11- El Pacto

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-De acuerdo...ahora explícame...¡¿Porqué diablos nos hemos besado?! - medio grito zarandeando al moreno del cuello de su sudadera, mientras esté esbozaba una pequeña y sonrojada sonrisa sin inmutarse.

-O-Okami...Okami-sama...e-eso es - tartamudeo el neko mirándome desde arriba con las mejillas sonrojadas y los dientes ligeramente asomados, emitiendo pequeñas y vergonzosas risitas que me ponían la piel de gallina.

-Te prometo que cómo no pares te golpearé hasta la saciedad - murmuro con los ojos cerrados y apretando uno de mis puños con las mejillas rojas, escuchando una nueva risa de su parte mientras agitaba nerviosamente la cola gatuna.

-¿Un pacto? - pregunto sentada contra la valla, mirándole de reojo, notando el bulto ocasionado por mi golpe entre sus orejas, mientras este asentía con los ojos cerrados y los brazos cruzados.

-Ese acto de confianza sella una unión casi mental entre los dos, si tú te sientes mal, estás en problemas o alguien desea hacerte daño, yo lo sentiré y eso me ayudará a poder protegerte y ayudarte -dice sin abrir los ojos con una expresión preocupada, cruzándose de brazos pensativo.

-¿Qué pasa? - preguntó inclinándome hacía delante para mirarle curiosa, consiguiendo su atención y una suave risa en respuesta.

-Solo pensaba en cuando me dejará volver a besarle - apenas terminó la frese cuando mi palma chocó contra su mejilla antes de levantarme, escuchando los quejidos que emitía el neko a mi espalda.

-Gracias por su visita nya - digo con una vergonzosa mueca mientras inclinó la cabeza a unos clientes que salían de la cafetería, sintiendo unas fulminantes miradas en mi nuca por lo que se la devolví con el ceño fruncido por encima del hombro.

-Es tan linda cuando dice "nya" -murmuró Alice al moreno mientras esté asentía con una gatuna sonrisa.

Desvíe rápidamente la mirada con una mueca molesta, antes de decir en voz alta y clara, tratando de opacar las divertidas risas que estos compartían con un nuevo "Bienvenido Amo", apretando rápidamente los labios al abrir los ojos y ver que a quien me dirigía me clavaba la mirada verdosa en la mía.

-Vaya, un buen recibimiento, si te portas bien luego tu amo te dará una recompensa -dijo Kei tomando uno de mis mechones mientras se inclina sobre mí para quedar más o menos a mi altura.

No me hizo falta girar la cabeza para ver a Mamoru emitir un bufido, y siendo detenido por la castaña al encontrarnos en mitad de un turno y con la clase llena de otros clientes. Apreté los labios antes de esbozar una tensa y temblorosa sonrisa antes de alzar una mano.

-Le llevaré a su mesa...Amo - murmuré apenas sin voz antes de girarme para caminar hacía una pequeña mesa, apartándole la silla con los ojos cerrados y la respiración contenida, rodeando la silla una vez se había sentado para darle una de nuestras cortas cartas.

-¿Entonces...qué es lo que te gusta más a ti, Neko-chan? - pregunto mirándome fijamente desde abajo, haciendo que una sensación pesada me recorriese los hombros, pero...de alguna manera, el sentir la mirada de Mamoru a mi espalda, sin perder detalle de la situación, cómo si estuviese listo para saltar, me tranquilizaba y evitaba que me temblase la postura.

-El parfrait de fresa está siendo muy reclamado nya~ - digo de corrido con una leve sonrisa, inclinando un poco la cabeza haciendo tintinear los cascabeles sobre mi cabeza, notando cómo el castaño retiene una carcajada, apoyando uno de sus puños sobre mis labios.

-En-entonces será uno de esos...con un...un vaso de refresco... - dice con la voz temblorosa por la risa, clavando su fría mirada sobre mi, haciéndome asentir con suavidad volviendo a tomar la carta.

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⏰ Última actualización: Aug 06, 2019 ⏰

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