Deseo (que tomes el control) (II)

496 11 0
                                    

El siguiente día pasa con ajetreo organizativo.

Harry se levanta temprano, el cansancio de los días previos se ha ido mientras conduce al estudio de Jeff.

Se encuentra con la banda que Jeff ha conseguido, un pianista, unos cuantos guitarristas, un batería e incluso un saxofonista. Alguien aparece con un violín tras haber grabado las primeras dos canciones. A mediodía, ha encandilado a todo el mundo. Parecen animados y aunque no conoce a nadie más que a Jeff, se siente cómodo en la presencia de extraños.

Afortunadamente, ninguno le pregunta qué proyecto es pero se alegra de mantenerlo en secreto.

Compra comida para todos, chino y comida india junto con pizza son entregados y aunque los músicos parecen estar genuinamente felices de simplemente tocar con él, no cree que sea lo correcto dejar pasar el día sin pagarles.

Es un trabajo agotador estar en el estudio tanto tiempo y ha olvidado como era que le enseñaran y le dijeran como llegar a las notas altas a las que no estaba acostumbrado. Jeff le ayuda, le recuerda cuando ir a tope y cuando mantener las cosas más calmadas. Es refrescante y emocionante y ha estado bebiendo té con miel y limón durante las últimas tres horas para mantener su voz.

Cuando se han ido todos menos él, se sienta con Jeff y repasa la canción que escribió en la playa. Quiere añadirla ahí, quiere que Bree oiga como se siente y aunque hay algunas palabras amargas, es mayormente una canción de amor. Está plagado de insinuaciones sobre su gato, ropa tirada en el suelo y lo mucho que le encanta estar atado a su amor.

No hay marcha atrás, sin música de acompañamiento más que la melodía que han sacado juntos. Harry está seguro de que a Jeff se le ocurrirá algo antes del cumpleaños de Bree. "Solo quiero una guitarra o quizás un piano. Algo calmado, nada escandaloso," instruye Harry firmemente antes de ser atraído para un abrazo.

Harry se siente orgulloso de su mini-proyecto.

Es la primera cosa que ha hecho solo para él y aunque nada vaya a salir de ahí y la gente no lo va a oír nunca- tiene esperanzas- está muy satisfecho.

Cena con Cal y Jen esa noche, hablando excitado sobre el vuelo que tiene al día siguiente y cuando tiene la maleta a medio hacer, su móvil se ilumina y empieza a vibrar como un loco. El nombre de la pantalla hace que se le salga el corazón del pecho.

"¿Hola?" Contesta, alerta y emocionado a la vez.

"¡Harry!" Saluda Bree y Harry suspira porque, por supuesto, está borracha.

La irritación reemplaza la emoción. "Hey Bree, ¿cómo estás?"

"Estoy muy borracha, te echo de menos."

"Yo también te echo de menos," responde Harry en guardia.

"Yo más, ¿cuándo vuelves a casa?"

De fondo, oye el tumulto del bar. "Mañana, volveré sobre las ocho."

"Oh," dice Bree y Harry no quiere suponer que es decepción, pero no puede evitar el rechazo atravesando sus venas.

"Te mandé un mensaje ayer para decírtelo," la informa Harry.

"Lo se, solo se me olvidó."

"Vale, bueno, ¿entonces voy a tu casa?"

"Harry," suspira Bree y Harry siente que se le cierra la garganta, el picor tras sus ojos. "¿Quizás podría ir a la tuya? Trabajo hasta las siete y necesitaré una ducha."

"Oh," murmulla Harry sin comprender por qué Bree querría ducharse en su casa en vez de verle tan pronto como pudiera. Hasta podrían ducharse juntos, pero Harry es demasiado aprensivo como para sugerirlo. No quiere decir nada incorrecto y molestarla. "Si, eso está bien."

Love on Top (H.S.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora