Triste y silencioso despertar en ésta aldea, niebla cubre la inmensidad y poco a poco los habitantes despiertan para comenzar sus tareas diarias.
Más allá, siguiendo el sendero que lleva a un puente colgante, hay un castillo tenebroso al que nadie se acerca. Sólo el alcalde de la ciudad tiene permitido pasar las enormes puertas de caoba con enredaderas del portón. Shokiukai, alcalde del lugar, se acerca a las mencionadas puertas. Tiene ordenado llegar siempre muy temprano, cada mes en la misma fecha. Los habitantes del castillo son muy estrictos con eso y él no deseaba hacerlos enojar, porque podría haber fatídicas consecuencias.
-¡Ya estoy aquí!- grita frente al portón inmenso.
Las puertas se abren emitiendo un chirrido que le eriza los bellos de la nuca, el hombre regordete camina hasta llegar a un salón hermoso pero oculto bajo el deterioro de varios años. Saca un pañuelo de su bolsillo y seca las gotas de sudor en su frente.
-Sea usted bienvenido Sr. Shokiukai- dice un extraño ser con voz suave y fluida acercándose desde las sombras -El amo, como es su costumbre, le dejó ésta carta con cada una de sus peticiones y como siempre todo le será liquidado una vez lo haya traido- extiende su mano larga y gris con tres garras en lugar de dedos y coloca la carta en una mesa al frente de un asqueado y temeroso alcalde -Hemos hecho ésto por años me sorprende que mi aspecto aún cause en usted sobresalto- sonríe el ser dejando ver sus afilados dientes, mientras alza una casi inexistente ceja. Como le divertía ver al sujeto morir de terror.
-Yo...- titubea el alcalde -Le ruego me disculpe no... no... es intencional- traga saliva para despejar su seca garganta y toma la carta.
Está por marcharse cuando el monstruo habla.
-Sr. Alcalde el amo desea que una mujer sea traída a la mayor brevedad posible, como usted verá el castillo está bastante insalubre, no es propio vivir en éstas condiciones- hace un ademán con sus manos para que el hombre pase su vista por la estancia, así entenderá lo que trata de explicar -Escoja usted a la dama y traigala- alzó la barbilla, dio una leve pero elegante reverencia -Dicho esto puede usted retirarse- termina de decir el monstruo y se aleja perdiéndose en las sombras del castillo.
Al salir el alcalde, aún temblando, piensa en la petición. ¿Qué dama estaría dispuesta a irse a vivir a ése tenebroso lugar con esos espantosos monstruos?
Ninguna en su sano juicio sin lugar a dudas.Llega a la ciudad y convoca una reunión con todos los pobladores del lugar, la noticia que iba a dar era verdaderamente delicada.
-¡Estás loco si piensas que permitiremos semejante cosa!- grita Magatsuhi, uno de los presentes, golpeando la pared a su lado con su puño.
-Señores no nos exaltemos, pensemos en lo que nos harán si no cumplimos- dice el alcalde llamando a la reflexión.
-¡Yo digo que entremos al castillo y matemos a esos asquerosos monstruos!- agrega Goshinki, otro habitante del lugar.
-¡Sí, hay que matar a las bestias!- contesta la multitud.
La muchedumbre de personas se agitó y en un segundo se encendió la mecha.
Las personas salen de la alcaldía, toman sus armas, cualquier objeto que consideren útil para su cometido y marchan formando una turba enfurecida que se acerca al castillo dispuesta a reclamar la sangre de las bestias repugnantes del lugar.
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.El monstruo que momentos antes había hablado con el alcalde estaba en lo alto del castillo observando por una ventana, logra ver la muchedumbre a lo lejos, se apresura a buscar a su amo.

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Rosas azules
FanfictionMi versión de la bella y la bestia ^-^ Un mundo alterno, muy parecido a la Europa medieval, los pobladores de un pequeño pueblo están aterrados ante la petición de la terrible bestia que vive en el castillo, saben que si no cumplen el feroz monstruo...