Capitulo 7

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Después de haber escuchado eso, se empezaron a oír murmullos por la sala.

Todos estaban inconformes, el chico de al lado lo estaba, el de en frente igual, Andy y yo también.
Bueno, se le notaba, por la gran mueca que tenía su cara, hasta da risa el corajiñudo.
¿Porqué? ¿Porqué el siempre me hacia reír?

Como casi a todos no les parecía la idea de esto, muchos empezaron a protestar. Gritos, quejas, inconformidad y hasta malas palabras soltaban las pequeñas personas que no les agradaba la nueva regla de la competencia.
Entre ellos yo, pero en cambio yo no gritaría ni nada de eso, pues no se me da, además que el volumen de mi voz es como el grito de una hormiga. ¿Han escuchado el grito de una hormiga? ¿No? Exacto ¡es que no se oye!

Ya, al caso. Los profesores que se encontraban ahí, cuatro para ser específicos, trataban de callar a los alumnos protestantes.

Parecía un debate o algo, todos contra todos , la situación se había salido de control. A pesar de que nos acompañaban las "grandes autoridades" de la escuela. Había tantos gritos, casi aullidos... bueno no, pero es que...... ¡ay, la jaqueca!...... masaje suavemente las cienes de mi cabeza.

Ya me moleste.

- ¿Que acaso les afecta tanto esto?.- me dije por lo bajó.

- ¿No lo notas?

Dijo alguien detrás mío, sorprendiendo me mucho. Voltee rápidamente...

- ¡Me asustaste loco!

- Jajaja ¿en serio?

- ¡Si!... creí que eras el tipo de la máscara blanca, y que venía por mi para secuestrar me y torturarme.

- ¡Wow, que cosas piensas!

- No, ya, exagere, pero si, me asuste.

Nos empezamos a reír, ¿de dónde saque eso? Es que me asusto y pues no pensé que fuera Andy y eso.

- Que famfarulla ¿no?

- ¡Lo se! pero están en su derecho.

- ¿Si lo crees?

- Si, yo estaría así de argüendero. Pero preferí venir aquí contigo que quejarme.

- ¿Así? pero no le veo el caso de armar todo.

- Pues es que es simple, toda nosotros queremos ganar esta competencia, individualmente... y obtener ese preciado dinero, solos, no compartirlo con alguien, ¿me entiendes?

- Si entiendo, pero ¿precisamente tienen que ponerse así?.- dije señalando a todos los demás.

Andy observo detenidamente la situación, pensó y dijo:

- Pues sí.

- Pero...

- ¡Pero nada!

- Pero...

- ¡No!

- ¿Qué? pero...

- ¡Dije no!

- P...

- ¡NOO!

- ¡Agg yaa!

Ni me dejaba hablar el corajiñudo, ¿qué piensa?

- ¡Déjame decir algo!

- No, shh, calle.- dijo poniendo su dedo índice en mi boca.

- No, quita.- dije alejando lo.

Y lo que hice fue simplemente cruzar muy fuerte mis brazos y piernas.

Andy empezó a reír. Ahora no se de que.

Carolyn (Andy Biersack)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora