Are you ok? | Zach Mitchell - Jurassic World

Capítulo 5

Nada más llegar al hotel vemos a Claire y Zara en el lobby, claramente preocupadas y Claire incluso algo histérica.

―¿Dónde os habíais metido? ―pregunta Claire acercándose a los chicos― ¿Por qué os habéis alejado de Zara? Teníais que estar con ella, no solos por ahí. Os podía haber pasado cualquier cosa.

―Tranquila, estamos bien ―habla Zach―. Gray y yo nos despistamos un poco y perdimos de vista a Zara ―miente con toda naturalidad―. Por suerte nos encontramos con Beth.

―¿Con Beth? ¿Desde cuándo os conocéis?

―Desde ayer ―contesta Gray―, choqué con ella en el Centro de Innovación.

―El caso es que Beth nos ofreció pasar el día con ella para que no nos perdiéramos por el parque, así que técnicamente no estábamos solos.

―Está bien, no pasa nada ―dice Claire, que al parecer se ha creído por completo la mentira de Zach― pero mañana no os separéis de Zara.

―Bueno, habíamos pensado pasar mañana también el día con Beth ―interviene Zach―. Dijo que hoy iríamos a ver al Tiranosaurio Rex y otros más, pero no nos ha dado tiempo. Así que íbamos a ir mañana ―vuelve a mentir.

No me he ofrecido a enseñarles el parque mañana. Ya tenía planes con Tori y sin duda prefiero pasar el día con ella. Estoy apunto a protestar ante la idea de Zach, pero Gray me mira de forma suplicante, como si acabase de leerme el pensamiento y me pidiera que no dijera nada al respecto y pasara mañana también el día con ellos. Así que me resigno y no digo nada.

―Vale, pero Zara os acompañará.

A Zach se le cambia la cara por completo, sin duda no se esperaba eso.

―Oh vamos, tengo 18 años. No necesito una niñera. Y Beth conoce cada rincón de aquí, estaremos bien.

―Por favor ―suplica Gray.

Claire mira a los chico y luego a mí, sopesando la propuesta.

―De acuerdo ―dice al fin Claire―. Pero ahora iros a vuestra habitación, es tarde. Os llevaran allí lo que queráis cenar.

Obedecemos a Claire y caminamos en dirección al ascensor para ir a nuestras respectivas habitaciones.

―¿Qué vamos a hacer mañana? ―quiere saber Gray.

Las puertas del ascensor se abren, entramos los tres y pulsamos el número de nuestras plantas.

―Si os levantáis temprano podemos ir al Crucero Cretácico. Está abierto todo el día, pero el primer turno es el mejor. Es mi sitio preferido.

―De acuerdo. ¿Dónde nos vemos y a qué hora? ―pregunta ahora Zach.

―¿Qué tal... en el lobby del hotel a las ocho menos diez?

―¿Las ocho menos diez? Eso es muy temprano ―se queja Zach.

―Merecerá la pena ―le aseguro.

―Eso espero.

―Ya verás que sí.

Las puertas del ascensor se abren de nuevo, esta vez en la planta 4 y ambos hermanos salen del ascensor.

―Por cierto, no olvidéis llamar a vuestro padre ―les recuerdo.

―Gracias, lo había olvidado por completo.

―Sí, eso imaginaba.

Gray se despide de mí justo antes de que el ascensor se cierre y suba hasta la planta 6.

Entro en mi habitación y, mientras espero a que traigan la cena que he pedido, llamo a Tori para avisarle del cambio de planes.

Tory trabaja en la recepción del hotel principal, es un par de años mayor que yo, pero aun así congeniamos perfectamente desde el día en que nos conocimos.

―¿Lo tienes todo listo para mañana? ―dice desde el otro lado del teléfono en cuanto descuelga.

―Sí, bueno, por eso te llamaba... no voy a poder ir a la cala.

En la isla hay una pequeña cala con aguas cristalinas a la que solo tienen acceso los trabajadores, así que es el sitio preferido de Tori y, cada vez que tenemos la oportunidad, vamos allí a pasar el día.

―¿Qué? ¿Por qué?

―Tengo que pasar el día con los sobrinos de Claire, quieren que les enseñe el parque ―le explico con pesar― ¿Te vienes con nosotros?

―No gracias, a ti te fascina todo esto del mundo jurásico, pero yo ya lo tengo más que visto. Iré a la cala aunque sea sola, ya la semana que viene vamos las dos.

―Te voy a envidiar mañana, me apetecía mucho ir.

―Oye, no te quejes, tampoco vas a estar tan mal si va el sobrino de Claire.

―¿Y eso por qué?

―No te hagas la tonta, le vi el otro día. Es muy guapo y está bastante bueno.

―Estás loca, Tory.

―Oh, vamos, no me lo vas a negar, ¿verdad?

―Lo que voy a hacer es colgarte.

―¡Espera! ―dice antes de que pulse el botón rojo, así que vuelvo a pegarme el móvil a la oreja― Antes de colgar tienes que admitir que es guapo.

―No ―digo riendo y luego cuelgo inmediatamente.

La comida llega poco después, así que ceno, me ducho tranquilamente y me acuesto a pesar de que aún no es demasiado tarde.