Aquella sensación que lo perturbaba no era miedo. Estaba consistente de que pronto tendría que mudarse a alguna ciudad para continuar con sus estudios. Jonathan Kent recién terminaba la preparatoria y eso solo podía significar una cosa: la universidad.
El señor y la señora Kent se encontraban en el comedor de su acogedora casa con miles de folletos y propaganda de las mejores universidades. Aunque no tenían tanto dinero como para estar gastando habían ahorrado en tiempo y forma y ahora el enviar a su hijo a una de las mejores universidades del país era su única preocupación.
Por fortuna la solución les llegó justo a tiempo cuando en una rueda de prensa, sobre el lanzamiento de un nuevo satélite de alta tecnología, Clark se encontró a su antiguo amigo, uno de los hombres más ricos e influyentes del país, el filántropo Bruce Wayne. Tenía mucho de su última reunión y ahora parecía como si la distancia entre ellos nunca hubiera existido por lo bien que se manejaban el uno al otro. En un principio de su amistad ambos hombres habían tenido sus diferencias pero con el paso de los años esas asperezas fueron disminuyendo hasta que ambos terminaron por convertirse en grandes camaradas.
-¿Cómo están tus hijos Bruce?- ambos caminaban fuera de las cámaras y demás voces que buscaban sacarle una respuesta a sus tanta preguntas al magnate empresario.
-Bastante bien, Dick ya está trabajando, Jason pronto terminara la universidad, Tim se mantiene en primer lugar con sus calificaciones... todo bien.
-¿Y qué me dices del más joven?- la vida de Bruce Wayne no era un secreto para nadie, en especial para un miembro activo de la prensa.
-Está bien, ¿qué me dices de tu hijo? ¿Cuántos años tiene Jon, diez?- contesto intentando cambiar de tema, el más joven de sus hijos había demostrado ser igual de conflictivo que Jason, el solo imaginar tener que volver a transcurrir por el mismo camino que con el mayor le producía jaqueca.
-Tiene dieciocho años Bruce- la risa sincera indicaba que ya se esperaba algo así.
-¿En serio? No sabía que nuestros hijos eran casi de la misma edad- las expresiones de Wayne casi siempre eran serias pero las pocas que tenía fuera de esta eran divertidas de ver.
-Lois sigue molesta contigo por no haber ido a su bautizo.
-Me lo imagino... ¿y ya tiene alguna universidad en mente?
-Tenemos algunas opciones pero aún no hay nada claro.
-Te diré algo Clark- lo tomó por el hombro para que pararan la caminata- ahora que lo pienso no le di a Jon un regalo, que te parece una beca completa en La Universidad de Gótica.
Contrario a lo que la ciudad podía aparentar desde un punto de vista externo, La Universidad de Gótica se encontraba dentro de las primeras cinco mejores instituciones de estudios superiores en todo el país. Era bien sabido que Wayne se esforzaba por ayudar a la ciudad y uno de sus tantos métodos era impulsando la educación, por tanto su empresa era una de las principales en hacer donativos importantes a las tan amadas casas del saber.
-Además se puede quedar en el antiguo departamento de Dick, ha estado vacío desde hace cuatro años y en realidad nadie lo usa.
Clark jamás había entendido cómo era que su esposa pudiera estar enojaba con una persona tan amable como Bruce.
* * ° ° * *
Las vacaciones apenas estaban por comenzar, Jon aún se encontraba entre el proceso de graduarse de la preparatoria e inscribirse a la universidad, después de dos meses de descanso entraría como una nueva generación, sin embargo por petición de su madre (la cual se veía increíblemente feliz) Jon estaba realizando un viaje de más de tres horas desde Kansas hasta Gótica con el propósito de conocer la institución antes de iniciar formalmente sus estudios.
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Por una tradición
FanfictionLa vida de Jon está apunto de cambiar completamente, no solo debe mudarse de ciudad sino que también su nueva obsesión lo obliga a volverse futbolistas de americano, pero si con eso consigue que un par de ojos color jade se fijen en él estará dispue...