Mi jefe, mi hija, mi vida

Capitulo 7

Había pasado ya un mes desde que  trabajaba en la empresa Harrison, todo marchaba muy bien por lo menos todo tranquilo. April casi siempre iba a mi casa a jugar con Em o salíamos juntas, compras, cine, comida, ya saben salidas de chicas. A sus padres lo volví a ver una vez mas pero nada fuera de lo común me los encontré y fueron muy amables. Cristhian lo veía solo en el trabajo, me preguntaba siempre por como estaba mi hija, y me invitaba a comer pero siempre ponía alguna excusa. No era que no podía pero no quería mezclar lo laboral con lo sentimental. Necesitaba el trabajo y proteger a Em.

Metida en mis pensamientos no sentí cuando alguien entro a mi oficina, me di cuenta cuando esa persona estaba frente a mi. 

- Buenos días Sarah - dijo con mi jefe con una sonrisa tímida. 

- Buenos días Cristhian, necesita algo? - Y si, lo llamaba por su nombre después de días de insistencias con respecto a ese tema.

- Venia a informarle que mañana tendremos que hacer un viaje a España para cerrar un contrato - lo mire confundida.

- Es necesario que este presente?, ya sabe por Em.. - no me dejo terminar y empezó hablar- 
- No va haber inconveniente en llevarla, por eso le informo. La pequeña Em nos acompañara - sonrió ampliamente - Mañana a las 8am pasare a buscarlas - salio antes de que pudiera decirle algo.

Mire la hora y mi horario se había cumplido, aun aturdida y con mil preguntas fui a buscar a mi hija a la guardería, informe que faltaría un par de días y me dirigí a mi departamento armar las maletas.

¿Que debo de llevar? Pensaba y le preguntaba a Em mientras que le daba un yogurt.

La deje viendo unas caricaturas rodeada se una muralla de almohadas por si se voltea y caía y empece con mi labor.
Empece con la maleta de mi hija, serian solo dos días asi que no llevaría mucho, empaque tres vestidos, leggins y remeras algo de abrigo porque no conocía como estaría el clima. Por mi parte tres vestidos formales, chaquetas, bolso, zapatos a juego y un par de jeans y remeras con camperas. Creo que llevo mucho ¡Ay Dios!

Estuve mensajeandome con Derek, mi primo, después de todo es el único que estuvo incondicionalmente para mi. Solo él por parte de mi familia, además de mis padres, sabía lo de mi hija. Aun que no lo veía mucho por la distancia hablábamos siempre. Me enviaba fotos y yo igual. Prometió que vendría a visitarnos pronto, obviamente mis padres no se tenían que enterar donde estaba.

Estaba cenando cuando recibí un mensaje de mi jefe, por lo visto habían adelantado el vuelo a las 5am. ¡Que fastidio! Odiaba levantarme temprano y aun así no me quedaba de otra.

Coloque mi despertador a dicha hora, y me fui a dormir junto a mi pequeña.

Aun no salia el sol y yo estaba sentada con un café en la mano mirando a la nada. Creo que aun no despierto del todo. Em dormía y no quería despertarla. Me había colocado un jean negro tiro alto y una remera blanca y zapatillas blancas, quería ir lo mas cómoda posible. Mis maletas estaban listas, solo esperaba que llegar mi jefe.

Estoy en la puerta.
Cristhian H.

Cuando abrí, lo encontré sonriendo y entendí el porque. Íbamos vestidos igual, solo que el con zapatillas negras. Que casualidad pensé aun que moría de vergüenza.

- Buenos días Sarah, lamento no llamar preferí enviarte un msj así Em no se despertaba, deduje que dormía - respondió entrando a mi departamento.

- Buenas, si esta bien, no se preocupe - lo mire y sonreí.

Fui por mis maletas y el me ayudo bajándolas.  Tome a una dormida Emma con su pulpo en la mano y la tape con una mantita. Cerré bien mi dpto y salí rumbo al auto. Cristhian me esperaba en la puerta del mismo, subí y el como todo caballero cerro la puerta y subió a mi lado.

-Al aeropuerto- escuche que le dijo al chofer, mas yo iba mirando a mi hija.

Aun me incomodaba estar sola con el. El silencio se hacía presente, por suerte llegamos rápido.

Subimos a su avión privado, un lujo.
Nos sentamos en nuestros respectivos asientos y despegamos.

Nose cuanto dormí, pero cuando desperté vi la luz del sol entrando por mi ventanilla. Sentí que algo me faltaba, mire hacía mi izquierda y juro que vi la imagen mas linda del mundo.

Un dormido Cristhian y a la par mi hija en su pecho. Alegría y emoción invadió en mi cuerpo, automáticamente tome mi celular y les tome una foto. Despertó, y el causante había sido mi flash y el sonido de captura. Sentí como toda mi sangre subió a mis mejillas y aun con el celular en mano quería que la tierra me tragara.

- Lo siento, se que no debí hacerlo, pero se veían muy tiernos juntos que fue inevitable no tomarles una foto - le respondí casi en un susurro.

- Descuida pero solo te perdono si me la pasas - respondió riendo y mirando la imágen, salían tan bien juntos-.

Somos hermosos mira-  y me mostró la misma foto pero ahora desde su celular. Solo asenti y sonreí, no me sentía capaz de pronunciar alguna palabra...

Perdón y perdón por no actualizar antes. Espero que les guste❤❤