Mi deliciosa nerd

Capítulo 9

Ya era tarde, pero los dos seguíamos acariciándonos.

—¿Qué pasa con tu compromiso?—, su mirada dudaba.

—Bueno, ambos tenemos que agradecer a Konan que lo haya roto esta mañana. Se ve a casar con otro hombre que sí la ama.

—¿De verdad? ¿ella no te amaba?

—Creo que estaba enamorada de la idea de ser una esposa, pero Nagato la hará feliz y ella a él.

—Me alegra que todo se haya solucionado. Solo queda hablarlo con mi padre.

—Hablando de eso—, dejé de acariciar su brazo para tomar sus manos entre las mías. —Sería aún más feliz si vivieras conmigo.

—Me encantaría, ¿pero estás seguro?

—Lo estoy. No puedo pasar demasiado tiempo lejos de ti sin que mi vida deje de tener sentido. Ahora estaré trabajando en la empresa para que no haya ningún problema con nuestra relación. Cuidaré de ti y nuestro hijo, ¿qué dices?

—Acepto. Pero tenemos que hablar pronto con mi padre, no quiero que se entere por alguien más. Además un embarazo no es algo que pueda ocultar.

—Nos casaremos lo más pronto posible. ¿Están bien dos semanas?—. Ella se rio de mi propuesta y me hizo sonreír, era preciosa. —Bien, un mes, no puedo esperar más. Además quiero que todos sepan que eres mi esposa y que seré el hombre más feliz del mundo estando casado contigo.

—Te amo. Te amamos.

—Y lo los amo a ustedes—. Acaricié su vientre con delicadeza. Ella tendría aproximadamente un mes de embarazo, tendríamos que hablar sobre el médico y qué tan rápido estaría viviendo conmigo. —¿No tienes hambre? Debes de comer bien.

—Sí, prepararé algo —dicho esto, se levantó y vi cómo salía moviendo las caderas desnudas. Mi pene se levantó entusiasmado.

Cuando la encontré estaba con el trasero arriba y la cabeza dentro del refrigerador. Se veía deliciosa. Quien pensaría que la alumna más nerd de la universidad pudiera ser tan sexi. En realidad, no quería que otros lo pensaran. Me acerqué lentamente hasta tomar su trasero entre mis manos. Ella no se sorprendió, sabía que la estaba viendo, y pude comprobarlo al ver la humedad que se deslizaba por sus piernas. Me imaginé metiendo mi pene y sacando el exceso de semen en cada embestida. Entonces sin esperar más la penetré.

—Eres una sucia, ¿querías esto verdad? Querías este pene para que te llenara toda.

—Sí, quería tu pene. Siempre quiero tu pene dentro de mi. Quiero tu semen caliente.

—En ese caso te daré mi pene. Te daré mi semen, tanto que se desbordará como siempre.

En esa posición la comencé a penetrar. Cerró el refrigerador y se sostuvo del piso con las piernas abiertas mientras recibía polla. Lentamente hice que caminara mientras mi polla estaba abriendo paso en su vagina. La llevé a la sala e hice que se recargara en la mesa de centro. Dejé caer un poco de saliva que calló directamente en su ano, comencé a meter un dedo, dos, tres hasta que Sakura no se puso sostener más y se dejó caer. Estaba hincada, casi recostada sobre la pequeña mesa de centro. Su ano estaba completamente dilatado y listo para ser follado.

—Te voy a reventar el ano. Así serás completamente mía.

Saqué mi polla y la dirigí a su orificio que estaba apretado. Lentamente los músculos cedieron hasta dejar que tuviera hasta las bolas dentro.

—Itachi, ¡fóllame!

—Tranquila mi amor, no te quiero lastimar.

Comencé a meter mis dedos en su vagina mojada para distraerla un poco. Cuando sentí que dejó de estar tensa comencé a moverme. Se sentía maravilloso, su recto me apretaba demasiado. Solo ella me tomaba así de bien en todos sus orificios. Cuando ya no pude ser gentil, comencé a follarla duramente. Sakura solo gritaba de placer hasta que se corrió. Yo seguí dándole duro. Entonces en mi campo de visión apareció Sasuke. Se encontraba tocándose la polla mientras veía como me follaba a Sakura. En sus ojos vi deseo y envidia.