Los caminos de la vida.

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Llegó el día en el que tenía que volver a Asunción, y desde la vez en que le manché todo su remera a Yiñon, no le volví a ver, ni me volvió a escribir. Pensé que por fin entendió que mi vida ya era más mejor sin él. Y para asegurarme, le amenacé a Jesús, si le volvía a contar algo le iba a cortar su pilín con algún objeto punzante que tenga cerca, ajapota hina, no me vaya que luego a buscar.

Estábamos en la clase de inglés, que yo no entendía ni atrás ni adelante, y la tícher sale con que nos va a dar un trabajo práctico, chakeko que apenamí hina sabía escribir en español, quería gua'u que le escriba en inglés. El próximo finde pues nos ibamos de campamento a Piribebuy, y no se le ocurrió mejor idea que contemos todo lo que vimos, hicimos y eso, pero en inglés, pero lo peor de todo, el trabajo era de a dos, o sea que... ¿iba a pasar todo el día con alguien que segurito sabe menos inglés que yo? Masiado le quería tener a mi gallina ahí, para que le picotee su ojo a la vieja esta.

-Bueno, voy a comenzar a crear las parejas al azar. -Y ya empezó katu, me levanté y me fui hasta ella para decirle que no se moleste nomá, que podía hacer sola, más bola, no podía un huevo.

-Ermelinda López y José Carlos Wang... -O MAI GASH, juro que sentí que me estaba haciendo pipí de la emoción... esperá un poco, este no es pipí... nderachore, ya otra vé no anoté mi fecha.

-¿Me querías decir algo Ermelinda? ¿Querés cambiar de pareja? -Joseca miraba nomás desde su lugar, con su cara de ni bollo por la vida.

-¡Ah! No, no profe, quería pedirte permiso para irme al baño nomás. -Gracia a dio me dejó salir, si volvía a sentarme iba a dejar la bandera de Japón por mi silla.

Volví fresca y renovada, me senté en mi lugar, en el fondo desde la vez que llegué tarde. Como la hora de inglés era considerada "la hora libre", Joseca vino desde su lugar hasta mi, agarró una silla libre, se sentó muy cerca, me hizo seña de que me acerque y me dijo despacito en mi oido: la mancha roja que tenés por tu pollera parece un corazoncito.

Ay que lindo como dijo corazoncito... ¡¿MBA'E?! ME MANCHÉ Y ÉL YA OTRA VEZ VIO. No sabía qué decirle, y qué piko le iba a decir, "hola si, viste que siempre me olvido de mi fecha", siempre ko tenía que pasar pelada con él. Se levantó y me dejó su campera en mi regazo, tapate con este, he'i, qué piko si todos ya vieron, le escuchaba todo a la tembolita fifí del curso riéndose fuerte.

Y bueno, ya estábamos todos frente al colegio con nuestras maletas, esperando nomás subirnos al colectivo para irnos a Piribebuy. En un hule a parte de todos mis cachibaches, puse la campera de Joseca, que lavé todo, le puse todo perfume para que se le salga el olor a sangre.

Tuve que viajar al lado de él otra vé, y claro, me había olvidado que iba a tener que estar como chicle por el trabajo karacha de inglés, y por lo que ahendu por ahí, Güan era mejor alumno en inglés. Le entregué su campera, y se sacó luego todo su auricular para hablarme.

-¿Por esto nomás tardaste tanto en devolverme mi campera? -Me dijo, mientras se drogaba con el suavizante que le puse como 5 veces.

-Es que... el olor, no se iba. -¿Por qué lo que nunca puedo tener una conversación normal con este muchacho?

Él se comenzó a reír, al principio pensé qué lo que era simpático, pero pillé que tenía una risa muy contagiosa, nunca le había escuchado reírse así.

Cuando por fin llegamos y guardamos nuestras cosas, comenzó el recorrido. En un momento, todos mis compañeros kuéra hacen una ronda, y hablaban despacito, estos hina algo tramaban.

-A las 23, cuando todos se vayan a dormir, vamos a reunirnos acá otra vez. Esteban Kim trajo cerveza. -Sabía luego, ese Esteban era de primer año, pero por su estatura fácilmente se hacía pasar por uno de tercero. José saltó luego sobre Esteban, todo nomás luego le emocionaba, parecía un jagua que recién se le soltó.

-¿Vas a venir? -Me preguntó, ndachegustái, yo no tomaba, y si nos pillaban, un mes rezando todo el rosario con las monjas.

-No creo, yo no tomo y...

-Siempre hay una primera vez. -Me hizo ojito y casi amanose ahí mismo.

-¿Y si me pongo ka'u y hago makanada?

-Mmm, yo te voy a cuidar. -Me dejo cuidar todo, eh, digo, si él también toma pa como lo que me va a cuidar, explicamina chéve porque ndaentendéi.

Al final sí me fui, al final sí tomé, y con un vaso nomás ya estaba hablando fuerte y riéndome sola por todo. Todos se pusieron nerviosos porque si hacía más ruído obvio nos iban a pillar.

-José callale na un poco, vos le trajiste. -Decía no sé quién, ni yo no entendía quién era yo misma. Lo que sí me acuerdo fue que le vi a Jesús por ahí, pero poco me importó.

Empezaron a hacer un jueguito, con unos papelitos que tenían cosas escritas, cómo pa lo que pensaron en todo eso luego, en fin, la persona que sacaba tenía que hacer lo que estaba escrito ahí, algunos tenían que tomar fondo blanco, otros tenían que comer hojas y frutitas que había por ahí.
Hasta que llegó mi turno, me fui todo wuUuUuUu camino al ma'era que tenía los papelitos, saqué y no entendía qué lo que decía, uno de los muchachos se levantó y leyó por mi.

-Ndeeee kp, chape de 3 minutos dice. -Y ya me agarró katu, esperana, ¡¡yo ko tenía que elegir!!

-Soltale nde, ella está conmigo. -Escuché la voz de José, que ni siquiera me sacó mba'e de ahí, y me besó, en frente de todos, por 3 minutos.

Adelanto del próximo capítulo...
-Wákala, tenés olor a chino. -Yiñon ha de tener poderes especiales para aparecer donde menos se le espera, che jukata.

Una nueva vida (GOT7)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora