Capitulo 2

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Luego de esperar diez minutos logre conseguir un taxi. Em dormía tranquilamente en mi falda. Le dí la dirección al taxista y condujo sin emitir alguna palabra.

Llegamos al fin, pensé . Me estaba bajando cuando escuche:

-Que linda su hermanita- solo le sonreí.

Ya era costumbre que pensaran que Em era mi hermana menor. Mi cara aparentaba de una chica de 18 años y a mis 22 años tan grande no era.

Todas las mañanas me preparaba psicológica y físicamente para dejar a mi bebe en la guardería. Em apenas balbuceaba silabas sin sentido (ojala me diga mama pronto) y todavía no caminaba del todo bien, solo si la sostenían. Hable con la chica que la cuidaba y quede de pasarla a buscar a las doce del mediodía. Bese su frente y le dije en un susurro

-Mama volverá pronto, te amo mi cielo.

Salí rápido de allí, si me quedaba un segundo la agarraría y saldría corriendo, literal.
Compre el díaro solo para ver las ofertas de trabajo y me encamine a cada una de ellas en las que creía que era apta o me gustaría.
Me gustaba leer pero era un hobbie que había dejado cuando quede embarazada. También había pensado en retomar las ultimas materias de mi carrera pero eso demandaría tiempo y necesita encontrar un trabajo, necesitaba el dinero para comprar todas las cosas que Em necesita y pagar el alquiler.
Deje mi currículum en varios lugares: un bar, Bufet de abogados, recepcionista en un hotel, camarera en un restaurante muy fino, etc.. y todos me decían lo mismo: "Cualquier cosa te estamos llamando" Oggg ya me estaba fastidiando esa frase.
Solo pensando en mi hija y a donde mas podría ir cruce la calle sin mirar, solo escuche un zumbido y mi vista se nublo, todo se oscurecio..

Sentí que me había dormido, abrí mis ojos lentamente y la luz de la habitacion me molestaba, que raro que Em no llora, pensé.
Todo era blanco, paredes blancas, muebles blancos, sabanas blancas, esta definitivamente no es mi habitación. Me estaba por levantar cuando vi que alguien abría la puerta.

- Buenos días señorita mi nombre es Susan, soy la doctora de guardia ¿Como se siente?

Mi cabeza iba a explotar

- ¿Doctora? - dije demasiado desconcertada, solo pensaba en mi hija y ... - ¿Que hora es? ¿Donde estoy?

-Tuvo un accidente hace una hora que esta inconciente, le duele algo?

Accidente dijo? Ahora que miro bien a la doctora es un poco mayor calculo que unos 55 años nose, se ve muy dulce y atenta, me mira como si esperara algo y solo la observaba

- Me duele la cabeza, solo un poco - dije lo ultimo casi en un susurro

- Le daré un calmante pero esta bien, mi hija fue la causante de tal accidente y en verdad lo siento mucho, si necesita que haga algo por usted estoy a su disposición - sonríe mucho nose si de alivio que este bien o porque en verdad es así.

- Estoy bien no se preocupe, solo me quiero ir ha sido un día muy agotador, solo necesito llegar a mi casa

Termine de hablar y se abrió la puerta despacio muy despacio diría yo.
Una chica entro y me miraba, calculo que tendrá unos 24 años, piel blanca, no era muy alta, delgada pero con buenas curvas, ojos marrones pero muy lindos y su pelo era un castaño pero terminaba en un rubio, debía admitir que era muy linda. Me sentía fea al lado de ella.

- Hola, soy April Harrison y en verdad y de todo corazón lamento haberte atropellado, no sabes cuanto me alivia que estés bien.

- Hola yo me llama Sarah, Sarah Steel, no te preocupes todo esta bien, seguro yo no te vi - le sonreí
Yo no era fan de las peleas y discusiones, prefería sonreir y listo dejar todo así, soy muy tranquila.

-  En verdad necesito irme, tengo que terminar de dejar algunos currículum - dije mirando a la doctora

- Oh no creo que sea posible casi son las 11:30 am, es mejor que vayas a descansar. Disculpa que me meta en lo que no es mio ¿Necesitas empleo?
Emma pense, tengo que salir rápido de aquí.

- Si quede desempleada hace poco y me urge conseguir empleo rápido, necesito irme-  dije ya un poco molesta

-Esta bien querida, voy a darte el alta ya mismo - me paso una tarjeta - ese es el numero de celular y ademas esta el numero de la empresa de mi hijo Cris, dile que vas de mi parte el te dará un empleo, lose, es lo menos que puedo hacer por ti.

Me sonrió de una manera tan calida que quería abrazarla, pero no debía hacerlo.

- Muchas muchas gracias, pero no creo que sea lo correcto - dije de forma educada, pero iría necesitaba el empleo mas que nada - me voy muchas gracias y hasta luego.

Las salude agarre mis cosas y salí lo mas rápido en busca de Em.

La clínica no estaba tan lejos de la guardería, camine lo mas rápido posible. Mi reloj daba las 12:10 y estaba solo a una cuadra. Busque con la mirada a mi bebe estaba durmiendo en unas de las cunas, la alce tratando de no despertarla, le dí un beso en su mejilla.

- Hola mi amor, mama ya esta aquí

Me despedí de las niñeras, fui casa.

- Hogar dulce hogar

Mi día transcurrió en jugar con Em y limpiar un poco.

No tenia amigas, las que consideraba amigas me abandonaron cuando mas las necesitaba, y mis compañeras de mi antiguo trabajo eran unas zorras, hacian de mis días los mas feos.
Em se durmió en mi pecho y me puse a ver una película de comedia.
A eso de las diez de la noche sonó mi celular tenia un mensaje de un numero desconocido que raro.

   Buenas noches señorita, lamento molestarla a estas horas, mi madre me informo de su falta de empleo. La espero en mi oficina mañana 8 am puntual.
Cristhian Harrison.

Leí el mensaje una y otra vez, sorprendida, no lo puedo creer. Debo o no contestarle, esa pregunta da vueltas en mi cabeza, pero le contestaré.

Muchas gracias Señor Harrison, espero no haberlo molestado, estaré puntual.
Sarah Steel.

Mi jefe, mi hija, mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora