi presencia.

Cualquiera que sea el motivo tras su juego de seducción no me importa. Quiero que juegue conmigo incluso mas. Quiero ver hasta donde es capaz de llegar para empujarme a perseguirla.

Cristina se ha convertido en mi mayor obsesión. Nunca antes sentí tantas ansias de una mujer como por ella. He decidido que será mía al precio que sea.

Estoy sin duda sumergido en un juego de seducción muy peligroso con alguien que socialmente me es prohibido.

Para empezar mis padres estarían totalmente en contra de que convierta a la nana de su casa en mi amante abiertamente ante los ojos de nuestras amistades.

Yo no pretendo convertir a Cristina en mi amante secreta. No pretendo esconderla por sentir vergüenza de presentarla ante alguien. Primero que todo no soy clasista como mis padres. Tener un titulo profesional debajo del brazo no me hace superior. Tampoco lo hace la opulencia donde me críe y me desenvuelvo continuamente actualmente.