El Sueño Del Sol Y La Luna [CAMREN] (EDITANDO)

Capítulo V

Una semana después...

Cabello & Asociados

-¿Estas lista, Lauren? - preguntó Alejandro

-Siempre estoy lista- sonrió

-Entonces... Estarás a punto de conocer a mi mano derecha, sígueme - salió del despacho

Caminaron por toda la oficina y la ojiverde podría ver como todos la miraban, admiró el muro donde habían reconocimientos del buffet, fotografías de una morena con lindos rasgos latinos, se sentía nerviosa, siempre supo cada detalle de Camila Cabello pero jamás la había visto en persona o el privilegio de hablarle.

Ahora conocería a la persona que admiraba como abogada.

Lauren Jauregui estaba en inicios de divorcio con Lucy Vives, su noviazgo era perfecto como su matrimonio pero cuando llegaron al segundo año, la ojiverde se dio cuenta que su esposa le había sido infiel con su antigua amiga de la Universidad: Verónica Iglesias.

Vives siempre le decía que le amaba y que no podía cederle el divorcio porque lo que pasaba con la otra mujer no era serio.

La ojiverde se sintió decepcionada porque depositó toda su confianza en esa mujer, a la cual amó y no podía perdonar tal engaño. Por eso quería tener su libertad y vivir su vida, quería que Lucy saliera de ella para que no la retuviera más en el pasado.

Vio como Alejandro abría el despacho con una placa que decía "Camila Cabello", suspiró antes de entrar junto al mexicano

-Camila, hija. Quiero que te hagas cargo de un caso que es importante para mi porque se trata de la hija de un socio, es lo de un tramite de divorcio, ella te dirá lo que tengas que sabes para seguir- dijo Alejandro viendo a su hija atenta a los documentos

-Papá, tengo mucho trabajo como para que me pidas que me haga cargo de un caso- se quejó la latina

-Este es importante, hija. Tú eres en quien más confío para otorgarle este caso. - comentó su padre serio

-¿Cómo se llama? Y ¿Qué tengo que hacer exactamente? Aparte de representarla -suspiró con frustración

-Se llama Lauren Michelle Jauregui Morgado- sonrió- Quiere un divorcio de mutuo acuerdo pero su esposa no lo acepta y quiero que lo logres -miró a su hija orgulloso

-¿Está aquí? -preguntó dudosa

-Esta afuera. Pasa, Lauren

La ojiverde obedeció y entró al despacho, abrió los ojos como platos al ver a la latina. Era más hermosa de lo que pensó, creo que desde antes la hubiera conocido, le encantaba sus hermosos rasgos latinos, esos ojos que a pesar de ser color marrón era profundos con una inmensidad de sentimientos descriptivos con tan sólo una mirada. Para ella seria un honor conocerla y saber como puede sufrir un ser tan perfecto

-Soy Camila Cabello- extendió su mano la ojimarrón- Seré su abogada, mucho gusto- sonrió

-Lauren Jauregui- siguió mirando a la latina- El gusto es mío -tomó su mano gustosa

Alejandro se retiró dejando a ambas mujeres solas en el despacho, presentía que esto iría algo más que laboral

***

Residencias Miami Beach, FL...

Lauren se encontraba en su antigua casa la cual compartía con su ex esposa, era increíble como pensaban en su futuro como para que su mujer la engañara con su amiga.

-¿Lauren? - salió la colombiana observando a su futura ex mujer

-¿Lucy?, ¿Qué haces aquí? Se supone que ya debiste de haberte ido de aquí- dijo de una manera fría

-Lo sé, pero no podía irme. De verdad no quiero que todo acabe aquí, estuvimos juntas por mucho tiempo como para que todo terminará- suplicó

-Tú terminaste todo engañándome con Verónica. Yo te di todo, Lucía. Todo como para que esto terminará así, me decepcionaste, creí en un futuro para nosotras, pero me mentiste y de la peor manera. Nunca creí eso de ti- reprochó

-Lauren, puedo cambiarlo pero no terminemos así, amor -rogó una vez más cerca de la ojiverde

-Lucy, no hay nada que cambiar. Los trámites del divorcio siguen igual, sólo que ahora cambié de abogado- informó intentando con todas sus fuerzas no romper en llanto

-¿Quién te representa?-preguntó pero a la vez rogando porque no fuera quien pensaba hace tiempo

-Eso no te importa - dijo seria

-¿Por qué no podemos volver a intentarlo? Desde que falleció tu mejor amiga y te dejó esa carta, no me haz echo caso. Uno de los cuales fue motivo para que yo te engañara- frunció el ceño

-¿Qué te hace pensar que fue por ella?-preguntó desinteresada

-Te conozco, y desde que ella falleció no haz podido ni siquiera abrir esa maldita carta que tanto te agobia, por favor, Lauren. Intentemos una vez más- suplicó otra vez

-Son cosas mías que ni siquiera te deberían de importar y lárgate con tu zorra- sintió un ardor en su mejilla izquierda por la cachetada que le dijo Lucy- Debía esperarme algo así de tu parte, Vives -sonrió decepcionada

-Espero que te haya confesado cualquier cosa desde que murió para que puedas volver a sufrir- dijo con rencor y salió.

Lauren empezó a sollozar porque todo era cierto, casi nadie sabía que ella y Shay Mitchell eran mejores amigas, nadie sabía que se conocían desde pequeñas, nadie sabía que la ojiverde pasó por muchas cosas para ser feliz estando alejada de su mejor amiga, nadie sabía que sufrió por perderla pero se sintió feliz al ver que la pudieron hacer feliz al igual que nunca confesó que desde la secundaria aquella persona de la cual amó su mejor amiga es la misma que ella sintió lo mismo.

La ojiverde caminó hasta la recámara principal para buscar aquella carta guarda en el armario. Agarró la carta, tomando valor para poder abrirla.

Esta carta ocultaba o contaba algo para que se sintiera de ese modo, la abrió cuidando de que no se rompiera.

Lauren

Sé que por algún motivo tendrás esta carta cuando algo me suceda, nos conocemos desde hace mucho tiempo atrás y quiero decirte que fuiste la mejor amiga que pude haber tenido. Por mucho tiempo se perdió esa amistad pero quiero que cumplas cada uno de mis pedidos.

Aunque no lo creas sabía perfectamente que estabas enamorada de la misma persona que yo pero por alguna razón dejaste que yo estuviera al lado de una hermosa morena cubana-estadounidense, nunca sabré tus razones pero algo sí supuse y era de que las cosas pasaban por algún motivo, pedí que otra persona te hiciera entrega de esta carta, ya que mi prometida no te recordaría.

Jauregui, hemos pasado por varias cosas pero quiero confesarte que a pesar de que no estuviste con Camila, sabía que me dirías que la respetara y la amara, así lo hice, la amé todos los días que pude, quise darle la relación perfecta y ella me la dio a mi, saber que tenía a una persona que me correspondiera era lo mejor que me pudo pasar.

Quiero que ella sea feliz, quiero que cumpla su sueño que era tener hijos y vivir en un lugar privado disfrutando de su familia pero para eso necesita a una gran mujer y quiero que seas tú, recuérdale que ya se conocen desde hace tiempo atrás

Amala, pequeña ojiverde y sobre todo... Gracias por tu amistad

Atte. Shay Mitchell