capítulo 28

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Narra Aymara:

Llegué a la cancha y estaban las nenas de octava entrenando. Frunci el ceño confundida. ¿De que me perdí?

Dejé mis cosas a un costado y empecé a usar uno de los lados de la cancha. Capas que llegué temprano.

Me puse mis canilleras y saque mi palo. Boludear un poco no me va a hacer mal.

-Luciana veni para acá! -Escuché que dijo la profe de las nenas y una de ellas se sentó a un costado.

-¡No quiero! -Gritó la niña y se cruzó de brazos.

-Eh, que carucha -Le digo y ella me mira.

-¿Aymara?

-Sip. ¿Que pasó que te enojaste?

-No me la quieren pasar porque soy nueva y soy torpe... No estoy a la altura de ellas

-Y si no te la pasan robale las bochas, de seguro tenés potencial -Le digo y ella ríe.

-No se ni robar pelotas

-Eh! Con ánimo Lucha. Si vos entrenas y practicas las cosas te van a salir y ahí todas van a querer jugar con vos. Mira, si querés yo te ayudo.

-¿En serio?

-Si, tengo tiempo de sobra. Te enseño algo de técnica y practicas conmigo

-Si si! Dale! -Dice sonriendo y se levanta del suelo.

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Terminamos de jugar y tomamos algo de agua. Luciana tenia una sonrisa de oreja a oreja.

-Muy bien Lucha, ¿Viste que no es difícil? Solo quien se propones algo, lo puede lograr. Acordate de eso

-Sos increíble Aymi, gracias

-Ahora, quiero que vayas a jugar con tus compañeras y te diviertas. No tengas miedo de equivocarte. Vos, dale para adelante y confía. Yo te miro desde acá

-Bueno, gracias! -Me abraza y se va a jugar. Yo sonrío. Que nena tan dulce.

Me quedé a ver como jugaban las chiquititas y me senté en una de las ruedas. Luciana tenía mucha voluntad para hacer las cosas y no se daba por vencida hasta que los ejercicios le salían. El tema era que cuando se unía al grupo todo eso desaparecía. Le daba miedo y respetaba mucho a las demás. Cosa que no le permitía avanzar.

-Encara Lucha! Sin miedo -Le grité y pasó entre dos. Miró a sus costados y tenía para hacer pase pero decidió terminar la jugada sola. Convirtió un gol de barrido y me señaló como dedicación. Que linda, basta.

Narrador omnisciente:

Rodrigo la observaba desde afuera y sonreía. Había visto como jugaba con la niña y luego los resultados. Transmitía tanta dulzura y confianza que asustaba.

-Aymara, eso fue muy lindo -Se acercó a ella y sonrió.

-Gracias... ¿Que haces acá?

-Quería hablar con vos

-¿Sobre que?

-Sobre todo -Dice y ella ríe.

-¿Y que es todo?

-Lo que nos esta pasando -Responde él y ella alza una ceja.

-¿Me podes explicar que es lo que nos esta pasando? Porque no se, no somos nada

-Quiero hacer las cosas bien Aymará. Yo te quiero de en serio y no es mentira. La embarre muchas veces con vos, pero fue porque quería acercarme... Jamás te lastimaría.

Aymará al escuchar sus palabras no pudo evitar sonreír. Ahora si le creía.

-Y, me gustaría volver a empezar-Continuó Rodrigo.

- Amigos, si? -Respondió ella y le sonrió.

-Amigos

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En algún momento las cosas tenían que arreglarse, no? 😉 pero tampoco se entusiasmen, que dura poco.
Ya se que es aburrido el capitulo pero bueno, necesitaba escribir algo antes (porque el finde me voy de viaje). Gracias por leer y votar! 🙌

*Me gusta leer comentarios, así que, si tienen preguntas o si me quieren putear, escribanme ahí abajoahre, que tengan buena semana!

Te amo y odio - Rodrigo MoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora