*Antes de que comiencen a leer les quiero decir que significa mucho para mi que lean mi novela, me alienta a seguir haciéndolo asique gracias:3 Ésta canción me ayudó mucho a escribir el capítulo {http://www.youtube.com/watch?v=bx7l7X7qy2g} pueden oírla mientras lo leen, ¡espero que les guste!*
*Narra Andy*
Llegué a la casa como siempre a las 12 del mediodía para almorzar con Juliet. Había pasado una gran mañana con mi secretaria, Scout. Ya no podía seguir así, f*ollando con cualquiera para olvidarme de ésa preciosa chica difícil con ojos claros, ____. Durante tres semanas he tratado de despejar mi mente, salí mucho, bebí, fumé, follé, y no exactamente con Juliet, algo que hacía que me enfureciera conmigo mismo, ¿qué tiene ésa caprichosa chica que hace que la desee tanto? ¿su personalidad fuerte? ¿su comportamiento cuando está conmigo? ¿simplemente su voz o sus carnosos labios rosados? En verdad no lo sé, pero me trae totalmente loco, no puedo evitarlo, y lo peor es que creo que está comenzando a enamorarme; ¿cómo puede ser? La conozco desde hace muy poco, es una caprichosa, me odia, entre otras muchas cosas, ¿por qué ella? Justamente ella, la chica más difícil que puede haber, no lo entiendo, tampoco lo quiero entender, me enamoré de ella sin razón; ella es la persona equivocada para mi, no me ama y jamás me amará, pero ¿qué mas da? no puedo parar lo que siento, ya es demasiado tarde.
Entré y Juliet estaba sentada en el sofá mirando la televisión.
-Llegas tarde. -No me miró.
-Te avisé que llegaría tarde, ¿el almuerzo?
-Son las 12, comimos cuando Mandy llegó de la preparatoria, hazte tú mismo la comida. -Escupió fríamente.
-¿Qué te sucede?
-A ti que te sucede Andrew, ya no sé que pensar, todas las personas de la empresa comentan que te acuestas con otras mujeres, ¿qué debo hacer ante éso? -Se paró y se colocó en frente de mí mirándome fijamente con los brazos cruzados.
-No tienes que hacer caso a lo que dicen.
-Pero como no hacerlo si me dan hasta pruebas, me contaron que Jack, tu asistente, salió de tu oficina con unas bragas en la mano, luego de que tu salieras junto con Scout de allí agitado y totalmente desarreglado, al igual que ella.
-¿Tú me viste? -Se quedó callada un momento.
-Pues no, pero siempre vienes muy cansado, llegas tarde ¿qué tengo que pensar? ¿Te diste cuenta de que antes volvías a las 7 de la tarde solamente para estar conmigo?
-Te deberías informar querida, las proporciones económicas están más altas que cualquier año, eso influye de una manera radical en la empresa.
-No te creo, ya no.
-¿Sabes qué Juliet? Mejor acabemos esto de una forma rápida. ¿Quieres pensar que me acuesto con cualquier mujer que encuentro? Pues hazlo, ya estoy harto de ti, de tus estúpidas sospechas, de tus estúpidas acusaciones cada vez que llego a casa de trabajar, ya no soporto oírte, eres como una detective, ¿acaso debo decirte todo lo que hago y lo que no? Pues créeme, me conoces demasiado bien para saber que no lo haré. Si no confías en mi terminamos.
-¿Qué? N... no Andy, perdóname.
-Cállate, no lo haré, además ya no siento lo mismo por ti. -Agaché mi mirada para evitar ver su cara de dolor.
-No, por favor Andy... -Basta de rogarme, tomaré mis cosas y me iré, punto final. Te compraré un departamento en Cleveland, Ohio, trabajarás en mi empresa de allí, quédate el auto y todo lo que quieras, pero prefiero no verte nunca más. -Rompió a llorar y en ése mismo momento Mandy bajó las escaleras.
-¿Qué sucedió?
-Éso no te importa niña.
-No le hables así Andy, es tu hija. -Dijo Juliet sollozando.
-¡No es mi j*odida hija, no es nada para mi, ni siquiera mi hijastra! El día que tenga una hija no será tan odiosa como ella, y tampoco la tendré contigo Juliet, además siempre usé protección en la cama para evitar éste tipo de errores.
-Eres un idiota Biersack, yo no fui un error, tú lo fuiste.
-Mi madre si quiso tenerme, la tuya era una prostituta drogadicta que cometió una equivocación con un jugador de fútbol. -Juliet golpeó fuertemente mi mejilla.
-Nunca vuelvas a decir nada así.
-Déjalo Juliet, no me molesta, puedo hacer oídos sordos a lo que éste pedazo de m*ierda me dice.
-La m*ierda eres tú pequeña, y tú Simms, no me vuelvas a tocar en tu vida, recuerda que por mí tienes empleo, casa, auto y dinero.
-No me importa tu dinero.
-Claro que si.
-Vete, llévate todo, no me importa.
-¿Cómo criarás a tu caprichosa hijastra? -agachó su mirada- Éso, decídete, me lo llevo todo o te dejo lo "tuyo". -Imité comillas con mis dedos.
-Deja lo mío y vete, ahora. -Sonreí triunfante.
-Que irónico, me echas de mi propia casa. -Reí y me dirigí a mi habitación para empacar mis cosas, cuando acabé tomé mi maleta, las llaves de mi auto y salí sin siquiera despedirme de ellas, Juliet estaba sentada en el sofá llorando mientras Mandy la consolaba, me mostró el dedo del medio y salí riendo, pero triste; había sido realmente duro con ellas. Entré al auto y arranqué, marqué el número de Ashley, mi asistente y amigo.