Me encantaría que todas las flores de mi jardín llevaran tu nombre.
Que cualquier día fuese un buen día para que no aguantases más las ganas de estar a mi lado toda tu vida.
Ojalá pudiese contar todos los días los lunares de tu espalda, como si no me supiera con exactitud cada coordenada de ellos de memoria.
Ojalá tus ojos brillando con la luz del nuevo día
a medio abrir,
con lagañas y tu pelo enredado.
Tu boca aún dormida recordándome que el sol de nuevo nos toma ventaja y que es un nuevo día para que me ponga mi mejor sonrisa y salga a comerme el mundo,
que de comerme a mí,
ya te encargas tú.
Ojalá todas las rosas recordándome tu perfume de los sábados por la noche,
y los domingos volviendo a despertar de nuevo,
sin más
a tu lado.
Me encantarían mil cafés contigo en las tardes de invierno,
y que, cuando tú no estés, todos me supieran a tí.
Me supieran a gloria.
Ojalá algún día no aguantes las ganas de hacerme el amor.
Pero todos los días de tu vida.
Perder trenes mientras cunde la tranquilidad, sujetar tu mano y que merezca la alegría.
Arriesgar de nuevo tras cada discusión y empezar de nuevo.
Borrón y lección aprendida.
Me encantaría que los sentimientos o salieran tan caros
y que la vida durase más de un suspiro
por supuesto, para vivirla contigo.
Me encantaría gritarte.
Que
Te
Quiero.
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Esto no es poesía
RandomDesnuda me quedo ante tal título. Evidentemente. No es poesía. Soy yo. Desnuda nuevamente ante tus ojos inquietos. No voy a describirte nada. Te invito a pasar. Entra, lee, descubre y juzga por ti mismo. No es poesía, ni una historia. Soy yo, una jo...
