La mudanza

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Me llamo Ermelinda, tengo 16 años y vivo en San Pedro del Ycuamandiyú, una ciudad ubicada a 330km de la capital. Conseguí una beca para ir a estudiar a uno de los colegios más chuchis de Asunción, mi sueño siempre fue ir a vivir allá, pero soy huérfana desde los 8 años, y quedé a cargo de mis abuelos, quienes no tuvieron el suficiente dinero para ofrecerme lujos, por eso siempre estudié mucho para poder darles lo que ellos no pudieron.

A pesar de que estoy narrando esto en un perfecto castellano, aún me cuesta hablar correctamente, tal vez voy a ir a pasar pelada en mi nuevo colegio :(

El camino a Asunción es bastante largo, y ya que no poseo un celular último modelo para entretenerme durante el viaje, no me queda más que mirar a las vacas por el camino, hasta me puse a contar: ya van 50 vacas. A mi lado se va un muchacho que parece chinito, pero no voy a negar que le miré de reojo, ichurroiterei ningooo, me puse todo colorada.

-Mba'epiko Erme? -Pensé en voz alta, y después me di cuenta que hablé ra'e, pero el tipo ni bola, un feró audifono ma'embo tenía por su oido, mi abuela siempre me dijo que eso me iba a dejar sorda, ¿será piko que este muchacho escucha bien todavía?

Cuando por fin llegamos a la terminal, le encuentro a mi tía, bueno, en realidad no es mi tía, pero mi abuela siempre me hacía decirle "tía" a cualquier señora, en fin, lo que sí que yo no sabía pa como llegar al lugar donde me tenía que quedar, que era la casa de mi otra tía, esta sí ya era mi tía de verdad.
Y bueno, la tía de gua'u me acercó hasta un lugar donde podía tomar un colectivo que me llevaba directito a su casa.

-Ahí en frente ite te baja. -He'imi, y le creí y me subí mante, millón vuelta dio el chofer, y jamás vi ninguna casa que se pareciera a la de mi tía, cómo piko luego, nunca ko vine. Entonces me acerqué a preguntarle al chofer dónde pa lo que estábamos, y me dijo que en el centro de Asunción ya, y me preguntó dónde me tenía que bajar, "aiña que amable", pensé, pero ni yo no sabía y le dije nomas que justo ahí ya me tenía que bajar.

Le agradecí todo ha ahama hina, ya estaba por llorar porque no conocía nada, no tenía saldo y mi tía no me llamaba aunque sea a preguntarme pa cómo estaba, hasta que todo se iluminó cuando encontré un lugar donde cargar saldo. El muchacho que atendía era otro chinito, más churro que el que venía a mi lado en el bus, me reí para mis adentros pensando en que si mba'etekopa guardaba mi número después de la minicarga y me escribía, "bobasa sos Ermelinda, ni whasáp tenés", me acordé mientras miraba mi Nokia 1100 con lucecita blanca.

-Eñecalma pues nde takuchila. -Pensé otra vez en voz alta, yo ko venía a estudiar acá, no a takuchilear, pero por qué piko dó vece luego se me aparecen cosa linda? Ayna le hubiera preguntado su nombre por lo meno, aunque ani se llamaba Chin Chulin mba'e, me iba a reír en su cara anga.

Por fin pude contactarme con mi tía, me vino a buscar y re cerquita había sido estaba, siento que me voy a perder más veces en este lugar, "y espero volver a encontrarme con ese chinito churrito", pensaba mi yo takuchilento. Todavía ko no les conté que mi último chico'i con el que estuve un año tré mese y dó día, era chinito también, bueno coreano legalmente pero masiado ko daba gusto ver como se pichaba porque le decía chinito, ayna Yiñon, todavía ko no te superé nde carruaje.

Adelanto del próximo capítulo...
-Ah vos eras la chica que hablaba sola en el colectivo...-No puede ser... ¿NO ESTABA SORDO HABÍA SIDO? Abuela... ya pasé mi primera pelada, y todo por creer en vos nde japula, espero que estés rezando por mi.

Una nueva vida (GOT7)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora