Los niños del sol [Completada]

Cronos

Morgana

Hades estaba sorprendido, ya que, aún siendo un dios, sus propios hermanos lo dejaron en ese mundo.

Nos dirigimos a la Isla de Pampanos, pero, al llegar nos dimos cuenta que estaba destruida.

No había nadie con vida, estábamos espantando ante tal atrocidad ¿Así son las guerras? Ahora entiendo el interés de mi padre por detenerlas.

—Hemos fallado, hemos causado dolor en los demás por nuestro egoísmo.

—¿A qué lugar iremos? En ellos sólo dolor habrá.

Rowena dice:—No podemos seguir esconder, no lo hagan, yo tampoco planeo hacerlo.

Erwin dice:—¿Quién creen que esté en el poder ahora?

—Eso sólo lo averiguaremos si volvemos a Astoria.

Narrador

Astoria

Los pocos sabios que quedaban en Astoria junto a los reyes quedaron maravillados ante el espectáculo que se vio en la lejanía.

Los sabios hablaban de una señal de los dioses quienes pronto devolverían el sol.

Los reyes estaban preocupados, ya que, asumían que algunos de los cuatro hijos de los dioses había conseguido el favor de los dioses.

Por lo tanto, alertaron a la armada y dieron la orden de dispararle apenas lo vieran.

Erwin

Tres días más tarde....

—Uff, al fin llegamos a tierra.

Morgana me mira y rueda los ojos diciendo:—Vaya perezoso que eres.

—Nunca me gustaron los entrenamientos.

Kendra nos hace guardar silencio, ya que, quería la conversación que había entre Rowena y aquel sujeto.

Él parecía un poco cabizbajo ante la indiferencia de Rowena, deberá acostumbrarse, no es el primero, ni será el último que ella ignore.

Rowena siempre había sido conocida por su belleza en todos los siete reinos.

También, era conocida por rechazar a todos sus pretendientes en gran medida se debía a su amor excesivo por su libertad.

Espero que él nos sirva de algo, ya que, vamos directo al matadero ¿Por qué no tenemos otra alternativa además de morir? ¿Qué pretenden los dioses con esto?

Me acerqué un poco para oír la conversación de ambos sólo espero que Rowena no me amarre al ancla después de esto.

Rowena le dice:—No debiste arriesgar tu vida de esa manera.

—Quería hacerlo...Estaba cansado de mi madre.

—Creo que podrías ser un buen rey para Astoria y los otros reinos.

—No soy bueno hablando en público.

—Yo tampoco, por eso me escondo. Mis hermanos son dignos de gobernar incluso más que yo.

—Eso sólo lo deciden los dioses.

—Tu eres uno.

—Yo no cuento...Estoy aquí atrapado con los humanos. Mi reino está habitado por almas en pena y niebla.

—Entonces ¿No conoces nada más allá de aquella isla?

—No, la verdad conozco poco cómo te dije la niebla me sirve como ventana al mundo.