Carolyn (Andy Biersack)

Capitulo 5

- ¡Espera! no te muevas.- le dije yo.

- Pues con ¡cuidado!.- dijo el.

- Es que no te muevas...

- ¡Ay, ay, ay!.- lanzo con dolor.

Fue tan rápida y brusca la forma en la que nos separamos del abrazo, que dolió...
¡Tenía que enredarse mi cabello con su piercing! pensé yo.

- No, no puedo... intenta tu.

- Si sí, porque tu me lastimas el labio.

- Pues perdón.

Entonces el empezó a desenredar el mechón.
No entiendo como es que sucedió.
Si, mi cabello es un poco loco y nunca se queda es su lugar, pero ¿tenía qué pasar esto?

Derrepente siento un gran dolor en mi cráneo. El maldito me había jalado el cabello.

- ¿Qué te ocurre?.- masculle yo.

- Pues hazte para acá, estas muy lejos, ni que mordiera.

- Bueno, eso no lo se.

- No. Hazte acá, que así no puedo desatorar el cabello.

De nuevo, hecho un tirón al mechón. *hice una rima xd*

- ¡Auch! deja de hacer eso.

- No.

Hizo la misma acción. ¿Qué? ¿Y a este que le pasa?

- ¡No lo hagas!

Tiro otra vez.

- No me obligues.

Ahora yo tome su cabello muy fuerte y... ¡pum!

- ¡Hey!

- ¿Qué? ¿Crees que no duele?

- Pues sí, pero yo no estoy tirando tan fuerte.

Y mientras decía eso, jalo otra vez, pero ahora más fuerte que la veces anteriores. Yo sólo grite y me queje. Y volví a jalar su cabello, y luego el y luego yo y luego el. Y así sucesivamente.

Sólo imagínenlo, un par de chicos estúpidos, acompañados por varios gritos por tirar el cabello uno del otro. Y de plano con un mechón terriblemente enredado en un piercing color negro que esta clavado en los carnosos labios de un chico.

Y como mencione, estábamos en medio de la callé.
¿Y qué sucede en medio de la calle? Los automóviles pasan velozmente, y si no nos quitamos de allí, nuestros traseros podría ser severamente aplastados y/o arrollados.

La cosa es simple, si no fue el "perro" (si es que así se le puede llamar) quien nos mato, definitivamente será el auto que se viene acercando justo en frente de nosotros.

Este auto freno muy repentinamente, que hasta rechino, por poco nos atropella, pero no.
De el salió una anciana; abrió lentamente la puerta y con cuidado, bajo.
Ella llevaba un bastón, vestía una falda larga y una blusa, como todas las abuelas, ¿no? Y su canoso cabello iba ligeramente recogido.
Se notaba que era de esas ancianitas que era buena con sus nietos; muy consentidora y amable.

Nosotros seguíamos jaloneandonos el cabello, con quejidos dolorosos.
Entonces paramos, muy sorprendidos.

Oímos un gran sonido. La viejita había azotado la puerta del auto.
Tan fuerte que hizo que cayera un pequeña modelo de Mick Jagger, que tenía puesto por encima de la radio.
Personalmente, estos monitos (o como le quieran llamar) son tan chistosos; la forma alocada en como se les mueve la cabeza.

- ¡A ver! ¿que se creen que están haciendo? chamacos malcriados.- grito como pudo la anciana.

Lo único que hicimos fue tragar saliva y voltear la cabeza hacia atrás. Para asegurarnos que nos hablaba a nosotros.

- ¡Si! a ustedes les hablo.- nos saco de dudas.

- Amm, emm, mm.- no sabíamos que decirle.

Al parece la viejita, no era como yo creía; no tenía un dulce trato.
No.

- ¡No no! escúchenme.- nos dijo apuntandonos amenazadoramente con su dedo.

- ¡No es posible! ¿Quienes son sus padres? Pude haberlos arroyado. No entiendo a la juventud de ahora, que rayos hacían en medio de la calle skwincles. Porque se jalaban el cabello, niños salvajes. A la otra que los vea haciendo cosas indebidas llamare a la policía...- al principio le ponía atención, pero luego ya no.

No soy grosera no.

- ...y es mejor que no hagan travesuras...
Seguía apuntandonos con el dedo.

- Esperece, tranquilicese no vamos a hacer nada malo.- le vacilo Andy.

Se calmó, tomo respiración y pregunto:

- Pues ¿qué paso exactamente?

- Amm...paso esto.- Andy le mostró el catástrofe de su piercing y mi cabello.

- Oh ya veo.- dijo observando y acomodando sus lentes, que parecían caros y finos.

- ¿Nos ayuda?.- le pregunte, ya que era seguro que lo hiciera.

Sin decir nada, metió la mano a su bolsillo y saco unas pequeñas tijeras de el. ¿Qué hacia con ellas? no se.
Las hacerco a mi cabello y...

- No, aleje eso de mi.

Por nada iba adejar que cortara mi cabello.

- Niña, no lloriquee.

- No, esperase...- dije alejandonle la mano.

- ____ deja que lo haga, solo será un pequeño corte.

Díganme paranoica, pero no puedo.

- Agg, esta bien.

Cerré los ojos para no ver y ¡pum! sólo se escucho el tijerazo.
Un mechón de mi cabello se había ido.

- No paso nada, muchacha berrinchuda.

- Pues...

- Pues nada, yo me tengo que ir.

- Bueno, gracias de todos modos.- dijimos los dos.

Andy ya tenía su piercing sano y salvo.

La viejita se alejó de nosotros y se subió al auto. Nos hicimos al lado para que pudiera pasar y por el otro lado de la ventana nos dijo:

- Muchachos, vivan felices en el amor.

¿Que? ¿Amor?

- No somos novios.- le dijo Andy.

- Ya verán más adelante.- dijo alegre la viejesilla.

- No creo.- dije yo luego.

Empezó a reírse mucho. Lanzando sonidos graves y roncos.

- Díganmelo a mi, que ya soy muy vieja.- chillo.

Y muy vieja pensé yo. Pues si, ya estaba muy mayor, se le notaban las arrugas y luego... bueno no, al caso.

La verdad no el entendí mucho, pero ¿se habrá referido a que si lo seremos?

Arranco el auto y se fue. A lo lejos aún se oían aún sus carcajadas. Esa anciana era extraña.

Nosotros solo nos quedamos con cara de "¿qué mierda?".

- Okay, eso fue raro.- dijo el.

- Ajam.

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¿Cómo se lo han pasado?, les dejo el otro capítulo, espero y les gusté:)
Me gustaría mucho que votarán y comentarán, y si lo hacen...¡pum! para la próx. semana estará el cap 6;D
Gracias

Bye y holaa .l..l