8. Café

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La mañana llego acompañada de una pequeña patada en el estomago de JB, gracias a Yugyeom quien intentaba acomodarse en el sofá. El cuerpo del pelirrojo dolía por la incómoda posición en la cual había descanso durante la noche, ya no tenía aquel flexible cuerpo, la luna había cambiado incluso la flexibilidad de su cuerpo.

Recordando donde se encontraba el baño, al fin pudo distinguir su nuevo rostro frente al espejo, era algo extraño, la suave piel que lo acompañaba junto a los rojos cabellos que caían sobre su frente, un par de lunares bajo su ceja y otro par disperso en su rostro, intento quitar aquellas marcas con el agua, pero no salían resignándose tras un par de intentos. Suspiró mojando su rostro para despertar bien. Al volver a la sala vio como sus primos abrazaban al chico de cabellos castaños, ambos enterrando sus rostros en el torso del chico, en poco tiempo él se había ganado el cariño de esos pequeños traviesos.

Curioso por el aroma que tanto atraía a los niños se acercó al cabello del menor, enterrando su nariz en este, respiro profundo, sonriendo por el agradable aroma a granada, mientras los suaves cabellos acariciaban sus mejillas, repitiendo la acción por segunda vez separándose lentamente. El chico realmente tenia un olor agradable, comenzaba a entender porque sus pequeños primos estaban prendados a él desde el primer encuentro.

El castaño comenzó a despertar moviéndose apenas por el peso en su pecho esbozando una gran sonrisa, el calor que los niños le brindaron en la noche, el suave respirar que el mayor había hecho en su cabeza le hizo sentir como en una familia, recodando sus días en la casa de sus padres, cuando dormía con sus sobrinos, una nostalgia agradable se había apoderado de su cuerpo.

—Estas despierto. —sonrío acariciando la cabeza de los chicos. —¿tienes hambre? —el mayor se limitó a asentir con suavidad ayudándole a quitar a los niños de su torso, dando como resultado que estos despertaran.

Jinyoung se levantó, avanzó hasta la cocina planeaba preparar unos hotcakes y café, mientras calentaba algo de leche chocolatada para los niños, probablemente también les gustaría o incluso mas que la leche de frutilla que bebieron la noche anterior, llamó a los tres invitados a la mesa, mientras acomodaba todo, sirvió el café para los dos adultos, mientras que la leche para los pequeños, corto los hotcakes y dispuso dos por cada plato.

—Espero que lo disfruten, y tengan cuidado de que este muy caliente. —sonrió soplando su café, mientras los niños y Jaebum lo imitaban. Los niños fueron los primeros en probar la bebida, disfrutando ampliamente el nuevo sabor.

—¡Esto esta delicioso! —dijo feliz Yugyeom tomando un nuevo sorbo, mientras Kunpimook y Jaebum lo miraban atónitos, la voz del niño era idéntica a la que mantenía en su cuerpo de lobo.

—¡Es verdad, es lo mejor que he probado! —siguió Kunpimook con una gran sonrisa.

Jaebum confiado de que fuera lo mismo que los niños, dio un gran sorbo a la taza, quemando su lengua y arrugando el ceño por el amargo sabor. —Lo mío es asqueroso, era mejor la leche de frutillas de ayer. —bufó molesto apartando la taza de su lado.

Jinyoung no pudo evitar reír al igual que los niños por la cara que el chico puso tras aquel sorbo de café, lentamente se levantó sacando una botella de la leche de frutilla que habían bebido y se la entregó al chico. Hasta que cayo en cuenta, aquel chico si podía hablar.

—¿¡Puedes hablar!, por qué no lo hiciste ayer?, estaba preocupado de no saber nada de ustedes, si eran algún tipo de familia extraña, ¿por qué estaban desnudos?, ¿Dónde están sus familiares?, ¿Qué hacían bajo la lluvia? —apenas tomaba aire para pregunta el castaño, mirando expectante a los tres chicos sentados frente a él.

—tampoco lo sabíamos. —se limitó a decir Jaebum dando un gran trago a su amada leche de frutilla, sonriendo al sentir los trozos de la fruta llegar a su boca. —la lluvia nos sorprendió y buscamos refugio.

—¿Cómo no sabes que podían hablar? Acaso no son humanos. —bromeo riendo con suavidad mientras los chicos se miraban entre ellos.

—tal vez. —murmuró Yugyeom, comiendo un trozo de los hotcakes. Jinyoung no quiso seguir con las preguntas o podría asustar a los niños, de todos modos, los niños se inventan historias para jugar y bromear con los adultos, sus sobrinos regularmente inventaban ser aliens.

El desayuno finalizó, más rápido de lo pensado por el castaño, parecía que los niños y particularmente aquel chico pelirrojo tenía un hambre voraz, el menor suspiró lavando las cosas, siguiendo con la mirada al pelirrojo quien recorría la casa con una mirada curiosa, como si no conociera de que se trataran o para que servían, mientras los niños jugaban en el piso de la sala.

—esto es bastante bizarro... si Jackson lo viera, de seguro me regañaría por mantener estos extraños en casa. —apenas murmuro más para sí, finalizando su tarea, caminó al baño para tomar una ducha rápida, reanalizando la conversación, el único que podía entregarle las reales respuesta sería el pelirrojo. Al salir del baño, ya vestido se dirigió donde se encontraba, encontrándolo en la terraza.

—Hey. —murmuró llamando la atención del pelirrojo. —¿ocurrió algo malo, ¿cómo llegaron aquí?

—nosotros, estábamos en el bosque, comenzó a llover y nos refugiamos.

—¿No tienen familia?

—no es algo que quiera hablar...—murmuro con molestia el mayor, esperando no continuar con el tema.

—¿Tienen donde ir? —El mayor negó bajando la mirada. —pueden quedarse si quieres... no hay problema, la casa es grande para solo una persona. —sonrió el castaño, haciendo que el chico imitara el gesto.

El grupo paso una tarde agradable, realmente congeniaban bien con los niños quienes hacían bromas entre ellos, y a Jaebum, haciendo reír al castaño, quien se sentía cómodo con los nuevos invitados. Tras unas horas salieron en busca de suvenires y algo de ropa para los niños y el pelirrojo comprando mas que nada ropa cómoda, lo que significaba, holgada y de chándal. 

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Siento que quedo muy nada el cap, perdon por eso 💔💔💔

Strawberry Milk [JJ Project/Bnior]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora