-¿Qué mierda significa ésto? -Preguntó Danny casi gritando.
-D... Dany, no es lo que tú piensas. -Tartamudeó Andy nervioso.
-Aléjate ahora mismo de mi hermana. -Entró a la habitación y lo tomó del brazo hasta levantarlo de la cama.
-Daniel, suéltalo ahora mismo.
-¡Pero estaba encima de ti!
-¡Yo lo tomé de la camisa para darle un beso y se calló sin querer!
-¿En serio? ¿Qué pensaría Jared si se entera de ésto? -Dijo levantando una ceja.
-Le dices una sola palabra a Jared y juro que no te hablo nunca más en mi vida.
-¿En serio? Te recuerdo que vivimos juntos cariño.
-No comiences, sabes que soy capaz de irme.
-¿En ése estado?
-Por supuesto, soy muy fuerte. -Andy ocultó una sonrisa, Danny lo soltó.
-¿De qué no me tengo que enterar? -Jared entró a la habitación con dos cuencos de helado.
-Hmm... -Dije más nerviosa que nunca.
-Danny, ¡arruinaste la sorpresa! -Exclamó Andy de pronto.
-¿Qué? -Preguntó Danny tan confundido como yo.
-Si, ____ estuvo preparando una sorpresa de cumpleaños para Jared, pero la arruinaste.
-No, no la arruinó, todavía no se entera de qué es. -Dije siguiendo su juego.
-¿En serio? -Preguntó Jared algo emocionado.
-¡Claro! Pero no lo sabrás hasta tu cumpleaños amor, tráeme ése helado que muero de hambre. -Rió y se sentó junto a mi en la cama.
-Ok, creo que debo irme, se me hará tarde para mi reunión.
-¿Trabajo? -Preguntó Jared curioso.
-Más bien una hermosa cita.
-Wow, muy bien. -Le guiñó el ojo y estrechó su mano, me sentí tan incómoda, ¿me había mentido? Que bastardo. Se acercó hacia mi y me besó la mejilla.
-Gracias. -Logré susurrar, asintió con la cabeza y le dio la mano a Danny, él lo ignoró.
-Deja de ser tan grosero Daniel.
-No me digas Daniel.
-Así te llamas bobo.
-Pero siempre me dices Danny, todo me dicen así.
-Excepto cuando me haces enojar, en momentos como éstos tengo el poder de llamarte como quiera.
-Claro que no.
-Oye, estoy lastimada, deja de ser tan odioso conmigo y ten algo de compasión. -Hice puchero, corrió hacia mi, haciendo que me exaltara.
-Eres una miedosa. -Me besó la frente riendo y salió de la habitación junto con Andy.
-Dime la sorpresa.
-Si te digo ya no sería una sorpresa.
-¿Una pista?
-Tampoco.
-No seas malvada.
-Soy una bruja malvada. -Reí tomando sus mejillas y besándolo en los labios.
-Una hermosa bruja malvada.
-¿Y tú que eres?
-Un príncipe.
-¡Hey, que injusto! -Ambos soltamos una carcajada mientras comíamos el helado.
-Te amo.
-Y yo a ti, pero enciende la tele que estoy muriendo de aburrimiento.
-¿Es una indirecta para decirme que soy aburrido?
-Tal vez. -Acaricié su nariz con mi pulgar, él tomó mi mano y la observó un minuto con seriedad evaluando mis cortes.
-¿Qué sucede?
-Odio verte así.
-¿Así como?
-Toda lastimada, llena de cortes...
-Estoy bien.
-Sé que estás bien, tú siempre estás bien y de buen humor, pero estás herida por fuera, éso no me gusta para nada, jamás me gustó. ¿Recuerdas que cuando llorabas porque te cortabas apenas un poco cuando dibujábamos o jugábamos con ramitas?
-Me besabas la herida y luego llamabas a mi madre. -Sonreí al recordarlo.
-Si. -Susurró, luego tomó mi mentón con cuidado, besó mi ceja y luego mi pómulo derecho, donde había pequeños cortes, luego bajó hacia mi mano, besó mi hombro, mis brazos y mis manos bajando hacia el estómago y depositando pequeños besos en el lugar donde estaba la venda que cubría todo mi abdómen, finalmente volvió a subir hasta mis labios, lo tomé de la mejilla y lo besé como nunca antes, cuando nos separamos me miró sin aliento.
-Dios mío.
-No te alejes de mi. -Lo volví a acercar hacia mi tratando de quitar su camisa, pero tomó mi mano al instante.
-No ____.
-¿Por qué? Por favor.
-¿Estás bromeando? ¿Preguntas por qué estando así? Deja de pensar en sexo por una vez.
-Nunca pienso en sexo.
-Pff, claro que no, jamás, tienes toda la razón. -Dijo sarcástico.
-¿Sabes qué? Creo que sería mejor si tú y tu sarcasmo se van, ¿no crees?
-No te enfades, lo lamento. -Trató de acariciarme la mejilla pero empujé su mano con fuerza.
