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Y no podía creerlo, hoy era el día, el primer partido del año, entrelace mis manos nervioso mientras el entrenador explicaba la jugada. Hoy era el partido, la chico jugaría y lo haría genial. Estaba emocionado porque le había enseñado mucho y la había hecho más fuerte.

Era la hora, estábamos enfrentados contra el equipo contrario. Nadie sabía que Noah haría su debut esta noche. Mire a los lados, el juego empezó, me sentía nervioso, sigo teniendo miedo que lastimen a Noah. Grité un par de cosas y recibí el balón. Ahora empezaba todo, observé rápidamente a los lados, buscando manos libres, Dereck al extremo derecho, iba a ser tacleado, Dylan se acaba de librar de un grupo, y la chico, libre en el extremo izquierdo. Le lance el balón y corrí por el lateral derecho.

Corrí, corrí y la mire. Me devolvió el balón y se deslizo por el lodo entre las piernas de otros jugadores, se paró y siguió corriendo. Sonreí orgulloso. Esa era mi Noah. Cuando estuvo libre, le devolví el balón esquivando a otros jugadores. Continué corriendo y Noah me echo una rápida mirada, antes de pasar entre dos cuerpo robusto. Esa era la táctica que le había enseñado. Es pequeña y delgada, dos factores que, en este momento, le están sirviendo.

Los gritos era ensordecedores pero mi atención estaba en ella. Y como esta jugando, sinceramente, no esperaba menos. Es increíble.

Cuando vi que tiro con todas sus fuerzas el balón, al suelo, lo supo, el primer gol había sido de ella, en su primer partido. Troté hacia ella y la abracé con demasiada fuerza. Los chicos  empezaron a darle palmadas en la espalda pero ella me devolvió la misma fuerza.

-Lo hiciste genial, esa es mi chico -susurré contra el casco.

La multitud se había callado y reaccioné. Estaba abrazando a un chico o eso es lo que la gente cree. La solté demasiado brusco.

-Vamos, equipo, hay que ganar esta noche -hablé con la voz seria y me encaminé a la banca, donde reposaba Ginston. Iba a agarrar una botella de agua, cuando me detuvo.

-La próxima que hagas una escena así, te quedas sentado -Advirtió. Me limite a asentir. Por más que siga enojado con Noah, me iba a costar no abrazarla cuando siga anotando.


[...]


-HEMOS GANADO -gritamos a la multitud. El presentador corrió donde nosotros.

-Shawn Mendes, te hemos visto en la cancha, como abrazaste a un jugador, acaso nos perdimos que bateabas para el otro lado? -no dejaba de sonreír, porque sabía a quien había abrazado y los chicos también. Iba contestar pero mi vista se giro al jugador más bajo, el cuál era una chica, que seguía con casco, y era Noah.

-A mí -elevó la mano al aire. El presentador se guió a ella-, a mí me abrazó y no, quiero creer que no lo hace -oí una sonrisa nerviosa- porque soy una chica -se saco el casco y pude notar lo colorada que estaca, el sudor corría brillaba por su cara y cuello, y el presentador se quedó sin habla. La multitud se había callado.

-Así que, el número 4, Noah Denis, eh? Creí que hablábamos de un chico, pero mira que no, las autoridades saben que una chica esta jugando? -habló seriamente y quise golpearlo. Habló como sí una mujer que jugará en un equipo masculino sea un delito.

-No -espeté, abrazando los hombros de la chico-, no lo sabían pero eso no impidió que ella, sea mejor que casi todo el equipo -ese casi, me incluía a mí, porque  yo le enseñé, no?

-Creo que daremos este partido como nulo, y ustedes no podrán jugar por tres meses -amenazó el presentador, quién se creía? La multitud de nuestra escuela empezó a abuchear.

-Es injusto, porque lo jugamos limpiamente, es una chica, sin ella hubiéramos ganado de todas formas -había soltado a Noah, hace unos segundos, sí, sonó a un idiota, pero debía plantear que ella no era una ventaja. Sentí unos duros golpes en mi espalda baja. Los chicos me miraban fulminantes.

-Aparte, ella estaba registrada como es y el registro de la NFL no denegó su entrada al equipo -habló Cole. Noah le regaló una sonrisa.

-Esta bien, pero esto no queda así -nos lanzó en la cara las medallas-, ahí las tienen -eso fue una actitud antideportiva hacia nosotros, no debía de hacerlo de ese modo. Di un paso adelante para enfrentarlo pero Dylan me detuvo. Lo mire y negó.

Mire a Noah, estaba cabizbaja, ahora ella es la que esta enojada? Por qué me había enojado en un primer instante? Camine hacia ella y la abracé por los hombros, enterrando mi nariz en su cabello.

-Lo siento, lo dije solo para que no molestara, no quería que te enojaras -ella salió de mi agarré.

-Tarde, Shawn, ya quedé humillada delante de toda la escuela -se adelanto y empezó a hablar con Gabe. Me atrasé un poco y sentí una palmada en mi espalda Meison me miraba.

-Eres un idiota -canturreó.

-Lo sé.

-Así que, lo sabes y no haces nada? -me golpeó la nuca- Eres más que un idiota, entonces.


Llegamos a los cinco votos! Me siento popular. Ahre.

Que tal si llegamos a los 7 y hago maratón?

Espero que les guste esta historia.

MendesArg

La chicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora