4

2.6K 219 61
                                    

Eran las once de la noche y no podía conciliar el sueño. Miraba el techo y nada, no me daba inspiración como para dormir. En la tarde había dormido unas horas, dado que tuvimos entrenamiento doble y ahora no tengo nada de sueño. Mire el bulto en la cama de al lado, que se asimilaba a la figura de Noah.

Mire nuevamente el techo y me acorde una canción que me cantaba mi mamá en los viajes, para que no me aburra o lo haga demasiado.

-Un elefante se columpiaba sobre la tela de una araña, como veía que resistía fueron a llamar a otro elefante. Dos... -así hasta llegar a los cien, que fue cuando la chico grito desesperada que me callará.

-No lo haré, no estoy cansado -me quejé mirando el techo.

-Bueno, Mistér Egoísta, otras personas sí estamos cansados -murmuro con voz ronca Noah.

-Tiene razón -se escuchó del otro lado de la pared.

-CONTRIBUYO CON COLE -otro grito.

-BUENO CÁLLENSE Y DUERMAN -me quejé. Me tapé la cabeza con la almohada.

Tarde unos minutos en darme cuenta que nada pasaría, me paré de la cama y me senté en ella pasando mis manos por mi cara. Tenía puesto solo un pantalón de dormir. Mi torso estaba descubierto.

-Que buena vista -chifló divertida Noah. Me reí. La mire sobre mi hombro.

-No era que ibas a dormir? -le sonreí coqueto.

-Me sacaste el sueño, vamos abajo, preparo una malteda fría y hablamos, que dices? -Noah se destapó y me dejo una buena vista de si pijama de balones de fútbol, baloncesto y soccer.

-Tienes que prestarmelo -apunte al pijama y ella negó.

-Me costo doble sueldo de trabajo, por si no sabías trabajaba con mi mama de costurera, mi mama es modista, diseña ropa y todo eso , así que se coser -se encogio de hombros y salio de la cama para caminar descalza hasta la puerta. Levante la vista y me miro ladeando la cabeza.

-Vienes?

-Quiero que me hagas algo -le sonreí.

[...]

-Como me convenciste de hacer esto a esta hora? -pregunto riendo Noah.

Digamos que le rogue a la chico que cociera una agujero que estaba en la entrepierna de un pantalón.  Ella acepto, pero sigue negando mientras se ríe y coce.

Me sente a su lado en el sillon, habia prendido la lámpara de la sala para tener más luz, digo, son la una de la mañana y Noah me esta cociendo un pantalón,  mucha luz no iba a ver.

-Acá tienes, abusador -la mire indignado y tome el pantalón. Mire donde antes estaba el agujero y parecia nuevo.

-Gracias -le sonreí. Ella bostezo y se tapo la boca.

-No es nada, simio desalmado -río.

- Mira -ella no entendió-, se te caen los ojos -reí tocando si rostro. La chico sonrió e hice lo mismo.

-Hora de dormir -canturreo. Asentí y me pare del sillón. Extendí mi mano e hice una reverencia.

-La escoltare a la cama princesa chico de los deportes -le sonreí y ella golpeo mi hombro. Tomo mi mano y nos encaminamos hacia las escaleras.

-Que poco romántico -saltamos del susto y la luz de la cocina se prendió. Los chicos asomaron sus cabezas por el umbral.

-No debía ser romántico,  estaba cociendo mi pantalón -dije como si fuera algo obvio.

-Todo siempre debe ser romantico si estas con la chica indicada -dijo Rayn. Frunci el ceño pero Noah tiro de mi mano y subimos las escaleras al cuarto.

[...]

-SHAWN "NO SÉ SI TIENES SEGUNDOS NOMBRES" MENDES, DESPIERTA -me gritaron al oído.  Salte de la cama y caí boca abajo al piso.

La cabeza de Noah se asomo sobre la cama.

-Estas bien? -pregunto divertida.

Me paré del suelo y chocamos puños.

-Buena forma de despertarme, la usare proximamente, cuidate -le guiñe el ojo. Camine meneando mis caderas hasta el armario y Noah chifló. Me reí y agarre ropa para cambiarme.

-Hey -murmuró Noah cuando me estaba sacando los pantalones. La mire y me empece a colocar uno de jean-. Me invito a salir Simon -dijo sonriendo. Simon!? Quien es Simon!?

-Quien es Simon!? -solte en un grito ahogado. Me salio algo femenino pero eso no importa ahora.

-QUE SUCEDIO, NOAH? -entro Dereck corriendo. Lo mire con la boca abierta-. Ah, eras tu, Shawn -dijo entre cerrando los ojos y salió de la habitación.

-Es un chico del club de fotografía -dijo restandole importancia.

-Cuando vas al club de fotografía? -empiezo a creer que sí es un alien.

-Iba, en la secundaria, volvió a la ciudad y me pidió una cita.

-CITA!

-Si y deja de gritar así -dijo fastidiada.

-Uno enterandose estas cosas y tu no queriendo que grité -le dije indignado.

-Calmate, si?

-No, eres una niña, Noah, no te va a sacar de mi lado.

-Ni siquiera la conoces -la cabeza de Dylan se asomo por la puerta.

-Tu calla -lo miro fulminante.

-Tiene razón -mire a la chico-, no me conoces, así que, deja de actuar como sí lo hicieras -la mire.

-Bien -me puse la remera y tome de un tirón mi mochila-. Quieres que no te conozca? Bien! Así será.

Salí hecho furia de la casa y atravese a zancadas el campus. Noah quiere que no la moleste, bueno, así sera. Solo espero que se arrepienta. Porque realmente me dolió.  No la conozco y lo sé.  Pero me agrada y quiero hacerlo. O quería,  no lo sé.

La chicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora