Capítulo XVI

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"Una noche única, una noche especial que haga crecer más ese amor que poco a poco se oculta buscando el momento indicado para explotar"

Muchos dirían que eran palabras vacías, pero sólo eran así cuando no había el sentimiento adecuado, en cambio si existían y podían ser demostradas.

¿Por qué ocultar un amor?, ¿Por qué no se puede correr el riesgo?, ¿Por qué no puede tener una oportunidad?, ¿Qué hizo que ese sentimiento surgiera? Sencillo, complicado, riesgoso pero al final ¿Qué deja? En la vida siempre hay que elegir, tomar los riesgos, levantarse si no era el correcto hasta encontrar el indicado, la frase más común "Surge cuando menos lo esperas" era cierta, ese amor nace porque con el paso del tiempo aprendes a amar a la personas por virtudes y defectos, que cuando estés a su lado puedas ver que simplemente es la persona más perfecta que hayas visto en tu vida, que no hay nadie mas a quien admirar, cualquier sueño hecho realidad.

Las promesas más vacías serian las que dicen la mayoría del tiempo "Nunca llegare a amar", palabras que tienen un pasado para ser declaradas en el presente, sin explicar la razón sólo dejar en claro que no pasará. Pero surge una idea que es que el futuro no existe escrito, uno elige camino el cual cambia todo, ir por el camino seguro o tomar todos los retos que vengan. Tener la frente en algo y avanzar, dejar el pasado atrás, llegar a amar y ser amado. Sólo el tiempo dirá que sucederá pero lo único que se expresa es vivir el presente sin importar la opinión de los demás, tener una vida libre, "libre de la vida perfecta " entablada por los padres, amar libremente porque en eso no afectará a los demás, más bien afectará la felicidad de la persona, ver que otros tiene sus vidas felices pero ver que no puede ser feliz por amar a alguien sin que te digan si está bien o mal. ¿Por qué hay que ocultar un amor ante el mundo?, ¿Por qué tener su opinión si no es su vida?, ¿Por qué seguir las reglas el resto de la vida? Era digno amar libremente, a la persona elegida, vivir la felicidad y no la infelicidad.

"Amar para ser amado"

Mientras tanto en "Gibraltar Restaurant".

Lauren admiraba a Camila con amor, pasaría horas admirando esa sonrisa que tanto le encantaba, quererla todo el tiempo posible que pudiera, lograría tener un perfil bajo sin contarle que ya la conocía al igual que sus gustos.

Sabía cada detalle, no le gustaban demasiado los lujos eso era de notarse, ver como la castaña admiraba el restaurante y más en la parte del balcón que daba una perfecta vista del mar aparte de ser iluminadas por las lámparas del lugar, la ojiverde pidió ese espacio reservado para tener privacidad que fuera adecuado, todo parecía a su favor, lo que rogaba horas antes de ir por la bella dama que estaba a su lado, deseaba que fuera inolvidable para ambas y volver a tener la oportunidad de vivirlo nuevamente.

-¿Qué te parece? - preguntó al ver que Camila admiraba la perfecta vista que daba, la paz que transmitía

-Me gusta - susurró - Es hermoso - sonrió admirando el lugar

-No quise que fuera tan formal, pensé en que no te agradaría la idea - comentó con cariño

-Estás en lo cierto, prefiero algo que sea sencillo y que pocas personas puedan descubrir - dijo manteniendo la vista aún en la playa

La castaña aprovechó cerrando los ojos por un momento y oír atentamente cada sonido que había, sintió como la ojiverde caminaba hasta su lado. Sintió una corriente al sentir como tomaba su mano, esa noche haría lo que le dictará el corazón, descubriría que sentía realmente por aquella mujer que en pocos días lograba hacer sentir a la latina aquella conexión, sabría si debía acercarse o alejarse de ella. Todo podía pasar en sólo un par de horas.

-Vamos a tomar asiento - susurró la ojiverde, admirando a la mujer que había robado su corazón desde tiempo atrás. Vio como la ojimarrón asentía, abriendo lentamente los ojos y tomar la mano de Lauren.

Recordaría una y mil veces como Camila Cabello robaba sus pensamientos desde antes, quería amarla de la manera que ella sólo le dejará, si no era como esperaba, lo haría como una amiga aunque fuera difícil de aceptar.

Lauren guio a la castaña hasta la mesa, ayudándole a tomar asiento y ella hacer la misma acción.

Todo iba bien, pidieron una botella de vino por elección de la latina, platicaron de cosas que hacían sonreír y reír a ambas, un momento para ellas dos.

-¿Más vino? - preguntó la ojiverde al servirse de nuevo su copa

-Por favor - respondió la latina con amabilidad

-¿Alguna vez pensaste en irte a otro lado? - preguntó mientras servía la copa de la mujer que estaba en frente

-Pensaba irme a Barcelona desde hace tiempo, el año pasado compre un departamento pero no me he animado a irme por el trabajo y por otros asuntos pendiente - contó - y ¿tú?

-Me gustaría viajar a varias partes - sonrió - Pero en especial a Argentina. Recorrer partes como Buenos Aires, Mar del Plata, mi hermana me mataría si decido irme a Bariloche - rió - Siempre quiere ir conmigo pero nunca se dio la oportunidad - llevó la copa hasta sus labios y tomó un sorbo

-¿Cuantos hermanos tienes? - la miró atenta

-Dos, yo soy la mayor, después sigue mi hermano Chris y por último mi hermana Taylor - sonrió ante la última mencionada - Somos muy unidos pero yo lo soy más con Taylor. Es como confidente, nunca le miento porque sabe cuando lo hago - ambas rieron por la respuesta - y ¿tú?

-Tengo una hermana, se llama Sofía. Papá la tienen en un internado de la alta sociedad - hizo una mueca - Se supone es uno de los mejores en todo Miami pero mucho no me fío, cuando se trata de visitas mi padre manda a su chófer a recogerla pero siempre le dice que la lleve a mi casa. Llega sin avisar, sin importarle si tengo trabajo o no, sólo quiere pasar tiempo conmigo y la entiendo. Las dos nunca tuvimos esa relación de confianza con los padres.

-Es cierto, a veces uno siente la ausencia - susurró.

Lauren miró su bolso y decidió que era la hora para darle su primer obsequio a Camila.

-Tengo una sorpresa para ti - dijo nerviosa - Espero que te guste - Le pasó la pequeña caja

La castaña tomó el regalo y sonrió al ver que era.

-Es hermoso, gracias - la miró - No te hubieras molestado

La ojiverde pensó que no le gustaría el regalo, después del juicio decidió mandar a hacer un collar para la pequeña ojimarrón, uno que fuera pocas veces visto, uno especial y decidió mandar a hacer un sol, del tamaño perfecto y que no fuera llamativo.

-Me alegra que te guste - dijo sincera

-¿Me ayudas? - le preguntó la latina refiriéndose al collar

-Sí, claro - se levantó y caminó atrás de la ojimarrón

Lo colocó sin antes oler ese perfume a vainilla que tanto le gustaba. Jamás olvidaría ese aroma por mucho tiempo.

-Listo - sonrió

-Gracias - imitó la acción

Camila se levantó hasta quedar en frente de la ojiverde, ambas se miraron fijamente, veían lo mismo en los ojos de la otra, un brillo que pocas veces veían en sus ojos, algo que por primera vez veían tan cerca. Era amor.

El Sueño Del Sol Y La Luna [CAMREN] (EDITANDO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora