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Sábado después del primer partido de la chico, sé que esta enojada conmigo, pero la voy a levantar a su manera.

Eran las siete y me pareció raro que no nos levantará. Mire hacia un costado y la figura de Noah se veía a través de la colcha.

Es mi momento, me levanté sin hacer ruido y me dirigí al baño. Tome un vaso que estaba sobre el lavabo y lo llene de agua. Esto será grandioso.

Volví a la habitación y me encamine a la cama de Noah. La cosa será así, la saco la colcha del cuerpo y le tiro el agua en la cara,no es difícil.

Hice una cuenta regresiva de tres a uno y le saque la colcha. Iba a tirarle el agua pero note una mancha roja en las sabanas y la ropa inferior de la chico. Tire la colcha sobre su cuerpo y ahogue un grito. ESTA MUERTA! Como es eso posible? Deje el vaso sobre la mesa de luz que divide las camas y me sente en el borde de esta, a un lado de la chico.

- Noah, Noah -mantuve mi calma. Algo paso ahí abajo y no quiero creer que esta muerta.

Noah se removió incomoda y abrió los ojos demasiado rápido. Me miro.

-POR QUÉ!? -solto un gruñido demasiado masculino. Hasta senti que yo lo grité.

-Shawn,  Shawn, Shawn, qué sucedió!? -escuche que decian y Dereck entró en la habitación, algo agitado, su habitación esta aqui al lado, como puede ser que este sin aire, y eso que es un jugador- Ah, eras tu, Noah, qué sucedió? -pregunto mientras se acercaba.  Lo mire indignado.

-El otro día tambien grité y me miraste mal -dije incrédulo.

-Shawn, ella es una chica, acaso, tu también lo eres? -me acusó divertido.

-Solo, CÁLLENSE y salgan de la habitación,  ahora -ordeno Noah. Estaba roja y tuvimos que correr fuera de la habitación antes de que explote.

- Eso estuvo cerca -seque mi frente-, por un momento, temí por mi vida -le dije a Dereck mientras bajaba las escaleras en su compañía.

- Jamás vi a una mujer tan colorada, excepto esa vez que mi hermanita le llego los días -comento mientras nos sentamos en la cocina.

-Los días?

-Sí, ya sabes, Andres, el que viene cada mes -canturreo con un movimiento de cabeza.

-ANDRES! EL LE HIZO ESTO! Lo mataré -susurre mientras apretaba mis puños.

-Hey, es algo normal -lo mire sorprendido. Es normal que venga un hombre y haga sangrar a una chica, por donde sale, quien sabe que. Este chico esta loco.

-Como que es normal!? -le pregunté.

-Shawn, hijo, sos un fetus, no sabes de la menstruación -sacudió la cabeza mirando al techo mientras palmeaba mi hombro.

-Menstruación,  Menstrua...

"-Shawn, bebe, podes ir a la tienda y comprar toallas femeninas, te daran un paquete rosa, y que diga ultra finas -había dicho mi madre."

Debería de tener unos 13 años cuando mi mama me envio por esos pañales para mujeres,  así que era por eso. Ahora todo tiene sentido. No lo supe por obvias razones, me fui de casa a penas termine la escuela, tengo una hermana pequeña pero no sé a donde quiero llegar. Deje a mi familia por verdaderas razones que nadie sabe. Mi padre y mi madre, no siempre fueron los mejores padres. Cada cosa que hacía mal, me castigaban, hasta me castigaron una semana antes de mudarme lejos. Quiero creer que era muy sobre protectores pero no fue eso. La mejor amiga de mi mamá,  le había lavado la cabeza, diciendo que estaba en mala junta y engañandola porque,  quién le creería a un adolescente de 17 años que se había escapado para hacerse un tatuaje? Mi mama no era esa persona. Ella jamás me creyo, aunque hice lo imposible. Por eso, nunca hable de lo que paso, porque no me creería y diria que la quiero alejar de Delia, su mejor amiga.

-Shawn, Noah te esta hablando -dirigí mi vista a la chico.

- Me podes llevar a la tienda? -dijo algo irritada. Fruncí el ceño y asentí.

Me levante de la silla y le saque las zapatillas a Dereck. Llevaba pantalones a cuadros y una camiseta. Estaba bien. Pero Noah. Quería reírme,  llevaba puesta un pantalón holgado negro y una remera mia. Negra, que le llegaba al muslo.

Al entrar al auto, no pude evitar soltar una carcajada, la chico me miro enojada.

-De qué te ríes, idiota? -bufo y cruzó los brazos por encima de su pecho.

-De tu ropa -se veía adorable, pero estaba ridícula.

-Eres un maldito -llevo sus rodillas a su pecho y empezo a llorar mientras las abrazaba.

-Mhm, lo siento, no quise...

-Cierra la boca y conduce -ordeno con voz seria y algo agresiva. La mire sin entender y ella me dirigió una mirada fulminante.

-Okey -susurre mientras encendía el auto. El viaje sera largo.

[...]

-Bueno -comenzo a hablar Noah cuando apagué el motor del auto-, quiero que compres helado, chocolate, toallas femeninas ultra grandes y con alas, traeme dulces y compra alguna pelicula para ver, que no sea triste pero tampoco comedia,  que sea romantica, pero que no me haga llorar -advirtió y me extendió un billete, negué. Y baje del auto

Dios, y después yo soy el bipolar.

-APURATE QUE HAY PERSONAS QUE SE ESTAN DESAGRANDO! -grito desde el auto y apure el paso. Llegue a escuchar un par de risas por parte de las personas que cruzaban el estacionamiento. Tragame tierra.

Maratón de cuatro capítulos.
Los subiré a los largo del dia.

Gracias por leer y votar.

MendesArg


La chicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora