Sonrío y niego con la cabeza al mismo tiempo.
-¿En serio me querés besar?
¿Por qué lo duda?
-Sí, muy en serio. -Se acerca a mí y me agarra de la cara.
Él entreabre la boca y yo apoyo mis labios a los suyos. Luis cierra los ojos y se inclina más a mí. Siento su intensidad y mete su lengua en mi boca. Disfruto su sabor en mi interior. Y siento como una corriente eléctrica recorre mi espina dorsal, alojando todo el fervor en mi entrepierna. Sus labios son suaves y gustosos, como imaginé que serían; su lengua al igual que su aliento sabe a menta. Quiero más, necesito más.
-Quiero hacertelo, pero deberías descansar -confieso separándolo de mí. Lo agarro de los hombros y lo alejo un poco más.
-¿Qué? ¿Por qué? ¿Qué pasó? -indaga-. En este momento no quiero descansar.
Baja la vista a su miembro, luego me mira a mí y yo reprimo una sonrisa al ver como se marca su pene erecto en el jogging de frisa.
-Nada, solo es que no es momento -Me volteo y llevo una mano refregándome la frente y la otra a la cintura.
-Pensé que eso es lo que querías -dice, acercándose a mí y buscando mi mirada.
-Buenas noches -digo, con un tono más seco, más distante. Salgo de su habitación sin voltear. Dejándolo solo y lleno de dudas, probablemente sean menos que las mías. Yo estoy más perdido que él y con más necesidad aún.
Me quedo en el pasillo con una sonrisa estúpida en el rostro, me encamino hacia mi habitación, y escucho que abre la puerta de la suya.
-¿En serio va a ser así? -cuestiona.
-¿Así cómo? -pregunto y me doy vuelta.
-Entrás a mi habitación sin permiso, me decís que me estuviste esperando todo el día, me besas y después te vas como si nada hubiese pasado.
-Solo te dije que no es momento, que dentro de unas horas te tenés que ir. Te pido disculpas, por haberlo hecho, no estuvo bien.
-¿No estuvo bien? ¿No estuvo bien por qué no te gustó, Andrés? ¿Por eso no estuvo bien? ¿O, por qué soy hombre?
Está demasiado enojado, arruga la frente y levanta una ceja al hablar, me atrevería a decir que está gritando, aunque reconozco que su tono de voz es fuerte.
Me acerco a él con intensiones de calmarlo.
-No tiene nada que ver que seas hombre, no tengo problemas con mi sexualidad, sé que me gusta y que no. -Apoyo mi hombro a la pared-. Lo que no está bien es que, quizá, vos tengas pareja a quién responder y no me gustaría interferir entre ustedes -expreso intentando sacarle información.
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Con el corazón roto [PAUSADA]
Historia CortaAndrés es un hombre solitario y egoísta por naturaleza. A raíz de la muerte prematura de su esposa, entra en una profunda depresión que lo lleva a quedarse sin trabajo y alejarse de sus amigos y familiares. Sin ningún tipo de ingreso, decide alquil...