—Tengo miedo.
Castiel no paraba de ver su reflejo en el espejo del baño, tratando de arreglar su corbata que ya se encontraba en perfectas condiciones.
—Estarás bien. Todo saldrá genial, cariño.
La voz de Dean resonó a través del celular que trataba de sostener el pelinegro, apoyando su cabeza cerca del hombro para que no cayera.
Pese a todas esas palabras para tranquilizarlo, él estaría igual o incluso peor, pensó.
La última semana de clases se había ido en un abrir y cerrar de ojos, y lo único que quedaba por hacer era decirle adiós a una de las más desagradables etapas de la vida.
Todo eso sonaba excelente, pero, ¿quién había sido el desgraciado que lo dejó a cargo para que escribiera un discurso de despedida el día de su graduación?
Estaba más que claro. No podía ser nadie más que el profesor Fergus. Era un demonio, o al menos eso aseguraba el pelinegro.
Escribirlo no fue un problema, Castiel destacaba de sobre manera en literatura y se le daba muy bien la escritura. Pero, ¿leerlo? ¿Recitar cada palabra en frente de cientos de personas? Era un gran desafío para él y su ansiedad que por tanto tiempo había tratado de controlar.
El día había llegado y Cas ya había pensado en numerosas maneras de huir para no tener que enfrentarse a un simple discurso. Con tan solo pensarlo sus manos empezaban a sudar y su pulso se descontrolaba.
—¿Y si me equivoco? ¿Y si me caigo justo cuando voy subiendo al escenario? ¿Y si muero repentinamente frente a todos? Aunque eso sería lo ideal...
—Cas —lo interrumpió— Nada de eso pasará... —refutó y un bufido se escuchó del otro lado— Y si algo llegase a pasar yo te cubriré.
Honestamente, no había ninguna respuesta clara que pudiera dar después de aquello. La respiración de Dean era lo único que se escuchaba hasta que terminó de decir con algo de preocupación:
—¿Acaso no confías en mí?
Claro que no era eso.
Castiel se quedó unos segundos sin articular palabra alguna hasta reordenar un poco su estresada mente. Se sentía ridículo al dejar que Dean pensara eso. Esto no podía pasar de nuevo.
—Sólo... No llegues tarde, ¿sí?
Fue lo último que dijo el pelinegro después de cortar y mirar su reflejo por enésima vez. Suspiró.
Las palabras del rubio se repetían una y otra vez dentro de él, tratando de contraponerse sobre sus pensamientos pesimistas. Dean creía en él, ¿por qué no podía hacer lo mismo?
Y luego recordó algo que hace mucho se había prohibido así mismo hacerlo. Sentió su corazón encogerse por todas las imágenes que pasaron por su mente y que con tristeza trataba de olvidar.
Sus ojos se cerraron y sus brazos dejaron en paz su atuendo.
«Estarás bien, Cas», se dijo un poco más calmado, dejando atrás el cuarto de baño.
• • •
El sonido de la multitud era lo único que se oía en todo el lugar abierto.
Cientos de personas estaban situadas por todo el campo y en sus respectivos puestos. El sol brillaba con fuerza, como un típico día de verano, iluminando completamente el escenario sobrepuesto. Todos se estaban preparando para la ceremonia final.
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too close to you | destiel ✧
FanficTímido, inteligente y serio. Castiel es un estudiante excepcional, no provoca inconvenientes dentro de la escuela y siempre está a disposición de instruirse más. Sin embargo, en su primer día de año escolar se reencontrará con un viejo compañero suy...