Capítulo 10

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Pov Lauren.

Jueves por la mañana, ya casi llevamos la semana completa aquí y aún sigo sin creérmelo. Toda la noche logré dormir tan solo unas horas, me puse a pensar muchas cosas y dentro de esas cosas resalto la pregunta ¿Y si no logramos volver al año en donde están mis padres? En parte me puse un poco angustiada por ello, yo adoro a mi familia y perderla así no era nada bonito, por eso espero que Diderot haga algo. Por otro lado, también pensaba en todo lo que estaba pasando en mis sentimientos con respecto a la chica de ojos chocolate, era todo confuso. No me daba miedo el que me gustara una chica, ya que, siempre estuve acostumbrada a ver parejas del mismo sexo, todo por los gustos de Verónica y en parte también por los gustos de Normani. Simplemente le temía a el hecho de que esta chica me estaba gustando de una manera sumamente rápida, lo que nunca me había pasado con nadie más. No quería hacerlo, no quería que me gustara por el simple hecho de que si pasaba los límites en esa atracción, seguro la lastimaría  por el hecho de que aún no tengo bien definidos mis sentimientos y había una razón de más importancia, no iba a quedarme en aquel lugar y año para siempre. Esos fueron mis pensamientos nocturnos, cada uno me atormenta a su manera.


Me levanté de la cama y la comencé a arreglar. Minutos después saqué mis cosas del armario, lo típico de cada día hasta el momento. No me gustaba el usar faldas y vestidos usuales de la época, ahora entiendo por qué a Camila le llamó la atención el atuendo que había llevado un día anterior. Dibuje una sonrisa en mi rostro al recordar su cara cuando le pregunté si en verdad creía que con ese atuendo yo parecía un chico, se veía muy tierna. Camila me estaba gustando en tan solo el transcurso de dos días de conocernos, eso no era normal en mí, pero no quería dejar de ver aquella sonrisa en mis pensamientos.

Tome un baño rápido y me cambie por igual muy rápidamente, quería bajar a desayunar lo más pronto posible. Bajé en cuanto puse un poco de maquillaje sobre mi rostro. En la cocina se encontraba Normani preparando el desayuno, por lo que alcanzaba a mirar se trataba de tostadas con mermelada y un poco huevos con tocino. Maní siempre era buena en la cocina a comparación de Verónica, así que, ahora mismo me estoy sintiendo privilegiada.


- ¡Buenos días, Laur! -me dijo feliz mientras me entregaba un plato con tostadas.

- ¡Buenos días, Mani! -contesté con una sonrisa en el rostro y senté en el comedor.

- ¿Qué tal dormiste? -preguntó ella.

-Pues ... bien, supongo -contesté mientras alzaba los  hombros – Tú ¿Qué tal dormiste?


Le pregunté mientras veía como se llevaba una tostada hasta sus labios para después comenzar a masticarla. 


-Bien también, no puedo quejarme -me sonrió – Ayer pudiste llegar bien a casa ¿Verdad?

-Sí, no es cansado ni dificil-mi amiga abrió grande los ojos.

- Caminaste un kilómetro y medio y me estas diciendo que no fue cansado? -siguió con los ojos abiertos mientras yo asentí -Wau... tú sí que quieres hacer pierna -se rió – estás loca, enserio...

-No es mucho, no seas una exagerada. He caminado distancias más largas y no me quejo, pero bueno eso no importa. Por lo que noté, ayer no estuviste durante toda la tarde

Take On Me (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora