Strawberry Milk [JJ Project/Bnior]

21. Pillowtalk

Un fuerte estruendo fuera de la casa hizo dar un brinco a Jinyoung, abrazándose fuertemente al mayor, su cuerpo se encontraba helado por la brisa que se colaba entre las ventanas, dando un largo suspiro se levantó yendo al baño para tomar una rápida ducha, su cuerpo aún mantenía rastros de su semen y de Jaebum, algo que le avergonzado mientras se limpiaba, al momento de secarse frente al espejo, comprobó varias marcas dispersas por su torso y cuello, deslizó su mano por ellas, dejando escapar una risa tonta, ellas serían el recuerdo de lo apasionado que era Jaebum.

Decidió pasar por el cuarto de los niños cuando estuvo vestido con el bóxer, arropándoles para que no pasaran frío, su corazón se conmovió al ver como se abrazaban fuertemente bajo las mantas, volvió al cuarto con una enorme sonrisa, se recostó y acomodó en la cama siendo inmediatamente abrazado, tapó ambos cuerpos con las mantas, volviendo a dormir mientras el pelirrojo enterraba la nariz entre sus húmedos cabellos.

Horas después, ya de mañana despertó gracias a las frías manos del mayor que se colaban por su espalda, provocando un escalofrío en su cuerpo.

—¿Dormiste bien? -susurró Jaebum, besando su cabeza.

—Muy bien, ¿y tú?

—Excelente teniendo mi olor favorito tan cerca.

—Pues yo tenía unos brazos que me encantan.

Jaebum se acomodó mejor, deleitándose con el sonrojo que teñía las mejillas del castaño, recorrió con su mirada el flequillo que cubría la frente del menor, sus ojos marrones, las pequeñas arrugas que se formaban en sus costados, las mejillas un poco rellenas, un lunar adornando cerca de su quijada, llegando hasta aquellos esponjosos y suaves labios que deseaba devorar cada vez que los apreciaba.

Lentamente se acercó, mirando fijo al menor quien cerró sus ojos expectantes por recibir el beso, sus labios se unieron moviéndose apenas, sin ánimos de apurar las cosas, solo disfrutar del contrario. La lluvia aún no se detenía, en realidad era más intensa, golpeando el techo de la cabaña, Jinyoung se abrazó fuerte, al contrario, agradecía que su temor a los truenos le permitía ser apretado contra aquel cuerpo.

—¿Tienes hambre? —murmuró al momento en separar, acariciando la mejilla del pelirrojo.

—Un poco, pero es difícil de saciar... —sonrió de lado acariciando las marcas en el torso del castaño.

—No seas tonto —bromeó golpeando el hombro del chico. —No hablo de eso, sino de comida real. —rio cuando el mayor le jalo para quedar recostado sobre su pecho.

—Tú preguntaste —respondió mordiendo la mejilla del menor.

—Tonto. —carcajeó con las cosquillas que el mayor le provocaba en la cintura.

—Soy un tonto por tu culpa.

—Eres tan cliché —rio besándole los labios. —Estás viendo muchas películas románticas de Jackson. -negó con suavidad frunciendo los labios.

—¿No te gusta? —miró fijamente al menor acariciando la piel de su espalda.

—¿Gustarme? —bufó moviéndose para quedar recostado en la cama cruzando los brazos por sobre su pecho, el pelirrojo no quitaba su mirada preocupada, siguiendo cada acción del chico. —más que eso, me encanta que seas así.

—Ahora tu eres el tonto —bufó al oír las carcajadas del menor, —mereces un castigo por jugar conmigo. — el menor sonrió acercándose para besarle los labios.

—Pero si estoy molesto con esto, ¿qué hago con tantas marcas? Tendré que usar cuello alto.

—Entonces aprovechémonos de ese cuello alto. —torció su sonrisa, besando el hombro del castaño en el lugar donde podía dejar una nueva marca, él rápidamente reacción cerrando sus ojos, disfrutando del contacto.

Jaebum se acomodó entre sus piernas mientras los brazos del menor acariciaban su espalda, rozando las cicatrices que se encontraba a su paso, los labios del mayor volvían a recorrer su torso desnudo, sintiendo como succionaba su piel, suspirando en aquel momento.

—Ves que te encanta. —murmuró contra la piel del menor subiendo hasta sus labios, el menor correspondió el beso de inmediato, dando paso a su lengua.

Las manos del mayor le recorrieron el cuerpo una vez más, dispuesto a unirse al castaño una vez más, dejando escapar un largo suspiro se separó tras oír un ruido en la habitación continua.

—Los niños despertaron. —murmuró bajo la incrédula mirada del castaño, quien asintió con suavidad.

—Ve a tomar una ducha... Yo preparare el desayuno, — sonrió besando sus labios rápidamente. —más tarde continuamos -susurró antes de separarse y vestir su cuerpo con su pijama.

Con una enorme sonrisa saludó a los pequeños cuando se acercaron a la cocina comentando sus sueños, acarició ambas cabezas al momento de entregarles la comida, dejando todo listo a la espera del pelirrojo, sin perderse detalle de la animada platica de los niños, respondiendo sus preguntas rápidamente. Cuando oyó que el mayor entraba a la cocina, su cuerpo se tensó, pensando como actuaría frente a los niños, dudas tontas, al olvidar los constantes besos en su mejilla que recibía por parte del mayor o los abrazos repentinos cada mañana, contrario a su idea de ser besado en los labios, recibió un beso en la mejilla y una sonrisa encantadora.

Jinyoung terminando de acomodar todo en la mesa, bebiendo su café mientras sentía la fija mirada del pelirrojo sobre sí. Al momento en que Jinyoung alzaba la vista él únicamente sonreía bebiendo la leche que tanto le gustaba.

Terminaron de comer yendo a la sala a jugar con los niños, riendo entre cosquillas y dibujos que los hacían en unas hojas de papel, mientras Jaebum se encontraba recostado en el sofá mirando su teléfono, sonriendo idiota con las respuestas de Jackson. De un momento a otro Jaebum tomó asiento tras el menor, apoyando su mentón en el hombro de él, pasando sus brazos por su cintura, manteniendo sus cuerpos pegados. Ambos rieron al ver como BamBam agrego a Jackson en su obra, un pequeño cuerpo de pelos amarillos, ancha espalda y piernas cortas.

Pasaron la tarde en eso, y viendo un par de películas infantiles hasta la llegada de la hora de ir a la cama, dejando a los niños dormir plácidamente en su cuerpo arropados y abrazados como de costumbre.

Jaebum se dirigió a la cocina, sacando unas cuantas fresas, tenía ganas de comer algo dulce mientras miraba una de las películas que Jackson le había dejado en la memoria, aprovechando que el menor tomaría un largo baño, ingresó a la carpeta con el nombre del castaño, extrañado al encontrar diversos vídeos en ella. Una gran sonrisa se dibujó en sus labios mientras veía a Jackson grabar al menor durmiendo, comiendo, además de celebraciones en las cuales el castaño era el protagonista, Jackson gritaba agudo riendo cuando el menor se percataba de las acciones del chino apagando rápidamente la cámara, cortando así los vídeos.

Cuando sintió que el menor se acercaba, apago la pantalla guardando la memoria, mientras comía las ultimas fresas.

—¿Qué haces? —sonrió acariciando los hombros del pelirrojo comenzando a masajearlos.

—Nada, veía unas cosas en la tv, pero termine por aburrirme —sonrió dejándose hacer por las manos del menor.

—¿Vamos a la cama?

—Me parece una buena idea, esta haciendo algo de frío —sonrió levantándose para pasar sobre el sofá caminando junto al menor al cuarto.

Se quitaron la ropa usando los pijamas para recortarse y abrazarse bajo las mantas, repartiendo caricias por el cuerpo del contrario. Repartieron besos por el rostro del otro, sin dejar de sonreírse, hasta caer dormidos abrazados.