Capitulo 26

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Percy:

Miraba una y otra vez el anillo de pedida que me entrego mi madre, ahora entendía muchas cosas, el por qué me encanta hacer travesuras, el por qué me encantaba ser pirata o el por qué soy tan desordenado, bueno eso tal vez sea un poquito culpa mía, todo porque en mis venas corre sangre pirata por parte de madre.

Intente levantarme por tricentésima vez pero el sedante seguía haciendo efecto.

-Percy tienes visita- anunció mi madre.

-Si es alguien que está relacionado con los soldados o es Jason dile que no quiero verlo- dije enfadado.

Por la puerta de la cocina apareció una persona con una capucha, se la bajo y se me abrió la boca.

-Menos mal que no estoy relacionada con nada de eso- gijo sonriendo Thalía.

-¡Thalía!- Grite de alegría me intente levantar y casi lo consigo, me caí y Thalía me sujeto antes de que mi cara, mi preciosa cara, tocara el suelo.

-Cuidado, los sedantes que te dieron en el barco son muy potentes- dijo preocupada.

-Espera ¿Me dieron más de uno?- Pregunte escandalizado.

-Si Percy, no querían que te despertaras y causaras jaleo- dijo seria.

-¿Cómo has podido salir? Pensé que tú padre habría puesto seguridad extra-

-Lo hizo pero Percy, te olvidas que fui una pirata durante mucho tiempo, la mano derecha de la capitana del famoso barco fantasma- dijo orgullosa y consiguió que soltara una risita.

-Hablando de ella ¿Cómo esta?- Pregunte.

-Todo lo bien que se puede estar en una celda- contesto apenada.

-Pero...-

-Percy no me han dejado verla mucho pero sé que está preocupada por lo que puedas hacer- dijo.

-¿Por eso has venido? ¿Por qué Annabeth te pidió que me vigilaras para que no hiciera una tontería?- Pregunte iracundo.

-Sí pero también porque quería decirte algo-

-Si no es un plan de fuga para Annabeth no quiero escucharlo- dije.

-Percy, he intentado por todos mis medios sacarla de ahí, hasta le he dicho a mi padre que me convertiría en reina pero ha pasado de mí, yo no puedo hacer nada pero tú sí, confió en que tú lo hagas pero eso sí, sin hacer ninguna estupidez, yo cumplo mis promesas- sonrió.

-¿Eso era lo que tenias que decirme?-

-No, lo que quería decirte era que Clarisse ha contactado conmigo  estarán aquí al medio día, si quieres hacer algo, será mejor que te des prisa vienen a las 12 y son las 11- me advirtió.

Sonreí, tenía una idea.

-Voy a por la dinamita- dije.

Thalía me miro confundida.

-Te veo a las doce con Annabeth en el puerto, retrasa todo lo que puedas la partida-

-Vale- sin más se fue.

Cogí mi espada y escondí dos dagas en mis botas, necesitaríamos armas.

-Mama te quiero, tal vez no te vuelva a ver más- la abrace y le di un beso.

-Suerte hijo-

Me fui de casa, corrí por la ciudad hasta que divisé a Lenny haciendo uno de sus espectáculos,  baila con fuego, cuando me vio paro y me saludo.

-Veo que los piratas no te han matado- dijo sonriendo

-No me habrán matado pero si hicieron algo conmigo- puse mi mano en la barbilla.

-¿Qué hicieron?- Pregunto él.

La gente nos rodeaba, ya eran muchos, sonreí era exactamente lo que quería.

-¿Qué hicieron? Pues me corrompieron- dije mientras desenfundaba mi espada y lo tiraba al suelo.

Todos empezaron a gritar y a correr, era un caos, vinieron los soldados.

-Perseus Jackson detente- dijo Mike que había ocupado mi puesto.

-¿Y si no lo hago?- Pregunte con una sonrisa.

-Te detendremos-

-Pues que empiece la fiesta- dije mientras empezaba a luchar.

Derribaba soldado tras soldado, les daba un simple golpe en el pecho con el mango de mi espada y caían, Octavian el peor soldado de todos, todos sabían que era un soldado corrupto pero aun así me costaba hacer lo que tenía pensado pero no había otra opción si quería que mi plan funcionara.

Lo derribe y le clave la espada en la pierna, una gran herida pero no mataba, todos los soldados me rodearon y me apuntaron con su espada y solté la mía.

-Perseus Jackson queda detenido por resistencia a la autoridad, por alborotador y por herir a un soldado- dijo Mike percibí dolor en su voz.

Me ataron y me llevaron hacia el calabozo, yo solo podía sonreír, mi plan iba como planeaba.

Abrieron una celda y me tiraron en ella, en esa celda estaba mi rubia.

-Pensé que Thalía te había dicho que no hicieras una estupidez- dijo seria y enfadada.

-Lo dijo, pero esto es un plan estúpido para rescatarte, en resumen no era una estupidez era un plan estúpido- sonreí.

-Percy yo...- le puse un dedo en sus labios.

-Annabeth tal vez no salgamos de aquí vivos, porque mi plan además de estúpido es arriesgado pero no estaré en paz si no te pregunto algo- dije serio.

-Percy, puedes preguntarme lo que sea-

Metí mi mano el bolsillo y saque la caja y me arrodille ante ella.

-Annabeth no se tu apellido...-  ella me interrumpió.

-Chase, mi apellido es Chase-

-Pues ¿Annabeth Chase tendrías el honor de concederme ser mi esposa aunque tal vez no vivamos y este no sea el lugar más romántico del mundo?-

-Percy donde estés tú es el lugar más romántico del mundo y si, si quiero casarme contigo- dijo lanzándose en mis brazos y besándome como nunca antes

-Aunque me encante besarte tenemos que salir de aquí- dije.

-¿Cuál es el plan?-

Abrí mi chaleco y le enseñe la dinamita.

Jason:

-¡Papa es mi mejor amigo no puedes ejecutarlo!- Dije.

- Hijo ha herido a un guardia-  explico paciente.

-Pero es porque los piratas le han comido la cabeza- lo defendí.

-Ya lo sé hijo pero no puedo arriesgarme a que haga más escenitas, además así morirá con su amada pirata- respondió.

Iba a replicar cuando un guardia entro corriendo.

-Su majestad hace un rato acaba de entrar un barco y lo hemos reconocido como El Argo II creemos que vienen a tomar venganza-

Mi padre iba a ordenar algo cuando de repente se oyó una explosión.

Un amor inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora