Un amor inesperado

Capitulo 6

Percy:

No podía dejar de mirar a aquella chica de cabello rubio, tampoco podía dar ni siquiera un paso, ¿Y si hablaba con ella y no le gustaba?, estaba nervioso e inseguro.

Estaba tan interesado observando a la muchacha que no oí a mi mejor amigo Jason acercándose, se quedo mirando sin apartar la vista de la chica, cuando la miró me dio una punzada de celos, ¿Cómo si quiera se atrevía a mirarla?

Empezó a caminar en la dirección de la chica, intente reprimir toda la ira que sentía en este mismo instante, lo cogí del hombro suavemente para no hacerle daño, pero no iba a permitir que mirara a la chica que me gustaba.

Me ignoro completamente y aparto mi mano, yo no pude reprimir más mi ira, mi enfado hasta creo que casi llego a ser odio, y lo agarre del brazo con todas mis fuerzas, hizo una mueca de dolor reprimiendo un grito, lo hale y los dos nos encaminamos hacía un lugar privado donde pudiéramos hablar sin distracciones.

Lo solté dentro de una pequeña cabaña rústica hecha de madera, estaba bastante sucia, parecía que no la habían limpiado en años, esta cabañita estaba situada en uno de los extremos de inmenso jardín, se encontraba escondida detrás de unos matorrales, poco conocían la existencia de la cabaña.

- Tío ¿Qué te pasa? - Preguntó Jason nada más llegar.

- Lo que me pasa eres tú - le contesto enojado

- ¿Yo? -

- No mi prima la coja -

- No sabía que tenias una prima coja, pensé que tú padre y tú madre no tenían ningún hermano -

- Déjate de idioteces hablo muy enserio -

- Tú nunca hablas enserio -

- Pues esta vez sí -

- Vale, ¿Qué he hecho ahora? -

- No te hagas el inocente sabes perfectamente a lo que me refiero -

- Yo no me hago el inocente -

- Si te lo haces -cada vez estaba más furioso con el

Jason lo noto porque se le quitó la estúpida sonrisa que tenía en la cara.

- ¿Me puedes recordar lo que hice? -

- Intentaste acercarte a la chica rubia que estaba en el jardín - mi voz ya no tenía la felicidad que solía tener y ahora estaba seria.

- ¿Y? ¿A caso es un delito? -

- Sí y uno muy gordo en el código de la amistad que tenemos -

- Percy, a mi me urge encontrar una esposa y creo que ella puede ser la adecuada - dijo esto demasiado serio para mi gusto.

- Me da igual -dije firme.

- Además ¿Tu no decías que no querías novia porque partirías mañana con el barco y tú no te quedaras en tierra como hizo tu padre? -

- Es diferente - me defendí como pude.

- ¿Por qué es diferente? -

Me quede sin palabras no sabía que responder, bueno en realidad sí, pero no le iba a decir a mi mejor amigo que ahora ella era parte de mí y sin ella lo más probable que no seguiría vivo, era muy cursi y se burlaría de mía, también se lo diría a todo el pueblo y no quiero soportar esa humillación.

Jason sonrío triunfante y se fue de la cabaña para irse con la chica que amo, y yo como soy muy inteligente le seguí para escuchar su próxima conversación.

Jason se acerco a la rubia con aires de grandeza, como diciendo que él puede conquistar a cualquier chica, él ya estaba al lado de ella.

- Hola -Jason sonrío con la sonrisa más encantadora que tenía.

- Hola - dijo ella sin mirarle y eso me hizo sonreír

- ¿Qué tal? - Jason se puso delante de ella para que lo mirara, estaba perdido, casi todas las chicas se enamoraban de él cuando lo veían.

- Príncipe si viene a ligar conmigo no va a funcionar, he oído que está buscando una esposa y yo no pienso casarme en mucho tiempo, así que por favor váyase porque lo único que conseguirá de mí es que ignore todos tus intentos de conversar conmigo - se aparto de Jason para seguir contemplando las estrellas.

Mi mejor amigo estaba atónito ninguna chica le había rechazado de la manera que lo hizo ella, se acercó a mí, él sabía que lo estaba espiando, odio que nos conozcamos también el uno al otro.

- ¡¿Viste lo que me ha dicho?! -

- Yo lo único de lo que me entere es de que te ha dado calabazas - era mi turno de sonreír.

- No, lo que pasa que ella es mi tipo de chica, es inteligente, guapa y valiente -mi sonrisa decayó.

- ¡Pero te ha dado calabazas! -

- Da igual iré a hablar con ella otra vez -

La chica no estaba, Jason se fue a buscarla y yo me quede allí como un tonto, hasta que alguien me toco con un dedo en el hombro sobresaltandome me gire y vi a la chica que robó mi corazón.

- ¿Sabes que no está bien espiar a la gente? - ella sonrío y con esa sonrisa me derritió.

- No es exactamente espiar es observar - se rió y su risa sonó como música para mis oídos.

- Bueno pues puede observarme cuando quiera mi capitán -

- ¿Cómo lo sabes? -

- Hay carteles publicitarios por todo el pueblo, no hay que ser un genio para averiguarlo -

- Ósea que tu sabes mi nombre por los carteles -

- Lo sé, es Perseus Jackson, pero prefieres Percy - algo en mi interior surgió cuando dijo mi nombre.

- Entonces, pues creo que tengo derecho a saber tú nombre -

- Mi nombre es Annabeth, no me gusta que me llamen Annie es más lo odio, si lo haces lo más probable es que te lleves una patada en la espinilla en el mejor de los casos -

- Vale, nada de diminutivos con tu nombre, estoy advertido - los dos reímos por mis tonterías.

Annabeth se acercó a mí y se sentó a mi lado, cada minuto que pasaba junto a ella me enamoraba aun más, estuvimos hablando alrededor de veinte minutos

- Mi capitán cuando quiera conversar solo búsqueme - me dio un dulce beso en la mejilla y me dio la sensación que había llegado flotando hasta el cielo

Se levantó y entró en la fiesta, dejándome sentado solo, pensando si merecía la pena quedarme para estar con ella o si ella querría ir conmigo en el barco.

De pronto enfrente mío apareció mi mejor amigo con cara de poco amigos.