Te amo y odio - Rodrigo Mora

Capítulo 60

A Y M A R Á

¿Quién se creía que era? Maldito imbécil, que siga soñando con que me voy a disculpar. Y yo que pensaba que confiaba en mi...

-Flaca, ¿estás bien? -entró Nacho a mi cuarto y se sentó en un costado de la cama.

-Es un idiota -viré los ojos ignorando su pregunta, él ya sabía la respuesta.

-Aymi -me miró suspirando- fue una tontería.

-Nacho -lo miré y suspiré, así como hizo él- desconfió de mí.

-Primero; no me hagas burla porque soy tu amigo y te quiero ayudar -Empezó a contar con sus dedos- y segundo; podrían haber arreglado el asunto como personas civilizadas, no era tan grave como para gritarse así.

-Pero él empezó -me quejé.

-Y vos se lo seguiste, tarada -rodó los ojos y lo miré mal- no, no me mires así. Admití que vos también te fuiste al pasto y le dijiste boludeces.

-No le mentí ¿o si? -levanté los hombros- no es mi culpa que Rodrigo no confíe en mí y ante la primer foto me haga una escena así.

-¿Y de que te quejas? Vos hacías lo mismo con Stephanie

-No, eso fue distinto porque él SI salió con ella y andaban en algo

-Aún cuando no salían le hacías escándalo, dejate de joder -soltó una risa y le pegué con la almohada.

-Dejá de romperme la paciencia y andate, Fernández. No entendes nada.

-Te voy a hacer caso y me voy a ir -se levantó de la cama y caminó hasta la puerta- pero sabés que tengo razón

-Callate estúpido

-Terca -dijo y cerró la puerta.

Ahora falta que venga Sol a sermonearme y ya estamos.

(...)

-¡Fernández más rápido! Si corrés así el sábado te gana la bocha hasta mi abuela en silla de ruedas-me gritó el preparador físico y rodé los ojos por enésima vez en el día. No estaba de humor.

Todo me estaba saliendo mal y ya tenía ganas de irme a casa a dormir o lo que sea, estar sola. No me bancaba más los sermones de Sol ni las preguntas metidas de "¿Te sentís bien?" "¿Te peleaste con Rodrigo? Y así.

-Mejor tomate un descanso de cinco minutos -me dijo el PF e hizo una mueca. Hoy tenía una actitud de mierda con todos y para todo.

Me senté en el banco de suplentes y tomé algo de agua, no podía seguir con este humor.

-Tuviste un muy mal día, ¿verdad? -Eduardo se sentó a mi lado y asentí- jamás te vi así.

-Perdón, no estoy bien hoy y no puedo hacer las cosas bien con esta actitud, más sabiendo que se viene un partido importante.

-Relajate un poco, no te presiones ahora. Recién comienza la semana y todo se puede arreglar -me sonrió- usá este tiempo en el club para despejarte de tus problemas y disfrutar.

-Voy a intentarlo -le sonreí de lado y él me dio un par de palmadas en la espalda.

(...)

Luego de darme una ducha y ponerme el pijama, me tiré en la cama. Me sentía terrible, tanto físico como emocional, aunque quizás no tanto como ayer.

Sol me llamó pero no atendí, necesitaba tiempo para mí y la verdad que no quería enojarme con ella otra vez. Siempre me ayudaba en estas situaciones pero ahora no lo precisaba. Ya sabía cómo eran las cosas y claro, no pensaba disculparme con Rodrigo.

S O L

Llamé a mi mejor amiga y otra vez el contestador. Me alteraba que sea tan inmadura ella y Rodrigo también. Y sí, sé que no debería meterme pero son un par de idiotas. Estoy segura de que Aymi lo ama más que a nadie y él a ella, ¿por qué no pierden por una vez en sus vidas el orgullo y arreglan todo? 

"Rodrigo no quiere saber nada sobre ella. Lucas intentó hablar con él pero lo ignoró... la tenemos bastante complicada esta vez." Me mandó Nacho por whatsApp y viré los ojos.

"Aymará hace lo mismo. Hoy en el entrenamiento casi me mandó a la mierda cuando le hablé del tema, bah a todo el plantel. ¿Algun plan?" Envié y a los segundos lo vio.

"Ninguno por el momento, mañana vemos"

"Sí, mejor" le contesté y dejé el celular sobre la mesa de luz. Mañana va a ser un día largo.

(...)

-¿Podes dejar de jorobarme? -me miró mal Aymará y se puso los auriculares otra vez.

-No, no puedo. Boluda, no podes ignorarlo toda la vida -la seguí y ella levantó el pulgar, sonriendome falsamente. Sabía que no me escuchaba- ¡Ayma, dale! Perdé el orgullo por una vez en tu vida.

-No eres tu, ¡soy yo! No te quiero hacer sufrir, es mejor olvidar y dejarlo así, echame la culpa -cantó con algo de ironía ignorandome- pelotuda -escuché que dijo por lo bajo y viré los ojos por enésima vez en el día.

-Que madura que sos eh -le dije pero me ignoró- terca

-Problema mío si soy así

-Ah, eso sí lo escuchas

-Mirá Sol -se quitó los auriculares- yo sé solucionar mis problemas por mi cuenta, ¿si?

-Seguro que sí -le dije con sarcasmo y ella levantó los hombros.

R O D R I G O

-¿Acaso ustedes se complotan para joderme la existencia? -miré mal a los chicos. Estabamos terminando de cambiarnos en el vestuario.

-Y si sos un pelotudo, Rodrigo. ¿Te ofende que te digamos la verdad? -habló Scoco y los demás rieron.

-¿Y vos que carajo de metes si no sabes nada?

-Bueno, bueno, al goleador me lo dejas tranquilo. Además tiene razón -dijo el otro Nacho y alcé una ceja, más risas. Claramente se ponían de acuerdo para boludearme.

-¿Por qué no se van todo a la...

-¿Qué pasa acá que hay tanto escándalo? -El muñeco apareció en el vestuario gritándo y nos miró mal a todos. Se me heló la sangre creo, del cagaso y a los demás igual. Se quedaron todos en silencio y de la nada empieza a reírse a carcajadas- debieron ver sus caras, chicos -dijo tentado y quedamos recalculando- y sí, Rodrigo, sos un pelotudo. Tenía que decirtelo.

-Usted es diabólico, señor Gallardo -habló Alario y todos soltaron una carcajada.

Ah buenísimo, estaban todos contra mí hoy.

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Aclaración; cómo me re colgué con esta novela y pasó casi un año de que no escribía siguen en la historia algunos jugadores como Alario o Driussi ;)

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