Your Knight (Shun de Virgo)

Epílogo

Dos meses después

-Yuna, ¿puedo hablar contigo?-me preguntó mi tía.

-Si...-la seguí, fuimos a la cocina, y ella se fijó en que Shun no escuchara nada.

-¿Piensas irte a Grecia? Bueno, no es que te esté corriendo, es sólo que... Lo estuve pensando, es difícil que vengas para acá y cuando tengas que ir a tu labor, viajar tan lejos. Igual hablé con la mamá de tu amiga, Yui, y me dijo que se quedó allá y la van a visitar cada mes, por su trabajo y su hermana. Entonces llegué a la conclusión de que mejor te quedes allá, hablé con la señorita Saori y me comentó que te podías quedar en el santuario con Shun y los demás caballeros (no quiero que hagas de tus gracias con él, aún no). Y de Su, sé que sus padres entenderán, ¿qué opinas?

Tardé en razonar todo, pareció más fácil de lo que parecía.

-Bueno, creo que cuando me dijiste que me ibas a mandar a Grecia, lo decías en serio-las dos reímos.

-Sabes que tus padres estarían orgullosos, y ellos quisieran esto.

-Pero, ¿y tú?

-No te preocupes por mí, iré a verte cada mes.

-Gracias tía, te quiero mucho.

-Yo también, igual te mandaré cosillas para que recuerdes aquí-comenzó a llorar y me abrazó.

-Oh tía, me pregunto de quién sacaste lo sentimental.

-De tu mamá... Ah, por cierto-se secó las lágrimas-¿topas el orfanato que está en la avenida?-asentí-bueno, me comentó una comadre que llegaron cuatro niños, me enseñó una foto de ellos supuse que son los que te encontraste en Puebla. Me dijo que vienen de por ahí.

-¿En serio?

-Sí.

-¿Puedo ir?

-Sí, anda, ve a saludarlos.

-Gracias tía, ¡Shun, vamos a la calle!-salí corriendo de la cocina y tomé a Shun del brazo.

-¿A dónde vamos?

-A ver a los niños que me ayudaron en un lío que recuerdas.

****

-Me alegro que haya regresado-me dijo Paco.

-¿Él es su novio?-preguntó Hugo.

-Sí, me llamo Shun, pequeño.

-¿Igual es un caballero como la señorita Yuna?

-Sí, el más lindo-dije y abracé a Shun

-Yo pensé que iba a decir que no-dijo Hugo

-¿Por qué?-pregunto Shun

-Siempre que preguntaba eso a una pareja, me decían que no-Shun y yo reímos.

-¿Quieren jugar un rato?-preguntó Shun.

-¡Si!-dijeron emocionados los niños.

Se la pasaron jugando fútbol, a comparación de cuando los vi aquella vez, los vi más felices. Pablo se acercó a mí.

-¿Qué pasa?-pregunté.

-Ya me cansé y vine a tomar agua-me sonrió-¿entonces los dos son caballeros?

-Sí, bueno, él es de un rango más alto.

-Oh ya, ¿y se can a casar?

-Eh... Es un poco pronto para eso-me sonrojé, y Pablo comenzó a reír.