Un dia como cualquier otro Atsushi iba feliz por las calles comerciales de Yokohama hasta que vio en un aparador un hermoso vestido de novia.
Atsushi: ¡Que hermoso! Como me gustaría algún día poder usar un vestido de novias como ese.
Luego de apreciar el hermoso vestido por dos horas se acordó que aun no había comprado todos los ingredientes para hacer la cena para su novio, con quien iba a cumplir tres años de noviazgo, pero había algo en su corazón que la molestaba ¿Por qué el aún no le había propuesto matrimonio? Sabia que no se habían conocido de la mejor manera, pero si estaban juntos era por algo; por el ella dejo de trabajar en la Agencia de Detectives, porque él se lo había insinuado que el trabajo de secretaria en esa Agencia no le iba a servir de nada en un futuro y que ganaba demasiado poco por todo el tiempo que dedicaba en el, ella tuvo que dejar a sus buenos amigos por él; lo había dado todo, pero tal parecer a él no lo había importado nada el esfuerzo que hizo, todo por él.
Llego a el departamento que compartían dispuesta para hablar con el pelinegro no quería tomar esa decisión y mucho menos pelear con él, pero si el ya no la escuchaba tendría que hacerlo sería lo más difícil que había hecho a lo largo de su vida, pero si valía la pena no le importaba nada, luego de un tiempo Akutagawa llego cansado cosa que lo único que hizo fue sentarse en el sofá desganado, la peli plateada no entendía porque ¿Qué tan difícil era matar personas por encargo? No estaba lejos de ser un sicario, ella se sentó a su lado al ver las manchas de sangre que tenia en su ropa se preocupo por lo cual comenzó a revisarlo para asegurarse que el no estuviese herido ni nada por el estilo, el pelinegro al ver lo que estaba haciendo la abrazo tomándola desprevenida y que ella diera un pequeño salto en el sofá.
-Aku-chan, la cena esta lista, quieres tomar un baño. -Pregunto la albina con una gran sonrisa en su cara.
-Creo que tomare un baño. -Respondió el pelinegro levantándose del Sofá, Atsushi no sabia si seria buena idea hablar sobre un compromiso viendo en el estado que había llegado su novio, seguramente tenia una herida, no de gravedad, pero le preocupaba como iba a reaccionar, por lo cual decidió no decir nada, ya tendría una oportunidad para hablar de ese tema, paso un tiempo y el pelinegro salió del baño con nuevos moretones que ella no había visto.
-Voy a vestirme y volveré a cenar ¿De acuerdo? -Respondió y pregunto Akutagawa.
-Esta bien. -Dijo la peliplateado con una sonrisa la que hizo sonrojar al pelinegro.
Paso un tiempo y el pelinegro volvió y se sentó en la mesa frente a su comida para degustarla.
-Se ve todo exquisito. -Comenzó a decir el pelinegro devorando la comida, Atsushi solo se limitaba a ver como este comía, pero le daba vuelta una idea, de hecho, nunca le había dicho que no le gustaba el trabajo de él, pero era momento de decírselo puesto que no quería perderle en alguno de sus encargos peligrosos; ya que no era la primera vez que llegaba herido a la casa.
-Akutagawa, después que termines de comer, tenemos que hablar. -El pelinegro sabía que no podía ser nada bueno cuando su pareja decía su nombre de esa manera, por lo cual le recorrió un pequeño escalofrió por la espalda y dejo de comer.
-Tengo el presentimiento que se de lo que quieres hablar, pero no puedo dejar este trabajo, tu no lo entiendes, no es tan fácil dejar la Port Mafia. -Contesto antes que su pareja ya que él había visto la cara que ponía cuando llegaba con sangre en su ropa como también de las heridas y moretones en su cuerpo, ante esto la peli plateada quedo en shock tanto se notaba la preocupación que sentía por su pareja que era como un libro abierto para él.
-Aku-chan, no es solo eso, quiero que te cuides mas de ti mismo yo se que no es fácil salirse de tu trabajo, pero también se que no es imposible, recuerda que después de todo Dazai-san logro salirse de la Port Mafia. -Respondió su novia, viendo la cara de desagrado de este al nombrarlo, al verlo vio el desagrado que le provocaba ese nombre.
-Atsushi, cuantas veces te he dicho que no quiero que nombres a ese nombre en esta casa y menos en presencia mía. -Termino de decir el pelinegro para ponerse de pie y dirigirse a su dormitorio, la albina al verlo supo que ya no podría decir nada para poder arreglar las cosas con él, por lo cual le dejaría una nota explicándole un poco las cosas y dándole una explicación de por que estaba terminando con él, sabía que esas se decían hablar, pero no podía mirarlo a la cara ni articular palabra alguna, sentía que en cualquier momento se quebraría por competo si hablaba con él.
A la mañana siguiente una peli plateado salía por la puerta del departamento que compartían, no sin antes a ver echado a la lavadora las prendas que vestía su exnovio a la lavadora, sin mirar atrás dejo las llaves de ella detrás de la puerta colgadas y salió rumbo a la agencia, estaba decidida hablaría con Dazai-san y le pediría un favor, aparte también hablaría con el presidente para ver si podía volver a contratarla como secretaria, con esa idea en mente siguió su camino dispuesta hacer que Akutagawa dejara ese trabajo tan peligroso y le pidiera Matrimonio.
La peli plateada de encontraba en la entrada del edificio donde estaba la Agencia, dudaba en si poner un pie dentro, ya que cuando dejo la agencia quedo como una traidora, ellos fueron los primeros en darle una oportunidad de trabajo en esa ciudad y ella lo tiraba todo por la borda por un miembro de la Port Mafia el cual tenia una reputación horrible en la Agencia por sus múltiples trabajos de sicario, cuando estaba por darse la vuelta la campanilla de la puerta del edificio sonó, no pensó en nada mejor que salir corriendo pero se encontró con Dazai, quien al verla le dio una gran sonrisa y la abrazo como si no hubiera un mañana.
-Que te trae por aquí Querida~ -Pregunto el castaño con una sonrisa en el rostro.
-... Yo quería hablar con usted sobre algo, no sé si se podrá aquí al ver que los miembros que salían de la agencia eran Kunikida, Tanizaki y Kyouka quienes tenían una sonrisa en el rostro al ver tal escena entre ellos dos, ya que había rumores de que ellos se gustaban, pero al momento de que se enteraron de que la peli plateada había dejado la Agencia por el sicario pelinegro.
-Ma~ Ma~ tienes razón. -Ambos caminaron dentro del edificio y Atsushi comenzó a contarle el favor que quería pedirle.
-Estas segura que quieres hacer esto. -Cuestiono el castaño con una cara de póker.
-Dazai-san, no soy quien, para pedirle este tipo de favor, después de todo yo abandoné la Agencia y me fui con Akutagawa, pero es por que lo amo que estoy haciendo todo esto. -Contesto la albina con los ojos llorosos ese hermoso color de ojos ámbar que esta poseía.
-Ma~ Ma~ Como podría decirte que no si me miras con esa cara, además yo fui quien te sugirió que siguieras tu corazón he hicieras lo que el te dictara. -Respondió Dazai con una sonrisa encantadora.
Por otra parte, Akutagawa se había despertado, pero no había encontrado a la peli plateada por ningún lado y sus llaves estaban colgadas detrás de la puerta y su ropa lavada, solo faltaba colgarla y esperar que se secara.
-Atsushi ¿Dónde Estás? -Se preguntaba desesperado sentado en el Sofá, si tan solo la hubiera escuchado y no se hubiera ido a encerrarse, estaba totalmente arrepentido.
Primera Parte del Fanfics
Espero les guste nwn
Ahora estoy escribiendo la otra parte :3
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Una Propuesta desesperada.
FanfictionAtsushi y Akutagawa llevaban 3 años de noviazgo, pero la pequeña peliplateada quería dar el siguiente paso, por lo que termino con el y le pidió a su buen amigo Dazai que le ayudara a armar una ceremonia de bodas de mentiras, esperando que su ex nov...