Jealousy

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Jealousy

No debería sentirse de ese modo, no es correcto y lo sabe; sin embargo tampoco puede evitarlo, no cuando lo tiene frente a frente, sin poder hacer nada al respecto, atrapado entre sus deseos de largarse de allí y los modales que Alfred tanto se empeñó en inculcarle.

Era de esperar que en algún punto los Outlaws y los Teen Titans tuviese que trabajar juntos, por desgracia el mundo no era tan grande como para evitar cruzarse en alguna misión, pese a los grandes esfuerzos que Robín hacía para que no fuera así.

Pero sucedió; un narcotraficante al que los Outlaws cazaban desde hace tiempo, coludido con Black Manta el inevitable punto débil de Jackson, estaban haciendo de las suyas en las costas de África. Por supuesto que fue necesario que se ayudaran mutuamente, era necesario pese a lo problemático que resulto en un principio y no solo porque los integrantes de ambos equipos eran incapaces de interactuar, también estaba el hecho de que Robín no soportaba pasar más de cinco minutos cerca de Red Hood quien parecía encontrar la frustración del menor increíblemente divertida pues no paraba de atosigarlo.

Tras mucho esfuerzo por parte de ambos líderes, lograron que Artemisa y Starfire dejaran de gritarse lo suficiente como para detener a los hombres de Manta mientras Bizzarro, Superboy y Beast Boy rescataban a los rehenes sin entrar en discusiones sin sentido. El resto se había concentrado en detener a las cabecillas y terminando con todo en un tiempo record ahora se encontraban festejando la victoria en una de las tantas casas de seguridad de los forajidos.

Damián jamás admitiría lo mucho que disfrutaba de la presencia del mercenario, menos aún el dolor que le causaba la forma en que este miraba a la amazona que tenía por compañera. Todd estaba enamorado e incluso alguien tan estoico como el Wayne podía verlo, por eso es que se negaba a pasar demasiado tiempo cerca de él.

Damián Wayne estaba enamorado de Jasón Todd y ya ni siquiera recordaba el momento exacto en que lo descubrió, pero tampoco es como que importara demasiado. Era consciente de la diferencia de edad y del hecho de que el mayor jamás lo vería como algo más que un niño, el engendro de Talía y Bruce; sabía que simplemente no había esperanzas y lo aceptaba.

Se odiaba a si mismo por permitirse caer en la debilidad del amor, le habían entrenado para no sentir nada y fallo estrepitosamente ¿pero cómo no enamorarse de la única persona que lo trataba como a un igual?

Dick le quería y siempre cuidaba de él, pero era más un padre que un amigo o hermano; por supuesto que lo amaba, lo amaba casi tanto o quizás incluso más de lo que amaba a su verdadero padre. Pero jamás se encontró a si mismo deseando que Richard le besara o abrazara como, antes de marcharse de la mansión, solía hacer con Jasón.

Pero sabía que era incorrecto, sus sentimientos hacia Todd estaban mal en todos los sentidos; no solo porque era mayor que él o porque fuera un hombre, sino por la relación de "hermanos" que se suponía debían llevar a los ojos de su padre y del mundo. Batman no aceptaría sus sentimientos y siendo honestos era probable que Jasón tampoco, pero saberlo no lo hacía menos doloroso.

Por eso es que aprovecho la oportunidad que los Titanes le daban, de alejarse de la familia, del código de su padre y la vigilante mirada de Alfred, que parecía saberlo todo sobre todos, todo el tiempo.

Pensó que quizás al ampliar su círculo de conocidos aquellas emociones que el otro causaba en su joven ser desaparecerían, y por un breve periodo de tiempo así fue, especialmente por la compañía que Raven y Superboy le brindaban, pero como todo en su vida esa tranquilidad se fue al carajo cuando se vio nuevamente abrumado por la imponente presencia del resurrecto.

¿Cuánta mala suerte se puede tener para que cuando vuelves a ver a la persona que te roba el sueño esta ya se encuentre amando a alguien más?

Bastante supuso, pues ahora solo podía observar con la mirada estoica como Todd coqueteaba descaradamente con esa amazona sin que él pudiese hacer nada al respecto, pues Red Hood no era suyo y nunca lo sería.

La sangre comenzaba a correr por las palmas de sus manos debido a la fuerza con la que enterraba las uñas en ellas y pronto habría sido visible de no ser porque una suave energía las envolvió al tiempo que Raven tomaba le derecha entre las suyas. La joven hechicera le observaba con cariño y tristeza entremezclada, probablemente nunca lo diría en voz alta pero el menor de los Wayne agradecía tenerla allí a su lado y estaba seguro que ella lo sabía.

Con cuidado apretó el agarre de sus manos y comenzó el camino de vuelta a la nave a su lado sin notar la mirada iracunda que Red Hood les dedicaba, al menos Damián no la noto pues Rachel si lo hizo y se regocijo ante ella esperando que Todd sintiera aunque fuera un poco del sufrimiento que su amigo experimentaba.

Ella sabía, pues era imposible ocultarle nada, de los sentimientos de su líder hacía el otro; y aún más importante sabía que eran correspondidos, le basto un instante para notarlo. Pero el mayor era demasiado idiota para hacer algo al respecto, demasiado encerrado en su propio dolor para pensar en la posibilidad de ser feliz, creyéndose un alma en pena que debe pagar por los pecados de otros y que en lugar de luchar por su felicidad elegía copiar las maneras de Grayson haciéndole daño a Damián en el proceso como si no importara; pues bien ella no pensaba permitirlo.

Raven lanzo una sonrisa de suficiencia al ex-mercenario y con delicadeza se abrazó a la cintura de Robin que para sorpresa de todos no rechazo el contacto...si su amigo sufriría se encargaría de que no fuera el único.

Broken birds songsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora