No me vuelvo a enamorar, ¡lo juro! | Joerick

Capítulo 114: Tenemos que hablar.

M: Creí que te hacías valer mas. Nunca pensé decirte esto pero... estoy decepcionado de ti, Joel Pimentel.

Joel solo viró los ojos y tomó su celular en manos.

M: Bien... te voy a traer algo para el dolor de cabeza - se levantó - creo que esta demás que te diga que no se te ocurra volver a tomar, porque la próxima vez no me va a importar - dijo y se retiró de la habitación.

G: Hola - habló desde la puerta.

J: Hola, Gabo.

G: ¿Ya se te bajo la borrachera?

J: ¿Marco te dijo?

G: No hizo falta, yo mismo te vi - se acercó.

Joel suspiró y dejo su celular a un lado.

J: Tu nunca bebas, ¿si?

G: Vaya ejemplo, hemanito.

J: Lo sé, lo sé... prometo jamás volver a hacerlo.

G: ¿Porque?

J: ¿Como que "porque"? Porque no es bueno para la salud.

G: No me refiero a eso, me refiero a... ¿porque lo hiciste? ¿porque tomaste?

Joel alzó la mirada.

J: A veces hacemos y decimos cosas sin pensar en las consecuencias.

G: Ah ya, como cuando insultaste y humillaste a Erick...

J: ...

G: ¿Que pasó, Joel? Merezco una explicación, ¿no cres?

J: Ahora no, Gabo. Me siento mal, me duele la cabeza.

G: Nunca quieres hablar de eso... es un poco inmaduro de tu parte.

J: No empieces ahora Gabo, por favor.

G: Tu y Erick terminarán juntos, yo lo se, se casarán, cumplirán sus planes, yo lo se. Desde pequeño he sido testigo de ustedes y lo mucho que se quieren.

J: Ya no quiero ni siento nada por Erick, ¿ok? Ya quedo en mi pasado.

G: Uh, ayer borracho decías todo lo contrario, y los borrachos no mienten

J: ¿Que? ¿Que dije?

G: No, no quieres saber nada de Erick, me lo acabaas de decir, ¿no?

J: Bien. Esta bien. Ahora, si viniste a reprocharme, te puedes ir.

G: No... no vine a eso, vine a ver como estabas, me preocupas.

J: Ya vez, estoy bien.

G: Me alegra mucho, ayer estabas insoportable, ni tu te aguantabas.

M: Hola - llegó.

G: Hola tío - saludo.

M: Hola enano. Te traje esto, Joel. - se acercó.

J: Gracias.

M: ¿Conversaciones de hermanos? - pregunto sonriendo.

G: Conversaciones de amor tío, conversaciones de amor... - le dio una palmada y salió de la habitación.

M: Gabriel es muy maduro para tener 12 años, ¿no cres? - le acercó el medicamento.

J: Lo és - lo tomó.

M: Hay otros de 17 que no lo son tanto.

J: Y otros de 25 que molestan a los de 17.

M: Ah, pero esos de 25 lo hacen por su bien.