-No, no te lamentes, si piensas así está bien. Vete.
-____...
-No lo voy a repetir, ¿quieres que grite?
-No, no quiero que grites.
-Entonces vete, porque sabes que soy capaz.
-¿Estás muy molesta?
-Pff, no, solamente un poco.
-¿En verdad?
-No, sarcasmo querido, ambos podemos jugar al mismo juego, ahora vete de una vez Jared.
-No lo haré.
-Lo harás.
-Claro que no.
-¿Me pondrás a prueba? -Me miró inseguro, un minuto luego asintió con la cabeza, unos segundos luego imité un sollozo y logré que las lágrimas comenzaran a salir de mis ojos de una forma tan realística que hasta yo me la creí, él tocó mi hombro y imité un sobresalto, la quitó rápidamente.
-____...
-Vete.
-Está bien, está bien, pero deja de llorar por favor.
-Vete. -Repetí entre sollozos, se paró, besó mi mejilla y salió rápidamente de la habitación, seguido levanté la cabeza, limpié las lágrimas falsas y reí, sabía que se lo creería, siempre funcionaba con cualquier persona. Tomé mi iPhone y marqué el número de Andy, atendió en un segundo.*En línea*
-Hola ____.
-Hola.
-¿Qué sucede?
-Eres un mentiroso.
-Lo lamento... -Me quedé en silencio. -¿Hola?
-Aquí estoy.
-¿Estás enfadada porque saldré con Scout?
-¿Con quién?
-La chica de la que te conté.
-Estoy enfadada porque no me dijiste la verdad, ¿tanto te costaba decirme que solamente sería una cita y no algo de trabajo?
-Lo siento.
-No, ni siquiera sé por qué te estoy diciendo ésto, es una estupidez.
-Puedes decirme lo que quieras ____.
-Pero es ridículo, parezco tu nov... -Me arrepentí y dejé la palabra incompleta, corté avergonzada.*Fin de llamada*
Volteé la vista hacia la mesita de luz y el helado todavía estaba por la mitad, no estaba totalmente derretido asique lo tomé y volví a comerlo, era de crema de arándanos y chocolate, mis favoritos. El tono de llamada de mi teléfono sonó de repente, sabía que era Andy, dejé que sonara sin siquiera observarlo, sonó tres veces más y luego el tono de mensaje dos veces más. Terminé mi helado, tomé el teléfono y abrí los dos mensajes: *No te enfades, siento haberte mentido. De: Andy Biersack*, *____, es en serio... De: Andy Biersack.* Cuando terminé de leer el segundo mensaje llego otro de pronto: *¿Sabes qué? No tengo que disculparme, ¿quieres que te diga la verdad? Lo haré, salgo con ella para olvidarme de ti, me dijiste que no tenía oportunidad contigo, estás con Jared, quiero estar con ella para sacarte de mi cabeza, te amo, y no solamente como amigo, pero ya me dijiste que no era posible, ¿qué debo hacer ante éso? Sabía que reaccionarías así si te contaba, pero que mas da, no entiendo tus celos teniendo novio, ¿lo amas en verdad? Deja de hacer ésto, saldré con Scout te guste o no, eres solamente mi amiga aunque no lo quiera y ésto no funcionará si ésto sucede cada vez que te cuente que salgo con una chica, ¿crees que no me siento incómodo cuándo besas a Jared frente a mi? Pues si, incómodo, celoso, con rabia, con envidia, quisiera ser el que sienta tus hermosos labios cada segundo sin preguntarte, pero no, no lo soy por desgracia. Solamente éso, igualmente siento mentirte, tendría que haberte dicho que solamente era una cita desde el comienzo de la charla. Dulces sueños ____, te amo. De: Andy Biersack.* Tenía toda la razón aunque no lo quisiera, yo misma lo había rechazado, en todo momento, en la fiesta, en la casa de Jared, en su propia casa, en el hospital, siempre... pero era lo correcto. ¿Lo era? ¿En verdad era lo correcto o yo debía estar con él? ¿Jared es el indicado? Claro que si, me hacía feliz, yo soy feliz cada vez que lo veo, pero también lo era con Andy ahora... Que maldita confusión. Desearía jamás haber conocido a Andy, que jamás me hubiera visto en aquella fiesta, que Jared se hubiera quedado en la antigua empresa, que Andy jamás hubiera sido su jefe. Leí el mensaje una y otra vez pensando qué responderle, no lo hice. Observé el reloj que marcaba las 21:10 pm., seguramente Andy ya estaba cenando con la tal Scout... No le dí importancia, ¿por qué tenía que preocuparme? Es mi amigo, debería apoyarlo, pero por mucho que intente no sentir estos... ¿Celos?, no puedo evitarlo, es como una impulsión, me estoy enamorando de Andy, de la persona equivocada para mi... Dejé de pensar, me quité la ropa con cuidado y me levanté con ayuda de las muletas para buscar mi pijama, cuando lo encontré me lo coloqué lentamente, apagué la luz y me acosté en la cama tapándome y tratando de olvidar parte de éste día.