Explicaciones.

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Sonó la campanilla justo a las 8:45, recreo por fin, ya sentía que si esperaba un poquito más, me hacía pipí ahí ete. Corrí hasta el baño con la gotita asomándose y casi salió todo antes de bajarme mi bombacha, bueno, demasiados detalles. Como el baño de los varones quedaba justo en frente, le vi salir a Jesús, le agarré del brazo y le estiré hasta un banquito cercano.

-Contigo quería hablar nde resa raya.

-Tratame na bien, Erme.

-Te voy a tratar bien, si me contás todo lo que pasó esa noche en el campamento.

Suspiró fuerte, y protegió a su pequeño Jesucito. -Jinyoung te llevó hasta la pieza.

-¿Y qué gua'u hacía él ah...

Y hablando del sataná peluche, ahí apareció jeyma, encima estaba con el uniforme, Ermelinda, cómo gua'u nunca te diste cuenta.

-Hesúkena Erme, todo este tiempo siendo compañero de Jesús y vos nunca me viste.

-Por suerte.

-Mmm, y yo que quería inscribirme en tu sección.

Ignorando lo que decía ese karacha, le vi a lo lejos a José, que estaba sentado con otros compañeros mirando la escena, después del campamento comencé a hablar más con él, aunque el ambiente era medio incómodo, pero era completamente diferente a Yiñon, che gusta, para qué pa les voy a negar.

-¡Ah, Jesús! -Salí de mi trance cuando me di cuenta que José comenzó a sonreírme. -Este viernes voy a festejar mi cumpleaños, podés llevarle a Abril contigo, menos a este personaje. -Le miré mal a Yiñon.

-Pensé que no me aguantabas, gracias por la invitación. Te prometo que Jinyoung no va a acercar las orejas ahí, no quiero quedarme estéril. -No me di cuenta que estábamos susurrando, y a Yiñón le picaba todo por saber, pero Jesús obedientemente se hizo del lente hû, volvió a ser el muchacho que hace minicarga con espalda dormible que conocía.

Llegó el viernes a la noche, y la gente comenzaba a llegar, José llegó temprano para ayudarme a arreglar, cuando en realidad ese era el trabajo de Bartolito, pero prefirió llegar con Esteban, "el proveedor de bebidas". Jesús vino llegando con su amigo Lorenzo, a pesar de que opukarei la criatura, me cayó bien, hasta trajo la torta.

Transcurría la noche, y mi primo Marcos venía acompañado de todos sus amigos fumancheros, él le conocía a todos los chicos porque también había entrado en el mismo colegio. Esteban como mitã'i curioso que era, quiso probar lo que estaban consumiendo.

-Boludo, esto es lo último en drogas. -Lo "último en drogas" iné a pirá quemado y arroz.

-Qué pio eso es, bro?

-Mirá nomás partner, enrollás arroz con algas y tokaso, hasta podés comer.

Todos mirábamos con cara de quién gastó esperma en estos dos. Estaba tan tranquila hasta que mi tía se nos unió trayendo fotos de cuando era más chica, cuál piko era la necesidáaaa. José miraba las fotos en silencio, y daba una media sonrisa, aguaráite ya estaba, pero capaz la cerveza ya le estaba haciendo efecto. Yo no tomé porque... ya saben.

Me fui a buscar los platitos porque ya era hora de soplar las velitas, y escucho que alguien estaba tocando el timbre. No le había invitado a nadie más y cuando salí me llevé una no tan agradable sorpresa.

-¿Para qué viniste?

-Erme, yo... vengo a explicarte todo lo que pasó.

Mi ex mejor amiga, aparece en mi áramboty para amargarme la noche, ko arrastrada, robanovio, todo ese tiempo en el que creí en su carita de güenita gua'u, ya se las verá con mi gallina.

Una nueva vida (GOT7)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora