No pares hasta que consigas lo suficiente (II)

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Cuando Harry entra en la habitación de Bree, lo primero de lo que se da cuenta es de la cama vacía y la luz del baño. Hay una franja debajo de la puerta y tiene una ligera idea de lo que está haciendo... algo. Probablemente atando su pelo en una coleta o algo, Harry no tiene ni idea.

Pero él está denudo y la habitación es cálida y las lámparas de los lados están encendidas y hay música suave sonando de fondo. Algo que suena clásico pero el conocimiento de Harry de la música clásica es casi nula. No sabe qué hacer, no sabe si debería sentarse en la cama o sentarse en el suelo o sentarse en la silla o-

La puerta se abre y Bree sale. Harry desea haber tenido algo que apretar en sus manos porque ahora todo lo que quiere es extender sus brazos y tocarla.

Ella lleva uno de los sujetadores que él eligió en su excursión de lencería, tetas alzadas mostrándose y lleva uno de esos ligueros sobre unas braguitas negras conectando con un par de medias negras finas a la altura del muslo que llevan a un par de tacones.

Ella gira, lo suficientemente lento que él puede observarla sutilmente- aunque no está seguro de si hay algo sutil en ello. Es solo que ella está increíblemente sexy. Sus braguitas revelan que son un tanga y su culo parece respingón y perfecto y como si las manos de Harry pudieran ahuecarlo fácilmente. Cuando ella se acerca a él, es capaz de ver los intrincados adornos de las copas de su sujetador. Está inmaculada, su piel brilla un poco por algún tipo de loción y una sonrisa traviesa en sus labios como si supiera justo lo que él está pensando.

"¿Te gusta?" Pregunta, tocando los clips de la delantera de su liguero. Harry asiente, embelesado por la manera en la que ella sigue tocándose, dándole un adelanto de lo que él no puede tener. "Ya que lo compraste para mí, supongo que puedes tener una pequeña recompensa."

"¿Besos?" Harry pregunta dudoso, hundiendo conscientemente sus uñas en sus manos para evitar agarrarla.

"Iba a decir que podías tocarme," Dice Bree, pasando sus dedos bajo las copas de su sujetador. "Pero supongo que mejor puedes besarme."

Harry gimotea en su garganta, sintiéndose petulante. No sabe cuál es mejor; besarla o tocarla, pero quiere las dos. "Nada de eso." le regaña, "las manos detrás de tu espalda."

Harry hace un puchero pero hace lo que ella dice, agarrando sus muñecas con fuerza. Bree envuelve sus brazos alrededor su cuello, presionando su cuerpo contra el de él. Él observa su lengua pasar sobre sus labios en preparación, impaciente por probar sus labios brillantes.

Empieza como todos los besos, suaves labios y lenguas dudosas antes de volverse algo más caliente. El iHome de fondo sigue reproduciendo música suave y el spray corporal de Bree invade su nariz y todo es perfecto excepto porque él no puede tocarla.

Se siente ansioso. Quiere rendirse a sus instintos pero también quiere demostrar que ella se equivoca. Quiere probar que él tiene autocontrol y quiere probar que puede retenerse. Pero ha tenido un día largo y quiere rendirse y aceptar el castigo. Quiere una razón para tener los muslos golpeados y las muñecas sujetas y puede que tener su culo azotado.

Harry había estado pensado en eso en particular la semana pasada. Le gusta mucho cuando ella pellizca la carne de su nalga y que le azote el culo es el siguiente paso lógico. Se lo había contado unos días después de todo eso de llegar hasta el borde y el anillo para la polla... pero no está muy seguro de que ella se de cuenta realmente de lo mucho que lo desea.

Dios, Harry no se había dado cuenta lo mucho que lo deseaba hasta ahora. El pensamiento había estado gradualmente en su mente, excepto que ahora se había catapultado a su frente. Se imagina a Bree vestida así y diciéndole lo mal chico que ha sido, lo decepcionada que está con él. Él presiona sus labios con los de ella más fuerte, se retiene a acercarse más a ella mientras piensa sobre las diferentes maneras en las que ella podría castigarle si él solo- joder.

Love on Top (H.S.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora