28. Make a wish💫

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Jinyoung se arrepentía de llenar su agenda con tanto trabajo, se estaba poniendo ansioso de acabar pronto con todo, solo una semana más y tenía tiempo libre, necesitaba volver a tener tiempo libre y tomar el primer vuelo a Gyeongsang-do, debía confirmar si los audios de Jaebum decían la verdad o si eran una mentira demasiado elaborada, ya que su actitud desde el inicio era extraña.

Cada vez que estaba dentro del auto en camino a algún set pensaba en lo vivido, los pequeños reían y disfrutaban como si fuera una comida nueva cada dulce que probaban, tampoco manejaban el uso de los palillos, ahora que recordaba lo torpe que era Jaebum al usarlos, una mentira demasiado elaborada se repetía con cada recuerdo, tratando de convencerse, así no dolería no encontrarlo.

Con el único que podía comentar aquellas pequeñas ideas era con Jackson, el rubio también parecía reacio a que fuera de viaje una vez más, además temía que saliera lastimado por creer en el pelirrojo, cada vez que hablan de ello sentía que el menor podía perderse y acabar dentro del bosque herido o peor, conocía las leyendas de aquellas personas que iban a algún lugar desolado y terminaban con sus vidas.

Tras un suspiro, Jackson revisó los horarios de vuelo, debía volver a China dejando así al castaño solo, además conociendo que era la semana libre del chico, de seguro de iría en busca de la verdad, rápidamente se dirigió al cuarto de Jinyoung, metiéndose a la cama con él y abrazándolo con fuerza en silencio, deseaba estar con las últimas horas, el miedo a la pérdida le invadía.

..

Dentro del bosque Jinyoung se encontraba sentado en una piedra, estaba en aquel lugar donde los niños habían perdido a sus padres, recordaba cómo llegar allí, un amplio espacio cercano del lago y a un kilómetro de la cabaña, había buscado desde temprano el rastro de Jaebum y los niños, pero nada había aparecido. Llevaba alrededor de cinco horas dentro de aquel bosque, sus pies estaban cansados y tenía hambre. Tras un largo suspiro sacó un emparedado, comenzando a comer en silencio.

—¿Por qué no aparecen? —preguntó a la nada, comenzaba a perder la esperanza de encontrarlos, tomando una larga respiración antes de retomar su camino, en busca de algún rastro, no quería seguir gritando sus nombres, aun debía cuidar su voz para las grabaciones.

El sol comenzaba a descender, las hojas se veían adornadas de un color naranja, Jinyoung comenzaba a sentirse perdido, no podía encontrar el camino de regreso, pero una mirada sentía sobre sí tras cada paso que avanzaba, un miedo le invadió comenzando a caminar más rápido, en el camino que suponía daba con la dirección a la cabaña. Sus pasos eran rápidos, pero cuidadosos por lo resbaladizo del terreno, al momento de distinguir el camino, sonrió aliviado, sacando su botella de agua bebiendo un poco, volvió a sentarse cuando un pequeño aullido le hizo voltearse, aquel pequeño lobezno de pelaje gris había resbalado a su lado, dejando escapar pequeños quejidos de dolor. Lentamente se acercó revisando con cuidado sus patas buscando alguna lesión, para su alivio no parecía tener ningún daño el cachorro.

—¿Qué haces por aquí pequeño? —susurró acariciando la cabeza del pequeño, quien intentaba lamer su mano, haciendo que el castaño riera.

Jaebum de lejos seguía los pasos que los cachorros daban, estaban jugando entre los arbustos, cuando los pasos hicieron que rápidamente se escondieran junto al cuerpo de Jaebum, aquellas pisadas simbolizaban peligro de ser cazados, Jaebum les había contado lo que ciertos humanos le hicieron a la manada, obviamente sin entrar en detalles, solo advirtiendo que no todos los humanos eran amables como lo había sido Jinyoung. Decidió que la mejor forma era esconderse entre los arbustos con los pequeños en sus espaldas, dejando que los pasos siguieran su camino, mientras observaba que estos se alejaban.

Cuando estuvo seguro de que se habían ido, dejo a los cachorros jugar mientras les advertía que iría en busca de comida. Al momento de volver descubrió a Yugyeom solo, mirando como Bambam era acariciado por un extraño, haciendo que sus colmillos se asomaran, dio un par de pasos rodeando al sujeto que jugaba con el menor, descubriendo a Jinyoung, el cuerpo de Jaebum se paralizó, el castaño había cambiado su perfume, lentamente se acercó, con la cabeza gacha y Yugyeom caminando tras él. Jinyoung los miró fijamente dejando al cachorro y retrocediendo un par de pasos, hasta distinguir un pequeño colgante alrededor del cuello del lobo.

—Jaebum... —susurró mirando al gran lobo rojo, podía recordar como él y esos cachorros habían estado cerca de la cabaña el primer día. 

El castaño se acercó mirando fijamente al animal, tendiendo sus manos a la cabeza del animal, acariciando esta, topándose con la cadena del collar que le había dado al chico. Cerró los ojos, volviendo a ver al animal, las palabras de Jaebum no eran mentira, el si era un lobo.

—¿Es verdad?, eres un lobo y estos niños son BamBam y Yugyeom —murmuró viendo a los pequeños, quienes se acercaron, frotando sus cabezas entre las piernas del chico, buscando sus caricias, las cuales no tardaron en llegar, al igual que la oscuridad de la noche, encontrándose sumido en el bosque junto a aquellos animales.

—Oí los audios, ahora sé que no mentías, —murmuró el castaño sentado en una piedra mirando fijamente al animal frente a él, mientras los pequeños cachorros comían trozos de pan que el chico les había dado, —desearía poder volver a hablar contigo, dejaría todo, realmente quiero volver a estar contigo, pero no puedo —la tristeza se notaba en su voz, la cual comenzaba a quebrarse.

El lobo lentamente se acercó, aullando mientras lamía con cuidado las manos del chico, quería trasmitir sus sentimientos, él también quería quedarse con él, y miraba hacia la luna quien iluminaba penas el rostro del castaño, los pequeños comenzaron a sollozar con pequeños aullidos, al igual que Jaebum, sentados, rogándole a la luna que pudieran estar juntos.

Jinyoung alzó la mirada, observando la inmensa luna que adornaba el cielo, sus lagrimas rodaban por sus mejillas, así que comenzó a rezar, suplicar a los diferentes dioses de aquellas antiguas leyendas que tanto disfrutaba, que pudieran unirle una vez más al pelirrojo, él podría dejar todo por disfrutar toda una vida al lado de aquel chico.

Los cuatro cuerpos fueron envueltos por una aurora boreales de diferentes colores, idénticas a las que se pueden apreciar en ciertos momentos, Jinyoung tenía miedo, no lo negaría, pero si quería quedarse con el chico o animal, debía ser valiente y afrontar lo que el cielo deseará, no importaba adaptarse a la vida salvaje, con tal de permanecer juntos. Sus ojos se cerraron y su cuerpo se sentía pesado, podía sentir que estaba recostado sobre el húmedo suelo del bosque, sus manos temblaban, y una vez más, el miedo le hacia permanecer con los ojos cerrados. ¿Su deseo se había vuelto realidad?

Strawberry Milk [JJ Project/Bnior]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora